Polémica decisión de Cancillería pondría en peligro la cultura Chinchorro en Arica
Un proyecto del puerto de Arica -y que involucra al gobierno boliviano- tiene preocupado a varios sectores, que cuestionan el desinterés con que se ha tomado la existencia de los vestigios esta cultura en el norte del país.
El jueves pasado, el diputado PS Luis Rocafull -que representa a Arica, Putre, Camarones y General Lagos- se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, en el edificio de la Cancillería en Santiago.
La reunión, eso sí, no fue la primera. Es una más de una serie de acercamientos que ha tenido el parlamentario en búsqueda de que la autoridad eche pie atrás con una decisión que podría poner en peligro el patrimonio cultural de las momias Chinchorro en el norte del país, una de las más antiguas del mundo.
Un proyecto de la Empresa Portuaria Arica -organismo estatal- pretende crear un almacén de contenedores en los terrenos de la ex Maestranza Chinchorro, lugar donde se han encontrado importantes vestigios de esa cultura y nuevas momias en buen estado de conservación. “Si arqueólogos vienen para acá y exploran el lugar podríamos tener grandes avances en los conocimientos de esta milenaria cultura”, explica Rocafull. Es más: hoy las momias chinchorro se encuentran en un proceso que postulación para convertirse en patrimonio de la humanidad de la Unesco.
La decisión de la Cancillería no es trivial. El Puerto de Arica no solo tiene importación y exportación de productos chilenos, sino que en ese lugar funciona el puerto de ingreso de Bolivia; de hecho, el gobierno boliviano tiene participación directa a través de la Aduana Nacional de Bolivia, la Cámara Boliviana de Transporte, la Cámara Nacional de Comercio e Industria de Bolivia y Administración de Servicios Portuarios de Bolivia.
Ante el crecimiento de las operaciones del Puerto de Arica -tanto chilenas como bolivianas-, el Gobierno decidió ampliar los terrenos para el almacenaje de carga en tránsito a cinco paños de la ex Maestranza Chinchorro, para potenciar y aumentar el movimiento en el puerto. Frente a esto, el diputado Rocafull inició una serie de movimientos para evitar que se concrete la idea, aunando apoyos.
El jueves se reunió con el alcalde de Arica, Salvador Urrutia, y este miércoles buscará discutir el tema en una sesión especial de la Cámara de Diputados. Pero su ofensiva mayor se verá en la Contraloría General de la República, a quien el diputado pedirá un pronunciamiento sobre la determinación del Gobierno.
“Resulta insólito después de la millonaria inversión en la habilitación de un antepuerto o puerto seco en el Valle de Lluta, se quiera ahora habilitar la ex maestranza. Este es un sitio rico en cultura y se valida más la idea de tener un museo in situ de la mundo Chinchorro”, explicó Rocafull y agregó que “esta tierra tiene más valor que la Plaza de Armas… Esto no lo toquen”.
Otra de las razones del diputado socialista para evitar que se coloquen los pesados contenedores en ese lugar es que se había sondeado ese espacio para construir el Barrio Cívico Arica -donde también instalaría un museo dedicado a la cultura Chinchorro- en búsqueda de la “recuperación de un lugar histórico para la ciudad.
Fuentes explican que en la Cancillería hay molestia con el diputado socialista, pues “no quieren tener problemas con Bolivia” por este tipo de situaciones, que puedan escalar hacia un conflicto diplomático, sobre todo en momentos que el Estado chileno vive un litigio internacional en La Haya con ese país, por la demanda que busca una salida al mar.
