Felipe Berríos: "Ser católico en Chile significa pertenecer a una élite clasista"
Es por ello que aseguró que el país "necesita un Estado laico, donde realmente nos respetemos en el lenguaje, en los signos y gestos. Necesitamos con urgencia un estado laico para que nos saque la estupidez que tenemos metida y podamos pensar y dialogar con libertad".
El sacerdote jesuita Felipe Berríos disparó con todo en contra la jerarquía de la Iglesia Católica y abogó por un Estado chileno verdaderamente laico.
Sus palabras se enmarcaron en la presentación del libro de Cristóbal Bellolio “Ateos fuera del clóset”, en FILSA 2014.
Así, Berríos expresó que respecto al catolicismo en Chile, “hay ciertas cosas en el lenguaje diario que son tremendamente dañinas e hirientes a las personas que creen, no creen o tienen religiones distintas, por eso yo vengo a pedir perdón y a decirles que ojalá todos salgan del clóset y vivan fuera del clóset”.
Es por ello que aseguró que el país “necesita un Estado laico, donde realmente nos respetemos en el lenguaje, en los signos y gestos. Necesitamos con urgencia un estado laico para que nos saque la estupidez que tenemos metida y podamos pensar y dialogar con libertad”.
Pero donde el sacerdote mostró su visión más crítica fue sobre su visión de una Iglesia unida a las clases dominantes, apuntando que “estamos en una conjunción muy perversa y dañina entre un ala de la Iglesia Católica que es un sector económicamente muy poderoso, políticamente de derecha, unido con una clase social”.
“Ser católico hoy en Chile significa pertenecer a una élite, a una clase, y es un catolicismo tan estúpido que a mí me hiere profundamente. Este catolicismo es más bien una cuestión de conveniencia, un catolicismo castrante, asfixiante y de un clasismo estúpido, y eso muy unido a la derecha económica”, sentenció.
Junto con ello, defendió la elección de la ciudadanía de poder ser ateos, puesto que “yo he tenido una experiencia de una fe que no significa certeza. Mi fe se basa en las preguntas y cuestionamientos, yo necesito esos cuestionamientos. Me parece esencial esta ruptura”.
“No me siento atacado por los ateos, al contrario, ayudan a mi experiencia y ahondan mi fe, yo los necesito”, agregó.