La “rebelión paralela” que tiene en jaque (una vez más) a Jaime Gajardo

Fueron 50 docentes los que llegaron pasado el mediodía hasta la Panamericana Norte en Arica. Allí cortaron el tránsito para manifestarse por sus demandas, en medio de un paro nacional convocado por una fracción del Colegio de Profesores. A esa misma hora, al otro extremo del país, en Punta Arenas, ocurría lo mismo con una decena de maestros.

Ambas convocatorias fueron parte de los 40 mil profesores movilizados a lo largo de todo el país, en 89 comunas, que continuarán este jueves junto a otros comunales que se han ido plegando a la acción, como Valparaíso. Sin embargo, la movilización no fue liderada por el presidente del gremio, Jaime Gajardo, como en otras ocasiones.

El paro anunciado la semana pasada por el Colegio de Profesores tuvo un inesperado final el viernes, a solo horas de iniciarse. Un “telefonazo” desde el ministerio de Educación, a cargo de un alto funcionario en representación de la subsecretaria Valentina Quiroga dio a conocer la propuesta del Gobierno para evitar iniciar una paralización nacional.

Gajardo aceptó. Las críticas fueron inmediatas por parte de una fracción mayoritaria, lo que significó una “rebelión” -como la autodenominaron- de los profesores y dirigentes que rechazan la propuesta del Mineduc por ser “insuficiente”. Así, este martes y miércoles miles de profesores han continuado en paro y exigiendo respuestas más claras desde la secretaría de Estado.

Pero los cuestionamientos a la conducción de Gajardo han crecido como nunca antes. Varias voces al interior de magisterio critican que “ya no es un interlocutor válido” luego de esta “negociación a espaldas” de los profesores que realizó con el ministerio. El juicio apunta a la cercanía política de presidente del Colegio a la Nueva Mayoría y al Gobierno por la que habría accedido a la propuesta .

“Su liderazgo está en entredicho, por lo que está pasando en las bases que se han rebelado”, dice Darío Vásquez, secretario general del organismo. Y agrega: “Es legítimo tener una posición política, ser de un partido o apoyar a un gobierno, pero ser presidente implica tener una independencia eso y respetar a las bases”.

Vásquez es quien lidera el triunvirato de oposición al interior del gremio como el segundo abordo, donde también destacan Mario Aguilar y Guido Reyes, quienes son contrarios a la conducción de Gajardo, que califican de “compleja”. Por eso, estos días han pedido una censura a la mesa negociadora encabezada por Gajardo, buscando presionar para que “las otras voces” también sean escuchadas.

En esa línea, el prosecretario de la directiva, Mario Aguilar, dice que ha habido una errada estrategia de negociación “al haberse acercado tanto al Gobierno, pensando que ésa era la solución a todas las demandas del magisterio y no lo era”. “Una muy mala política gremial”, dice.

¿Renunciar?

“Alguna decisión tendrá que tomar (Jaime Gajardo), si tantas bases están en su contra”, dice Darío Vásquez respecto al futuro del líder gremial. A él se han sumado varias otras voces que apuntan a lo mismo, aunque también a otros miembros del directorio nacional y de los comunales que están alineados a sus posturas. De hecho, han llegado varias cartas a la directiva pidiendo su renuncia, según cuenta Mario Aguilar.

“A Jaime Gajardo le pedimos que represente a las bases. Él es un interlocutor válido que esta negociando con el Gobierno y nosotros respaldamos esa negociación toda vez que él entienda que tiene que defender los cinco puntos de la negociación y no dos”, dijo a CNN Chile Alejandro Castro, vocero de los profesores movilizados en Maipú.

Los estatutos del Colegio no permiten removerlo de su cargo, aunque sí solicitarle su renuncia. Por esa razón, al interior del gremio dicen que “si esto sigue escalando lo lógico sería que ponga su cargo a disposición de la asamblea o derechamente renunciar”. “Eso pasa cuando se rompe el apoyo de las bases”, dice una fuente.

Este jueves, la directiva del Colegio de Profesores se reunirá con la subsecretaria Valentina Quiroga en las oficinas del ministerio a las 15 horas. El objetivo será plantear cuáles son las demandas de las bases del magisterio, que quedaron fuera del acuerdo alcanzado entre Jaime Gajardo y el Gobierno en el episodio del “telefonazo”.

La conducción paralela que lidera Vásquez en la oposición del gremio exige, para deponer el paro nacional, que se cumplan dos peticiones: que la reforma incluya terminar con el “agobio laboral” que viven los profesores, por el exceso de trabajo, y “hacer justicia con la deuda histórica” que mantiene el Estado con el mundo docente.