VIDEO|Esta es la versión ambientalista de Angry birds, lanzada por el príncipe William
La firma Rovio Enterteinment, junto a la ONG United for Wildlife crearon una versión del juego protagonizada por un pangolín para crear conciencia al mundo de los aprietos por los que atraviesa el pequeño mamífero.
El pangolín es un bicho recubierto de escamas, que luce como una gran alcachofa con cola y rostro alargados, y una ágil lengua que introduce en los hormigueros para conseguir alimento. Suele hacerse bola cuando detecta peligro, pero también dispone de unas poderosas patitas y garras afiladas, además de unas glándulas junto al ano capaces de emitir un ácido fétido. Resulta que su carne es considerada una delicatesen en China y en varias regiones asiáticas se atribuye a sus escamas virtudes curativas. Y eso ha convertido a los pangolines en un goloso objetivo de la caza furtiva y en la especie más traficada del mundo: más de un millón de ejemplares han sido arrebatados de su hábitat en 10 años. “El humilde pangolín”, asegura el príncipe William de Inglaterra, “corre el riesgo de extinguirse antes de que la mayoría de la gente haya siquiera oído hablar de él”.
¿Pero qué relación tienen el pangolín y el duque de Cambridge? Simple, el heredero de la corona británica es el patrón de la ONG United for Wildlife, organización que se unió a Rovio Enterteinment, firma creadora del popular videojuego Angry Birds, para lanzar una versión protagonizada por un pangolín para crear conciencia al mundo de los aprietos por los que atraviesa el pequeño mamífero. Suponemos que será un pangolín hecho bola el proyectil que lanza el jugador deslizando su dedo por la pantalla de su móvil o su tableta.
Se trata de una poderosa estrategia de concientización, si se tiene en cuenta que más de 200 millones de usuarios juegan a este adictivo juego de pasar pantallas en todo el mundo. De hecho, el primer ministro británico, David Cameron, se cuenta entre los aficionados. Y también el propio duque de Cambridge quien, a juzgar por el vídeo de presentación que se ha difundido, también parece ser un fan.
Los aficionados a Angry Birds podrán jugar hasta el 23 de noviembre en un campeonato con la versión del juego, titulada Rueda con el pangolín, y así conocer algo más de la vida de este mamífero y “el más vasto problema de la caza furtiva”.
“Puede sonar trivial si se compara contra otros problemas que afectan al mundo”, explica en el vídeo el primogénito del príncipe de Gales. “Pero es una parte importante del rompecabezas, y es una parte sobre la que tú puedes hacer algo”. “Existen pruebas”, añade el nieto de la reina, “de que la caza clandestina financia a bandas y organizaciones terroristas, y priva a las comunidades de su herencia y su sustento”.
William y su hermano Harry lideran United for Wildlife, una colaboración de siete organizaciones internacionales que luchan por la conservación de la fauna salvaje.
El pasado mes de febrero William y su padre, el príncipe Charles, aparecían en otro vídeo pidiendo a los líderes mundiales que den la batalla contra la caza ilícita. “Tenemos que ser la generación que ponga fin al tráfico ilegal de especies y que asegure el futuro de estos magníficos animales y sus hábitats”, decía William. “Si fracasamos, será demasiado tarde”. Ahora es la generación Angry Birds la que, gracias a esta iniciativa, podrá al menos sensibilizarse con el incierto futuro del pangolín.
El nieto de la reina en junio de 2012 ya mostró su interés por las especies amenzadas. Entonces pidió, en una entrevista a la BBC, que se tomaran medidas para detener el comercio ilegal del cuerno de rinoceronte. El hijo mayor de Diana de Gales ha heredado de su padre, su compromiso por el medio ambiente que es un declarado naturalista.