Desde los logros de Dilma a los dardos de Maduro: La mirada de los mandatarios latinoaméricanos en cumbre climática
Mientras la Mandataria de Brasil aprovechó la cita para decir que "el desarrollo económico es compatible con la lucha contra el cambio climático", el Presidente de Venezuela rechazó las propuestas de los países industrializados y Evo Morales dijo que los países en desarrollo son lo que más sufren los efectos adversos del cambio climático.
Las intervenciones en la Cumbre Climática de la ONU, iniciada este martes en Nueva York, se suceden una tras otra. Luego de las intervenciones de figuras como el actor y embajador de la organización contra el cambio climático, Leonardo DiCaprio o la Mandataria chilena Michelle Bachelet, vino el turno de otros mandatarios entre los que se incluye a los Presidente de Brasil, Venezuela y Bolivia.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, sostuvo en su discurso que el desarrollo económico es compatible con la lucha contra el cambio climático y aseguró que su país es buena prueba de ello con lo conseguido en los últimos años.
“Brasil no anuncia promesas, sino que muestra resultados”, dijo y luego enfatizó que su país ha conseguido “resultados notables” en los últimos años, limitando emisiones y frenando la deforestación, pero sin sacrificar en el ámbito socioeconómico.
La mandataria que en octubre buscará la reelección frente a la ambientalista, Marina Silva, agregó que “el crecimiento de nuestras economías es compatible con la reducción de emisiones”, al tiempo que destacó que Brasil ha logrado al mismo tiempo reducir la pobreza y la desigualdad social y proteger el medio ambiente.
Esa experiencia, indicó, demuestra que “un modelo socialmente equitativo y que respete el medio ambiente es posible”.
Respecto a las negociaciones para un acuerdo internacional sobre el clima, Rousseff defendió la necesidad de que haya “medidas equilibradas y ambiciosas” que respeten los principios de “equidad y responsabilidades comunes pero diferenciadas”.
Con un tono no exento de críticas, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, criticó la falta de voluntad de los países ricos para luchar contra el cambio climático y las “soluciones capitalistas” que proponen.
“Vemos con estupor cómo los principales responsables del cambio climático y de sus terribles consecuencias carecen de la más mínima voluntad política para detener y revertir un mal de dimensiones planetarias”, denunció Maduro en su intervención.
Luego lamentó que los países ricos sigan “proponiendo soluciones capitalistas con el viejo modelo destructor para darle respuesta a los gravísimos problemas que se han creado en los últimos cien años”.
“¿Alguien puede creer (…) que las corporaciones trasnacionales pueden convertirse de un día para otro en protagonistas de la salvación del planeta?”, se preguntó Maduro.
“Desde nuestra América nosotros levantamos nuestra protesta y nuestra indignación ante estos modelos que ahora tratan de llamarse economía verde”, subrayó.
Contra el capitalismo
Maduro aseguró que esas propuestas de los países industrializados atentan contra el progreso de los países en desarrollo y “quieren disfrazar las mismas fórmulas capitalistas tomando las banderas de los movimientos ecologistas”.
En ese sentido subrayó que el cambio climático, que definió como “la principal amenaza de supervivencia humana para este siglo”, es consecuencia fundamentalmente de “la crisis un modelo civilizatorio capitalista“.
Maduro citó en su discurso al ex presidente venezolano Hugo Chávez y al cubano Fidel Castro, pero también al estadounidense George H. Bush para ilustrar la reticencia de Washington y otras capitales a cambiar de modelo.
“Lamentablemente aún no vemos la luz al final del túnel. La crisis ambiental que hoy padecemos está definida por una realidad alarmante, mientras tanto todos los factores que inciden en la destrucción del planeta avanzan aceleradamente y siguen sin tomarse las medidas impostergables y necesarias de control ambiental”, subrayó.
Para el sucesor de Chávez, “la naturaleza nos viene dando signos claros del estado de gravedad, pero los poderosos del mundo no hacen otra cosa que agredirla sistemáticamente”
A su turno, el boliviano, Evo Morales, exigió a los países desarrollados que asuman un liderazgo en la lucha contra el cambio climático como principales responsables del problema y ayuden a las naciones más pobres para que también puedan tomar medidas.
“Hacemos un llamado a los países desarrollados a que asuman el liderazgo en la respuesta al cambio climático”, dijo Morales en su intervención, realizada en nombre del grupo G77 más China.
Morales recordó que son los países en desarrollo los que “sufren más los efectos adversos del cambio climático”, a pesar de que “son los menos responsables” del problema.
Además, recordó que la crisis del clima y sus consecuencias han dificultado la erradicación de la pobreza y el desarrollo sostenible.
Morales también expresó su “profunda decepción” por el hecho de que haya países desarrollados que no han suscrito el protocolo de Kioto y aseguró que eso “plantea serias dudas sobre su credibilidad y sinceridad”.
Para avanzar, el mandatario boliviano defendió la utilidad de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP) como el “foro intergubernamental primordial para la negociación”.
“El cambio climático es uno de los desafíos globales más graves de nuestro tiempo”, manifestó.
Por su parte, el presidente de Perú, Ollanta Humala, alertó en el plenario que “este fenómeno (el cambio climático) afecta a nuestro planeta como ningún otro en la historia de la humanidad. Es esencialmente nuevo y plantea un peligro para su subsistencia”.
Y expresó su esperanza de que en la próxima conferencia sobre el clima en Lima el próximo diciembre se logre un documento “claro y coherente” que siente las bases para un acuerdo mundial vinculante.
“Ha llegado el momento de movilizar la mayor alianza de la historia para el clima y el desarrollo”, dijo el dirigente peruano.
Con otro acento, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, hizo un llamamiento para aunar esfuerzos de protección a la Amazonía, uno de los principales pulmones del planeta.
Colombia prácticamente no contribuye a las emisiones globales de gases de efecto invernadero, “pero somos uno de los países más vulnerables a los efectos del cambio climático”, indicó.
El líder colombiano manifestó que “el tiempo es apremiante y si no alcanzamos la meta de reducción de dos grados, la humanidad y el planeta asumirán riesgos catastróficos”.