Mañalich: "La ex ministra está en una situación bastante complicada desde la perspectiva legal"
El ex ministro de Salud de Sebastián Piñera advierte que las polémicas declaraciones de su sucesora no terminan acá. "El Código Procesal Penal la obliga a ella, como funcionaria pública, a entregar información ante la fiscalía antes de 24 horas hecha la denuncia".
Jaime Mañalich guardó silencio durante toda la tarde. Pero una vez que la ahora ex ministra de Salud, Helia Molina, presentó su renuncia a la cartera, su antecesor en la administración de Piñera escribió en su twitter que “estaba pedida por los poderosos”. Mañalich, a quien no le sorprendió la renuncia, señaló a El Dínamo que “en el ambiente político había una fuerte conversación de que ella era una persona que en cualquier momento, si se producía el cambio de gabinete, iba a salir porque se hablaba que su gestión política, comunicacional y el manejo de la cartera no era bien evaluado por el gobierno”.
En una entrevista en La Segunda la ex ministra Molina aseguró que “en clínicas cuicas, muchas familias conservadores han hecho abortar a sus hijas”. Algo que el ex ministro tildó de “delicado” porque “primero, ella dijo que hay menores de edad que fueron forzadas a abortar. En segundo lugar que estos abortos clandestinos se harían en lugares que ella podría afirmar cuáles son. Y en tercer lugar se está discutiendo una ley para despenalizar el aborto”. De hecho, una vez conocida la entrevista el propio ministerio de salud emitió un comunicado desmarcándose de las palabras de la ex secretaria de Estado.
Pese a la renuncia, Mañalich advierte que el tema aún no está zanjado. “La ex ministra está en una situación bastante complicada desde la perspectiva legal porque el Código Procesal Penal la obliga a ella, como funcionaria pública, a entregar información ante la fiscalía antes de 24 horas hecha la denuncia, con los nombres, lugares y todos los antecedentes”, dijo. El artículo 175 del Código plantea que los empleados públicos estarán obligados a denunciar “los delitos de que tomaren conocimiento en el ejercicio de sus funciones”, por lo que la ex ministra aún tendría esta obligación.
Mañalich agregó que “la situación de ella, a lo mejor, comunicacionalmente se tranquiliza un poco, pero si el gobierno tenía una esperanza de iniciar una discusión relativamente tranquila de una propuesta de aborto en el Parlamento, esto es una forma bastante mala de iniciarla”.
