Los reales alcances del Plan Maestro de Vitacura

En una columna publicada en este medio, Patricio Herman señala que el Plan Maestro de Vitacura responde a “presiones inmobiliarias” por el hecho de proponer completar la Costanera Sur entre las calles La Aurora y Padre Hurtado, en un área verde conocida como Lo Gallo. En este alegato Herman omite información e inventa antecedentes que debo desmentir.

En primer lugar no dice que la Costanera Sur ocupa solo 7 metros de los 30 del parque “Lo Gallo”, ni que esta área siempre fue destinada para construir esta avenida por el Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS).

Tampoco señala que el Plan Maestro mejora los 23 metros restantes, que extiende el parque actual en 6 kilómetros sumando 11,7 nuevas hectáreas y 2.200 árboles; o que se propone un ciclopaseo que permitirá recorrer la comuna por el borde del río, hasta Providencia.

Pero lo más grave son sus inventos. Afirma, sin ninguna base, que la Costanera Sur se construye solo para beneficiar megaproyectos inmobiliarios ubicados en la ribera norte, en los sectores de Cerro Alvarado y El Portezuelo que, según el, habrían presionado al municipio para conseguir esta vialidad.

La realidad es muy distinta. El Plan Maestro no contempla que estos desarrollos inmobiliarios construyan ni la Costanera Sur, ni nuevos puentes, sino que les exige un enlace directo con Costanera Norte que será la vía que usarán para entrar y salir, evitando descargar flujo en calles locales.

¿Porqué se hace la Costanera Sur entonces? Básicamente para evitar que los flujos actuales que atraviesan la comuna perjudiquen barrios residenciales ante la ausencia de esta avenida planificada, lo que solo en Las Hualtatas, afecta a más de 12.000 vecinos y lo seguirá haciendo en el futuro.

Los puentes se proponen para descargar el viaducto Lo Curro y sus rotondas, que al ser casi la única conexión con Costanera Norte, presentan altos niveles de congestión entre Vespucio y Tabancura.

La Costanera Sur también busca compensar el impacto generado por las 40 torres construidas en la ribera sur en Lo Gallo, incluyendo edificios que Herman alaba por su “excelente calidad” pese a que no ejecutaron la vialidad requerida, lo que explica que existan cinco zonas de estacionamiento al interior del parque.

Es curioso que Herman omita tal situación, y que proponga transformar una avenida parque en una autopista subterránea que requiere rampas y escotillas o ventilaciones para sacar los gases de los autos, sin precisar que vecinos deberán convivir con estas obras de alto impacto urbano.

¿Y cual sería la justificación para hundir la Costanera Sur y transformarla en autopista? Evitar que 40 edificios enfrenten una avenida que siempre fue planificada para este sector, y “salvar un parque” que como vimos, no solo no se pierde, sino que se mejora, amplía y extiende hacia toda la comuna.

Por estas razones el Plan Maestro fue apoyado por varias juntas de vecinos que sufren los costos de no tener la Costanera Sur y que podrán disfrutar de un parque fluvial de 8 kilómetros, conectando a todos los barrios mediante 17 cruces peatonales. Por lo mismo el Concejo Municipal aprobó mayoritariamente el Plan Maestro y fijo un calendario de participación con la comunidad para transformarlo en un seccional.

Entendemos que algunos vecinos de las 40 torres de Lo Gallo se oponen a esta propuesta, y se debe trabajar con ellos para buscar una solución que compatibilice sus aspiraciones locales, con el bienestar de otras juntas de vecinos, la comuna y su integración con la ciudad.

Lo que resulta inaceptable es que aprovechando esta oposición vecinal, se emitan acusaciones sin fundamento ni base, dando a entender que el Plan Maestro solo responde a intereses inmobiliarios y que estas descalificaciones provengan de personas que han exigido que se respeten las disposiciones de los planes reguladores, cuestión que el Plan Maestro hace al concretar la Costanera Sur, nuevos puentes y un parque fluvial de relevancia metropolitana.

Ivan Poduje, arquitecto. Equipo Plan Maestro Vitacura.