Cómo tomar alcohol y no terminar igual a una pelota de playa

Llega el verano y nuevamente vuelve la preocupación por esos kilitos de más, y aunque nos cuidemos de lo que comemos, son muchos los que se despreocupan de un aspecto importante que influye directamente en cuantas calorías consumimos: el alcohol.

Consumir determinados tragos, acompañados con bebidas azucaradas o energéticas, puede ser muy dañino para mantener tu cuerpo en forma, por lo que la principal recomendación (aparte de no tomar) es tener en cuenta cuántas calorías tiene cada trago:

Whisky: El clásico licor de origen escocés es uno de los que contiene un mayor número de calorías. Un vaso de 150 ml contiene 294 calorías.

Ron: Una medida cercana a los 4 dedos tiene aproximadamente 170 calorías.

Cerveza: Contrariamente a lo que se cree se trata de una de las bebidas alcohólicas de menos contenido calórico. Una lata de cerveza de 350 cc. Puede contener unas 150 calorías, algo que equivale a comer media marraqueta.

Vino blanco: Uno de los tragos favoritos de nuestro país, el cual además es un favorecido por la naturaleza para su producción. Una copa de 150 ml de vino blanco contiene 87 calorías.

Vino tinto: El acompañamiento ideal para carnes y pastas, solo contiene 72 calorías los 150 ml.

Vodka: Una medida de 70 ml del licor de origen ruso posee 85 calorías.

Vino espumante (champaña): Popular en todas las celebraciones una copa de 200 ml contendría 70 calorías.