José Antonio Kast: “Que Bachelet diga quiénes son las 10 mil personas que hicieron aportes anónimos a su candidatura"

Las últimas semanas no han sido de ensueño para la UDI. La caída en la aprobación de la Alianza en la encuesta CEP, que llegó a un 16%; el cuestionado minuto de silencio solicitado por diputados para homenajear a Pinochet; y además, la filtración de un audio en el que Hugo Bravo, ex gerente de Penta, menciona a siete políticos de la UDI que habrían recibido financiamiento irregular de parte del grupo empresarial, han marcado uno de los momentos más negros en la historia del gremialismo.

Pero José Antonio Kast descarta que esto haya provocado una crisis en el partido, y asegura que la UDI superó otros momentos igual de difíciles, como el caso Spiniak, donde “se dijeron muchas mentiras”.

-A raíz del manto de dudas que ha generado el caso Penta. ¿Está de acuerdo con que se eliminen los gastos reservados en la política, como plantean los diputados Jackson y Mirosevic?

-Yo no soy partidario de eliminar el aporte reservado. Tengo claro que se va a modificar, porque hoy dia el gobierno tiene una mayoría. Pero el aporte reservado tiene un sentido que es que las personas que aportan, las personas jurídicas que aportan, no puedan ser, por así decirlo, perseguidas por el gobierno de turno. (…) Y si vamos a eliminar los aportes reservados, bueno, transparentemos los aportes anónimos. Porque hoy día se critica los aportes reservados y nada se ha dicho sobre los aportes anónimos que recibió la candidatura de Bachelet. Bachelet declara que casi 10 mil personas le hicieron aportes por un monto total de 850 millones de pesos. Sería interesante saber quiénes son esas 10 mil personas que le hicieron aportes anónimos.

“Bachelet declara que casi 10 mil personas le hicieron aportes por un monto total de 850 millones de pesos. Sería interesante saber quiénes son esas 10 mil personas que le hicieron aportes anónimos”

El diputado revisa el teléfono y continúa:

-Porque lo curioso es que si juntamos a todos los candidatos a diputado, todos los candidatos a senadores, o los candidatos presidenciales, en su conjunto, todas esas personas no recaudaron lo mismo por aportes anónimos que lo que recaudó la Presidenta. Si vemos a candidatos presidenciales: ME-O tuvo 18 aportes anónimos; Sfeir tres; Roxana Miranda quince; Matthei ninguno. Y curiosamente Bachelet tuvo 10 mil. Entonces si vamos a reestructurar, bueno, reestructuremos todo. Y también que si alguien declara tener tantos aportes anónimos, bueno, que nos diga quienes fueron las 10 mil personas que hicieron esos aportes.

-Si se generan estas dudas que han aumentado con el caso Penta. ¿No sería mejor  que no hubiera ni aportes anónimos ni aportes reservados?

-Lo que pasa es que hay que hacer una distinción. Porque el caso Penta tiene una arista tributaria, que involucra a muchas personas, donde está un señor que se llama Hugo Bravo que está procesado por fraude al fisco, que está en un juicio de indemnización de perjuicios y que está tratando de disminuir su sanción penal. Y él ha dicho muchas cosas que a mi juicio no son ciertas. Mucho dinero en efectivo, y otros dichos que no calzan con la realidad. Creo que es más para justificar el mal uso que él puede haber tenido de ciertos recursos que tuvo a su disposición. Y en el caso Penta también hay entrega de aportes reservados, que está dentro de la ley. Entonces yo quiero hacer una distinción entre lo que dice Hugo Bravo y el sistema de aportes reservados.

-Pero se plantea que la existencia de aportes reservados puede generar espacios para que existan traspasos ilegales, como de los que se acusa a su partido. Y eso genera más dudas sobre las instituciones políticas.

-Entonces es ahí donde el gobierno tiene que ejercer un rol de liderazgo y no de espectador. Lo que hemos visto en el gobierno en general, es que se han sentado como espectadores a ver cómo se critica y cómo se imputa a un sector político. Y eso es lo que nosotros decimos que no corresponde. Porque si un sector político, en este caso el nuestro, es puesto en cuestionamiento, que también la gente de gobierno explique temas como los recursos que financiaron las campañas de la Presidenta. O que ME-O explique la fuente de sus financiamientos, las devoluciones de recursos que tuvo en el Servel. Que todos empiecen a explicar. Lo que aquí no corresponde es que la gente de gobierno, el sector de izquierda, apunte con el dedo a la gente de centro derecha por un tema puntual… Todo lo que se ha visto en torno al caso Penta, es en base a filtraciones, rumores y dichos de uno de los involcurados en un fraude al fisco.

-¿Qué haría el partido en el caso de que se comprobara que alguno de los militantes UDI nombrados por Hugo Bravo recibió aportes de manera irregular?

