Derrame en Quintero: Peritaje encargado por Enap es criticado por querellantes
Al abogado Vladimir Mondaca, que representa a pescadores de la zona, le llama la atención que el informe respalde justamente la tesis de la empresa.
Un peritaje que la Empresa Nacional del Petróleo (Enap) encargó a la consultora Dilhan & Dilhan en base a los datos del Voyage Data Recorder (VDR) del buque tanque “Mimosa” aporta una serie de nuevos antecedentes respecto al incidente que terminó con el derrame de 22 mil litros de petróleo en la bahía de Quintero.
El VDR, al igual que la caja negra de un avión, registra los movimientos y comunicaciones de un barco. El informe de Dilhan & Dilhan, de 38 páginas, desglosa las actuaciones de la tripulación, del práctico y de los remolcadores que apoyaban las maniobras del “Mimosa” la madrugada del 24 de septiembre.
Según lo publicado por El Mercurio, la grabación consigna voces y órdenes en español, inglés y filipino durante cuatro minutos y tres segundos de “desconcierto”, tras lo cual recién los encargados detuvieron la maniobra, al percatarse de que el “Mimosa” había cortado no solo las espías (amarras) que lo sujetaban a la monoboya que recibe el petróleo, sino también “los flexibles” por los que el hicrocarburo fluye a tierra – y que terminaron en el mar.
¿Conclusiones? No se controló la velocidad del buque tanque mientras este era remolcado por el “Horcón“; producto de ésto el “Mimosa” se alejó mucho de la monoboya, rompiendo las espías y los flexibles. Situación que, sin mencionarlos explícitamente, no fue advertida por el práctico ni por la tripulación por al menos 3 minutos. También se consigna que “no había nadie informando la posición relativa de la boya” y que “no se tomaron medidas de emergencia inmediatas para evitar el alejamiento de la nave”.
Vladimir Mondaca, abogado querellante en el caso, quien representa a 30 familias de pescadores y mariscadores de la zona, calificó como “muy llamativo” el peritaje, ya que fue encargado por Enap, que es parte interesada, y justamente sus resultados “avalan la tesis de ellos”, de que la responsabilidad recae en el práctico y los tripulantes.
“Nos parece sospechoso, porque esas conclusiones las debe sacar el fiscal según el mérito de la investigación”, agrega el letrado, quien cree que habría “participación o coparticipación” de personal de Enap en los hechos, quienes pudieron emitir una alerta o tomar medidas de emergencia al recibir el petróleo en tierra.
Otras fuentes cercanas al caso apuntan a que el informe no refiere si se usaron las válvulas de emergencia de los flexibles; tampoco se hace cargo del rol del “loading master” o jefe de carga que Enap tenía a bordo del buque tanque.