Cómplice de Hernández Norambuena en secuestro cumplirá su condena en Chile
Se trata de Alfredo Canales Moreno, quien fue miembro del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), durante la dictadura y que en Brasil participó en el secuestro de Washington Olivetto junto a otras cinco personas.
Un ex subversivo que participó en un secuestro de un empresario publicista en Brasil, a fines del 2001, será deportado en los próximos días a Santiago, informaron hoy fuentes oficiales.
Se trata de Alfredo Canales Moreno, quien fue miembro del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), durante la dictadura y que en Brasil participó en el secuestro de Washington Olivetto junto a otras cinco personas.
La información la entregó a los periodistas el ministro de Justicia, José Antonio Gómez, quién explicó que Canales, que ya cumplía condena en Brasil, podrá regresar a Chile gracias a un acuerdo marco con la justicia brasileña para que siga cumpliendo su sentencia en su país de origen.
“Existe un convenio en el cual se establece el criterio del cumplimiento de pena en los países de los cuales son originarios los condenados, en este caso, este señor que es chileno va a cumplir la pena en su totalidad en su país”, precisó Gómez.
Se espera que Canales Moreno llegue a Santiago el próximo jueves 13 de noviembre, acompañado por varios funcionarios de la PDI.
El ministro Gómez explicó que la situación de Canales Moreno no es la misma que la de otro de los chilenos implicados en el caso de secuestro, como su compatriota Mauricio Hernández Norambuena.
“A Hernández Norambuena, que también está involucrado en el asesinato del senador chileno Jaime Guzmán (1991), Brasil nunca le ha dado la posibilidad ni la autorización de cumplir la condena en Chile“, precisó.
El secuestro del empresario publicista fue perpetrado en diciembre de 2001 y duró 53 días, hasta que la Policía descubrió a los captores, que demandaban un rescate de 10 millones de dólares.
Los raptores fueron condenados a penas de 30 años de prisión por el largo cautiverio y por las supuestas torturas a las que sometieron al publicitario.