-Lo que pasa es que eso es ponerse en un supuesto. Porque hoy día no tenemos claridad. Hay una discusión incluso de  que si se comprobara que existe una boleta por la cual no se prestó el servicio señalado en la misma boleta, si eso es constitutivo de delito o no. Lo que ocurría hace algún tiempo atrás era que desde Impuestos Internos  llamaban al contribuyente y le decían que acreditaran la prestación de los servicios. Y si no se acreditaba la prestación del servicio, lo que hacían era cobrar el impuesto correspondiente. Y aquí hubo de parte del fiscal una presentación distinta, y solicitó que impuestos internos presentara una denuncia. Hay que ver si de esa denuncia se va a constatar si hay delito, falta o nada. Hablar sobre supuestos es muy difícil. Porque si me pongo en un escenario como el que me plantea, es como dar por cierto algo que no está acreditado.

-Hernán Larraín dijo que el Pentagate ha golpeado muy duro a la UDI y que el gremialismo pasa por un momento complejo. ¿Qué tan profunda es la crisis en el partido, considerando el Pentagate, las derrotas electorales y la baja en la encuesta CEP?

-A mí no me gusta hablar de crisis. Creo que estamos pasando por un momento difícil y la UDI ha pasado en ocasiones anteriores por momentos difíciles. Sufrimos un caso emblemático en la política chilena de intento de destrucción de un partido político como fue el caso Spiniak, donde se logró convencer a la opinión pública de algo que era mentira. Y costó mucho recuperar la credibilidad. Y se recuperó por la unidad interna, por la coherencia de los principios de la UDI y porque nunca escondimos nada y siempre dimos la cara (…) Cada vez que el fiscal requiera que alguien concurra, esa persona va a ir, va a declarar, y nos vamos a someter a lo que diga la justicia (…) Yo reconozco que estamos pasando un tiempo difícil, pero no es una crisis. Aquí no se ha quebrado el partido, no ha habido gente que diga me voy de aquí. Ha habido un buen liderazgo de Ernesto Silva y de la directiva en un caso complejo como este.

“Sufrimos un caso emblemático en la política chilena de intento de destrucción de un partido político como fue el caso Spiniak, donde se logró convencer a la opinión pública de algo que era mentira”.

-Respecto de las encuestas, lo más relevante siempre es la evaluación del gobierno, porque ellos son los que tienen el deber de liderar al país. Las encuestas para la oposición son las elecciones. Y si bien en las últimas elecciones no nos fue bien, porque hicimos las cosas bien desde el punto de vista económico y de efectividad en las medidas, pero no supimos transmitir un sentimiento de cercanía a las personas y eso terminó pasándonos la cuenta en la elección presidencial recién pasada. Pero así como el gobierno prometió cosas y no las está cumpliendo, y así como se está deteriorando a pasos agigantados la situación económica, de seguridad ciudadana y transporte público a nivel nacional, la encuesta nuestra es la próxima elección.

-En la última CEP, Ossandón fue la figura de la derecha con mayor aprobación. Y su discurso se basa en criticar a la derecha diciendo que “se hace la lesa con los problemas de la gente” y  que está “cooptada por los poderes económicos”. ¿Comparte ese diagnóstico?

-Yo siempre he tenido algunas diferencias de opinión con Ossandón. Pero valoro que esté hoy día bien posicionado en las encuestas. Lo que nosotros necesitamos son más líderes que estén posicionados en las distintas encuestas o en la opinión pública. De que vamos a tener matices, vamos a tener matices. Pero son cosas menores. Yo no me siento cooptado por nadie, siempre he sido independiente de juicio, siempre he sido libre para definir lo que creo y lo que hago.

-¿Cree que el cónclave de la Alianza en Ranco fue una suerte de pre campaña de Sebastián Piñera?

Sebastián Piñera es un actor político del acontecer nacional. Y está muy bien que él despliegue todo lo que se pueda para potenciar una eventual candidatura. Y eso yo creo que es correcto. Lo mismo puede estar haciendo Allamand, Coloma, Hernán Larraín, Ossandon o cualquier otro. Es bueno que todos potencien sus capacidades políticas de llegar a una elección futura.  Me parece bien que quiera realizar un cónclave, un seminario, un congreso. Y más si es aglutinando a personas que tienen la misma visión de país.

-¿O sea ve al cónclave como una instancia para potenciar la figura de Sebastian Piñera de cara a una elección presidencial?

-No sé si para potenciar su figura. Yo lo que que espero es que sea un conclave que potencie ideas. Y si al final del día en una primaria él gana, o se potencia como candidato presidencial, todas estas instancias sirven para que nuestro sector tenga más posibilidades.

-¿Qué figuras ve bien potenciadas dentro de la UDI

-Hoy día se han puesto algunos nombres sobre la mesa. Como el senador Coloma, el senador Larraín. Pero creo que van a seguir apareciando nombres, porque aquí todavía faltan años. Y pueden claramente aparecer nuevos nombres dentro de lo que es la conducción política de centro derecha.

-¿Y se la juega por alguno?

-No. Es muy prematuro aún.