La RN que tiene en sus manos la continuidad de Gajardo en el Colegio de Profesores
La única forma de destituir al actual presidente del Colegio de Profesores es que seis miembros de la mesa nacional renuncien. Los disidentes a Jaime Gajardo dicen que están dispuestos a hacerlo, para así forzar su salida y adelantar las elecciones, pero solo poseen 5 miembros. El mismo número que los de la Nueva Mayoría. Ante el empate, el voto decisivo es de la profesora y militante RN Verónica Monsalve.
Jaime Gajardo vive uno de los momentos más difíciles en sus 7 años de gestión como presidente del Colegio de Profesores. El rechazo a su conducción es cada día más fuerte, con múltiples pedidos de renuncia a través de redes sociales, marchas callejeras y colegios que se suman día a día al Paro Docente. Aunque el propio grupo disidente a Gajardo reconoce que es difícil saber la magnitud de la situación ya serían 50.000 profesores los que se sumaron al paro, en colegios de 200 comunas. Solo ayer fueron diez mil profesores los que marcharon por las calles de La Serena, tres mil en Antofagasta y cinco mil en Valparaíso y Concepción.
Todo generado por el rechazo de un sector del Colegio de Profesores al ya conocido “telefonazo”. Una instancia en la que Gajardo aceptó las condiciones que le ofrecieron desde el Mineduc vía telefónica, sobre dos de los cinco puntos de la agenda corta, sin consultar previamente a las bases según declara el grupo disidente. De ahí la molestia de dicho sector que acusa a Gajardo (militante PC) de tener una “actitud pasiva” frente al gobierno de la Nueva Mayoría, debido a la presencia del Partido Comunista en el Ejecutivo.
A pesar de toda la presión en su contra, la salida de Jaime Gajardo del Colegio de Profesores resulta compleja. “Le podrán pedir todos la renuncia, no lo querrá nadie, no podrá ir a ninguna asamblea, pero puede seguir siendo presidente perfectamente”, señala el secretario general del Colegio de Profesores Darío Vásquez. Esto debido a que los estatutos de la asociación gremial no contemplan ningún mecanismo revocatorio. Excepto uno: adelantar las elecciones.
Para que esto se produzca, tendría que renunciar la mitad más uno de los miembros del directorio nacional durante el año que se avecina. “Si eso fuera una solución al problema del gremio y generara nuevas elecciones, entonces estaríamos disponibles (a renunciar). Pero es difícil que se dé esa posibilidad”, señala el prosecretario del Colegio de Profesores Mario Aguilar.
Es que si bien el grupo de disidentes liderados por Vásquez y Aguilar aseguran estar dispuestos a renunciar -para adelantar de esta forma las elecciones y poder así remover a Gajardo- dicho grupo opositor sólo posee cinco de los 11 integrantes de la mesa. El mismo número que posee el grupo de la Nueva Mayoría, que tiene a Jaime Gajardo y Bárbara Figueroa como los líderes “oficialistas”.
Ambas facciones están empatadas. Por lo tanto el voto decisivo está en manos en el onceavo miembro de la mesa: la militante de Renovación Nacional, Verónica Monsalve. La profesora que puede desequilibrar la balanza para un lado u otro. La mujer que tiene en sus manos, la continuidad de Gajardo como presidente del Colegio de Profesores.
“Yo me siento cercana con la formalidad estructural del colegio. Y cuando se presentan ideas y proyectos de formalizaciones, yo le doy el voto a quien corresponda”, dice Monsalve. “Hasta el momento, Jaime Gajardo y su conducción no han hecho nada indebido dentro de las estructura general de los problemas del profesorado”, asegura.
La profesora cuenta que cuando ingresó al gremio no tenía partido político, pero que siempre ha sido de centro derecha. Se reconoce crítica de la gestión de Gajardo, especialmente por su rol en el movimiento estudiantil del 2011, pero dice que no presentará su renuncia. Y acusa al grupo disidente de generar esta crisis: “No estoy para andar con estas cosas. La asamblea toma una decisión, con plazos y fechas, y salen tres locos que dicen que no están de acuerdo, agitan a los colegas y se arma una cuestión que está contra de los estatutos”, señala.
Lo peor, según Monsalve, es que el gobierno sí ha respondido a la agenda corta. “El ministerio está dando respuestas. Los colegas no entienden que una negociación es tranquila, es pausada. Nos dicen que nos vayamos a paro, pero ni siquiera nos han dicho que no. Estamos en una anarquía, un desorden, porque un grupito de colegas que perdieron la elección, quieren ganarla ahora por secretaría. Ese es el fondo de toda la cuestión”, afirma.
El conflicto sigue en desarrollo. Hoy jueves continuarán las negociaciones entre el Colegio de Profesores y el ministerio de Educación. Mientras tanto, el grupo disidente a la gestión de Gajardo anuncia que el día viernes realizarán una marcha que comenzará en Plaza Italia y culminará en Los Héroes. Lo único seguro hasta ahora, es que el desenlace aún está por verse.