Reforma Educacional: Las propuestas de ex ministros a Nicolás Eyzaguirre

Ayer los ex ministros de Educación, Mariana Aylwin, Harald Beyer, Sergio Bitar y Claudia Schmidt se presentaron por una hora ante la Comisión de Educación del Senado sobre el proyecto que pone fin al lucro, al copago y la selección. El actual ministro de la cartera, Nicolás Eyzaguirre los escuchó atentamente y vio como sus antecesores valoraban diversos aspectos de la reforma: el aumento 20% a la subvención escolar preferencial y la creación de nuevas subvenciones, consignó El Mercurio.

Sin embargo concordaron en cuatro puntos que creen necesarios corregir, con el fin de que la reforma no genere riesgos en el sistema: la selección por mérito, ofrecer más opciones en el fin al lucro que reconozcan la diversidad del sistema, que se permitan los arriendos y que se den más garantías para que la banca financie a los sostenedores para que así no se cierren colegios y exista inversión en el futuro.

Según Mariana Aylwin, esta es una reforma “improvisada” con demasiados “efectos no previstos” y no mejorará la calidad. Apeló a fortalecer la educación pública y mejorar la carrera docente.

“Era razonable la reacción del sector privado y la de los padres y la incertidumbre que ha creado. Además, se ha caricaturizado al sector privado (…) El cierre de los colegios es una amenaza real. No digo que van a ser 4 mil colegios, pero serán unos cien y eso es una amenaza muy fuerte. Otros se van a privatizar y, paradójicamente, podemos terminar más segregados”, afirmó.

El ex ministro Sergio Bitar defendió la necesidad de instaurar la educación como un derecho social. “Creo que es necesario despejar las dudas de constitucionalidad y luego solicitar antecedentes numéricos, aún imprecisos”, dijo. Planteó que hay que analizar si se está generando una condición que forzará la venta de colegios, por lo que habría que ver la vía de expropiación con un pago a precio de mercado y en una cuota.

Agregó que los contratos de la jornada escolar completa hay que respetarlos o negociar una salida que los motive a quedarse en el sistema. Si se cambian, abogados advierten que se podría demandar al Estado por cambio unilateral en los contratos. Bitar cree que las condiciones de compra de los colegios dificultarán que los sostenedores tengan recursos adicionales para nuevas inversiones. Por último, propuso que se abra la opción de arriendo por el Estado. Así se evitarían las transacciones entre empresas relacionadas y se asegura un pago justo de inmediato.

Harald Beyer advirtió que 1.120 colegios dejarán automáticamente de cobrar por la llegada de nuevas subvenciones, lo que podría implicar el éxodo de 103 mil alumnos municipales, aumentando la crisis en ese sector. Agregó que el fin del copago debería darse en Unidad de Subvención Escolar y no en UF. También planteó que los colegios que no se conviertan automáticamente en gratuitos, deberían recibir la nueva subvención de clase media y que la gratuidad debería ser un incentivo para la integración.

Sobre el fin al lucro afirmó que “uno puede estimar en 341 establecimientos con alta probabilidad de cerrar”.

Claudia Schmidt analizó el complejo escenario financiero que generará el fin al lucro en la práctica a los sostenedores. Planteó que ve difícil que los dueños de los terrenos estén dispuestos a venderlos a un valor menor que el comercial, como indica el proyecto, y en cuotas a 25 años.

“Difícilmente un banco va a otorgarle un crédito hipotecario a una fundación que no tiene patrimonio”, afirmó y creo que la garantía estatal propuesta por el Mineduc no es suficiente para financiar la adquisición de inmuebles.

Por último propuso que la subvención preferencial se abra a los colegios pagados para aumentar la inclusión de los niños y que los planteles que queden en las mejores categorías en la ordenación de escuelas se les permita retirar ganancias.

“Cualquier reforma que va a hacer que cierre un colegio bueno, es una reforma que hay que revisar”, enfatizó.