¿Deberíamos copiarlo? : Francia subvencionará a quienes vayan al trabajo en bicicleta
La fórmula incluida en la ley de transición energética para el crecimiento verde funciona permitirá que las empresas paguen a los trabajadores unos 40 euros al mes cantidad por usar la bici para llegar al trabajo y, a cambio, recibirían beneficios tributarios.
A partir de sus rol de anfitriona de la Conferencia internacional mundial sobre el clima (COP-21), a realizarse en diciembre de 2015, Francia ha apostado por concretar una serie de medidas con miras a enverdecerse.
En el marco de la nueva normativa centrada en la transición energética para el crecimiento verde, aprobada el lunes día 13 por la Asamblea Nacional por 314 votos a favor y 219 en contra, se avanza en un plan de movilidad para las empresas de más de cien empleados.
La iniciativa incluye la entrega de incentivos de parte del Fisco a las empresas cuyos trabajadores acudan al trabajo en transporte público y en bicicleta (eléctrica o clásica), consigna el medio francés TF1.
La fórmula funciona de manera simple. Las empresas pagarían a los trabajadores una cantidad por kilómetro recorrido en bici para llegar al trabajo y, a cambio, recibirían beneficios tributarios que se traducirán en la reducción de las cotizaciones sociales.
El monto de pago al que podrán acceder los ciclistas será fijado por un decreto, tal como señala la enmienda presentada por el socialista Alexis Bachelay junto a otros parlamentarios defensores del uso de la bicicleta.
Sin embargo, ya ha trascendido que los 10 mil trabajadores que recorran trayectos de hasta 12 kilómetros al día, podrían acceder a un máximo de 40 euros al mes, cifra que equivale a unos $30 mil pesos chilenos.
La meta del gobierno es que el proyecto avance en las diversas instancias parlamentarias de manera acelerada, a fin de que se concrete a mediados del próximo año, antes de la cita del COP 21.
Las críticas
Sin embargo, desde la Federación Nacional de Asociaciones de Usuarios del Transporte, que ya se encargó de analizar el proyecto que aún debe pasar por el Senado, señalan que en éste se ha minimizado lo referente al desarrollo del transporte alternativo, desde el uso del automóvil de manera compartida hasta la utilización de la bicicletas, señala La Vanguardia.
Las ciudades francesas, y en particular París, tampoco no destacan por sus favorables condiciones para el tráfico de los ciclista, aunque se están haciendo un esfuerzo. El Gobierno incentivará también económicamente a quienes cambien su vehículo diésel, el más contaminante, por otro eléctrico.
El gran objetivo de la ley, que también incluye la prohibición de las bolsas plásticas de un solo uso a partir de enero de 2016, y de los cubiertos y vajillas de ese mismo material a partir de 2020, es la reducción de la cuota nuclear en la producción de energía del 75% actual a un 50% en el año 2025. Como horizonte se contempla la reducción a la mitad del consumo de energía en el 2050.
La ministra de Ecología gala, Ségolène Royale, señaló que esta ley francesa será una “referencia para Europa y el mundo en cuanto a reconciliación entre crecimiento y ecología“, dos términos considerados antagónicos por la mayoría de las organizaciones de defensa del medio ambiente.
Royal, además subraya que esta nueva economía verde va a generar 100.000 nuevos empleos, además de reducir la factura energética.
