El lugar más seco del mundo está en Atacama

Un grupo de científicos de la Universidad Católica confirmaron que el desierto de Atacama es el más seco del mundo y pudieron identificar el lugar más árido de todo el planeta.

Al norte de la oficina salitrera María Elena, el sector montañoso superaría a la pampa Yungay, en Antofagasta, donde la NASA, desde comienzos del 2000, ha realizado diferentes pruebas de sus diseños de rovers para Marte.

Si bien la humedad relativa registrada en el área es de 0,15%, igual a la apuntada por el Curiosity en Marte, se pudo constatar que en el lugar hay presentes varias colonias de microbios extremófilos. El biólogo Rafael Vicuña, quien estuvo encargado de la investigación, afirma que “estudiamos la composición de la vida que hay allí y la gran variedad de microorganismos impresiona. Es un lugar absolutamente árido en el que no hay vestigio alguno de vida orgánica en la superficie, pero existen estos microorganismos”, consignó El Mercurio.

Vicuña asegura que este tema no eran un tema habitual para él, pero su ex alumno de doctorado, Armanzo Azúa, fue quien lo convenció que realizara el estudio. “Tras las investigaciones de la NASA, el área de Yungay se estableció como uno de los lugares más secos del desierto de Atacama y, por ende, del mundo, pero como yo nací en la salitrera Pedro de Valdivia y me crié en Chuquicamata, sabía perfectamente que Yungay estaba lejos de ser el área más seca“, afirma Azúa.

“Yo recordaba varios lugares donde se presentaba la combinación de tres factores que son claves al buscar lugares más secos, que eran básicamente la ausencia de camanchaca, la inexistencia de nubes y la alta presencia de viento“, dice.

Luego de un buen tiempo en terreno, pudo encontrar cuatro sectores, uno de los cuales resultó ser el más seco del planeta. “Además de medir la temperatura en la atmósfera, colocamos sensores de humedad en el suelo hasta un metro de profundidad, en línea con las próximas misiones a Marte, que buscan hacer este tipo de experimentos para detectar la potencial presencia de moléculas orgánicas”, asegura.

Para Azúa, María Elena y no Tungay es el lugar que más se parece a Marte en la tierra. Esto abre la posibilidad a que exista vida en Marte.

El biólogo actualmente se encuentra buscando otros sectores más secos, esto con la finalidad de encontrar alguno donde no exista vida. “Sería interesante encontrarlo y determinar así cuál es el límite de la vida en un ambiente de ese tipo“.