Ossandón: “Como sector nos hemos hechos los lesos de muchos abusos"

Hasta antes de la CEP, Manuel José Ossandón era algo así como un “autoflagelante” de Renovación Nacional. Un “llanero solitario”, una especie de “díscolo” de la Alianza, dueño de un discurso muy crítico hacia su sector. Y aunque su postura sigue siendo la misma, luego de aparecer como la figura mejor evaluada de la Alianza en dicha encuesta, tímidamente los “Ossandistas” comienzan a salir del clóset: el miércoles celebró con Cores de su partido y el 13 de diciembre hará una cena en su casa con algunos parlamentarios. En entrevista con El Dínamo, el senador que tuvo mejor valoración en votantes de la centroizquierda que en la propia derecha, trata de explicar el por qué.

 -En la encuesta CEP, usted fue la figura de la Alianza mejor evaluada con el 43% ¿A qué atribuye esta cifra, tomando en cuenta que su sector posee una alta tasa de desaprobación en esa misma encuesta?

-De alguna manera he tratado de mostrarle a la opinión pública que la derecha que yo represento está lejos de los abusos, que no está secuestrada por los poderes económicos, que es una derecha social cristiana, una derecha que quiere defender los intereses de las personas… Aquí hay varias derechas: una económica y una social cristiana que está mucho más preocupada por los intereses de la gente.

“(Con la derecha) he sido súper duro… en reconocer que hemos estado callados en favor del status quo, en reconocer que hemos permitido los abusos, hemos permitido que los grandes se coman a los chicos”

 -Tras los resultados de la CEP, usted señaló que le encantaría ser Presidente, “siempre y cuando tenga el apoyo de hacer los cambios que se necesitan” ¿Cuáles son esos cambios a los que se refiere?

-Yo creo que sí hay que hacer una reforma educacional, pero una que esté concentrada en los colegios públicos gratuitos y como protagonistas los profesores y los alumnos, y no una reforma educacional absolutamente ideológica. Hoy necesitamos un país con más oportunidades y para eso se necesita una educación de calidad, se necesita darle herramientas a todos por igual. 

-En el detalle de los resultados, usted tiene una evaluación positiva del 51% en el centro del espectro político, mientras que tiene un 47% de aprobación en la izquierda, un punto más que entre votantes de derecha. ¿Cómo explica esto?

-En política muchas veces es importante traspasar las barreras. En el caso de la derecha he sido súper duro en los cambios que tenemos que hacer, cambios que a veces incomodan a mucha gente, en reconocer que hemos estado callados en favor del status quo, en reconocer que no hemos sido capaces de defender la economía libre de mercado porque hemos permitido los abusos, hemos permitido que los grandes se coman a los chicos. He dicho muchas cosas que a esa gente no le gustan que se lo digan.

“Nosotros hablamos de la libertad, pero tiene que ser libertad para todos, una persona que está en La Pintana o Pedro Aguirre Cerda no tiene libertad de educación, va donde puede”

-Y quizás también ha dicho cosas que simpatizan con lo que piensan las personas de la centroizquierda.

-No. Yo creo más bien que la gente de derecha no se ha dado cuenta del serio problema en el que estamos metidos. No sacamos nada con tener un tremendo desarrollo como país si ese desarrollo no se lo lleva la gente. Tenemos, a mi juicio, las mejores ideas para sacar la gente a arriba, pero tenemos que ser generosos. Nosotros hablamos de la libertad, pero tiene que ser libertad para todos, una persona que está en La Pintana o Pedro Aguirre Cerda no tiene libertad de educación, va donde puede, decimos que defendemos la economía de libre mercado, pero dejamos que los grandes se coman a los chicos o no castigamos con fuerza temas que son poco éticos, pero que quizás son legales como la subida de los precios de las tarjetas. A la gente no le gustan esas cosas. A nadie le gusta que le refrieguen en la cara cosas que tenemos que cambiar porque estamos en una situación súper cómoda.

-¿Cuáles son las diferencias principales que sostiene en su discurso, en comparación con la postura más tradicional de la derecha, que lo terminan acercando a los votantes de izquierda?

-Yo no soy de la derecha económica, soy de una derecha social cristiana, que es la que se ha perdido. Y estoy trabajando por eso porque creo que debemos recuperar los valores de la derecha y esos son la ética, solidaridad, la meritocracia.

“Cuando empezaron las protestas en las calles, mucha gente recién vino a darse cuenta de que existe otro Chile y la gente de mi sector hablaba que íbamos a ser un país desarrollado”

-La Alianza resultó muy dañada en la CEP, usted ha mostrado diferencias y ha sido muy crítico con esta. ¿Qué lo hace quedarse en un sector con el cual no siente mayor sintonía?

