Ojo: China y Rusia dan portazo a creación de gran reserva marina en la Antártida
La Alianza del Océano Antártico (AOA), plataforma que agrupa a varios grupos ecologistas, señaló que se trata de la "cuarta vez consecutiva" que el organismo fracasa en alcanzar un consenso.
China y Rusia optaron por rechazar la creación de una gran reserva marina en la Antártida en el marco de las reuniones de la Comisión sobre la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCAMLR, en inglés), que se clausuraró el pasado viernes en la ciudad australiana de Hobart.
La Alianza del Océano Antártico (AOA), plataforma que agrupa a varios grupos ecologistas, señaló que se trata de la “cuarta vez consecutiva” que el organismo fracasa en alcanzar un consenso. Por ello cuestionó su capacidad para cumplir sus “compromisos de conservación”.
“Es desafortunado que mientras la mayoría de los miembros de la CCALMR quieren crear una zona de protección marina en aguas antárticas, China y Rusia hayan bloqueado, de nuevo, todos los esfuerzos“, declaró Rodolfo Werner, asesor de la Pew Charitable Trusts y de Antarctic and Southern Ocean Coalition.
En la otra cara de la moneda, Werner elogió las iniciativas puestas en marcha en los últimos cuatro años por Estados Unidos, Nueva Zelanda, Australia, Francia y la Unión Europea, promoviendo la protección marina de la Antártida; así como el apoyo “por parte de países pesqueros como Corea (del Sur) y Noruega”.
“Los intereses políticos se anteponen a cualquier esfuerzo genuino por proteger los océanos”, dijo a su turno, Richard Page, de Greenpeace.
China está expandiendo sus intereses pesqueros en todo el mundo y se ha convertido en una gran potencia en la Antártida, un lugar donde todavía existe abundante krill y otras especies marinas, como la merluza negra o bacalao austral, señaló el diario australiano Sydney Morning Herald.
El jefe del Instituto Ártico y Antártico de Rusia, Vladímir Lukin, declaró recientemente que cualquier reserva no debe “envolver por completo” las áreas pesqueras, cita la misma fuente.
Preocupación por la ciencia
Las sesiones de la CCAMLR, celebradas del 20 al 31 de octubre, contaron con la participación de unos 240 científicos marinos, gestores de recursos y responsables políticos de 25 delegaciones de la UE, EE.UU., Argentina, Brasil, Chile y Uruguay, entre otros países.
No se logró acuerdo de cara a la propuesta de Estados Unidos y Nueva Zelanda para proteger 1,3 millones de kilómetros cuadrados en el mar de Ross y otra de la UE, Australia y Francia para declarar reserva marina a un millón de kilómetros cuadrados en las aguas orientales de la Antártida.
Durante los debates también se abordaron medidas para evaluar y reducir la pesca ilegal, la inspección y el seguimiento de barcos, las cuotas de captura para el krill, la merluza negra y otras especies de peces, así como sobre las cuotas de captura para las prospecciones de pesca de investigación (que contribuyen a mejorar los conocimientos científicos).
Las 24 naciones y la UE que conforman la CCAMLR sí consiguieron consenso para extender las actuales disposiciones de protección sobre el krill antártico.
El océano Austral alberga más de 10.000 especies únicas, incluyendo la mayoría de los pingüinos del mundo, ballenas, aves marinas, el calamar gigante y el bacalao austral, que representa el objetivo principal de las compañías pesqueras que operan en la región.