-He hecho críticas porque quiero que reaccionemos. Soy de Renovación Nacional, siempre he sido del partido y voy a seguir siendo. Soy de los pocos que dice que es de derecha, no ando negando, pero la derecha no tiene por qué estar asociada a los abusos, a los que defienden a los ricos. No, la derecha tiene que estar asociada a un social cristianismo por el bienestar de Chile… Esta encuesta nos demuestra que la gente no quiere más gente destructiva, quiere una oposición firme, inteligente, colaborativa y que trate de ayudar para que las reformas salgan bien. Porque la gente quiere las reformas, pero la Presidenta se equivocó en el camino.

-¿El hecho que usted se quede en su sector político quiere decir que tiene esperanzas en que la derecha pueda dar un vuelco?

De todas maneras. Lo que pasa es que hemos estado absolutamente metidos en una burbuja muy cómoda por mucho tiempo. Cuando empezaron las protestas en las calles, mucha gente recién vino a darse cuenta de que existe otro Chile y la gente de mi sector hablaba que íbamos a ser un país desarrollado. Eso es no conocer en nada al país.

-Diversas encuestas muestran la pérdida de credibilidad de distintas instituciones entre los ciudadanos: el Parlamento, las coaliciones políticas, la Iglesia y las FF.AA. Este crecimiento de MEO, Velasco y el suyo, tres figuras bastantes críticas de los bloques políticos tradicionales, ¿sería reflejo de ese descontento?

-No soy comentarista político para hablar de ellos, voy a hablar de mí. Yo he tratado de decir la verdad, me he preocupado de la defensa de los problemas de la gente. La gente no está ni ahí con los temas de los políticos que los ven en la estratósfera. Cuando era alcalde y trabajaba en la calle aprendí que la gente necesita que se los defienda de muchas cosas y gran parte de mi slogan es que yo no acepto los abusos. Nosotros como sector nos hemos hecho los lesos de muchos abusos y ahora estamos asustados porque la Presidenta Bachelet está haciendo reformas ideológicas.

“Es evidente que él (Piñera) ya es candidato, si tiene todo una estructura a nivel nacional, otra cosa es que no lo reconozca”

-Trascendió que el 13 de diciembre algunos parlamentarios de RN cenarán en su casa. ¿Se arma una “ala ossandonista” pensando en una posible candidatura presidencial?

-No estoy armando ningún ala de nada ni de nadie. Invité a comer a algunos parlamentarios, muchos de ellos se han portado muy bien conmigo. Hoy día yo no estoy en ninguna candidatura….  A mí no me gustaría ser candidato presidencial, me gustaría ser Presidente, que es distinto. A pesar de muchos mienten en esto, a mí, como cualquier político, me gustaría ser Presidente porque en ese lugar tu puedes desarrollar muchos sueños para lograr el bienestar de mucha gente.

 -Pero antes de ser Presidente necesita el respaldo para ser candidato ¿Cree que podría obtener el apoyo de la UDI en algún momento?  

-La persona que esté mejor posicionada va a tener el apoyo de todo el mundo. Si no soy yo y tengo que ayudar a otra persona me la voy a jugar igual, aunque sea el Presidente Sebastián Piñera.

– ¿Por qué la Alianza no ha podido capitalizar políticamente la considerable baja en el apoyo hacia el gobierno de Bachelet?

-Porque no tenemos un relato y no tenemos la capacidad de representar a la gente lo que somos. Las propias coaliciones se encargado de autodestruirse… El rechazo de la Alianza es porque la gente no quiere una oposición destructiva, quieren la solución de sus problemas, no quiere ver a los políticos peleando.

 -Con quién tiene más semejanzas RN ¿Con la DC o con la UDI?

-La Democracia Cristiana es de la Nueva Mayoría, no tiene nada que ver con Renovación Nacional. Nuestros socios son la UDI y todos los que quieran de alguna manera ser parte de la derecha, pero hoy hay mucho que conversar y evaluar.

 -Pero con una derecha social cristiana que usted busca impulsar las semejanzas con la DC se podrían acentuar.

-No, la DC tiene que conversarlo con el Partido Comunista porque están en una misma alianza con gente que opina distinto. Me encantaría que fuéramos todos, pero yo creo que en Chile la mayoría de la gente, que va a definir las elecciones, no está ni ahí con ningún partido político.

-La próxima semana se va a realizar un cónclave con el ex Presidente Piñera ¿Usted está invitado?

-No estoy invitado.

– ¿Cuál es la verdadera intención de ese cónclave? ¿Alinear a la Alianza con miras a las municipales o comenzar a pavimentar una próxima candidatura del ex Presidente? 

-Es evidente que él ya es candidato, si tiene todo una estructura a nivel nacional, otra cosa es que no lo reconozca. Pero eso no importa porque el que quiera ser candidato de la Alianza va a tener que ir a una primaria y la idea es que ahí se defina cuál es la derecha que la gente quiere, cuál es la derecha que va a gobernar en el futuro. Pero bien, él tiene todo el derecho del mundo, es un referente.

 -¿Pero usted también va a hacer valer su aspiración presidencial?

-Yo no soy candidato a nada, soy senador y estoy haciendo bien la pega. No porque salga bien evaluado en una encuesta voy a ser candidato.