Caso Penta: La estrategia de la UDI para empatar un "partido" que pierde por boleta
Desde octubre pasado, diputados del gremialismo han estado revisando información relacionada al financiamiento irregular en campañas de candidatos de la Nueva Mayoría. Aunque los antecedentes los tendrán en reserva hasta que los abogados del partido terminen de chequearlos, esta semana podría haber importantes anuncios: hoy ya activaron el contragolpe, apuntando a posibles irregularidades en candidaturas de Camila Vallejo y Karol Cariola.
En lo que lleva el Caso Penta, la UDI ha sufrido una verdadera goleada. Desde que se destapó la arista política del caso fraude al FUT, en agosto de 2014, y que Hugo Bravo revelara al fiscal Gajardo que el grupo Penta usó boletas ideológicamente falsas para financiar campañas políticas, principalmente de la UDI, todo lo que recibió ese partido fueron goles en contra.
El primero, la mención en el caso de los militantes Ena Von Baer, Iván Moreira, Jovino Novoa, Pablo Wagner y Pablo Zalaquett. El segundo, la publicación en la prensa de los antecedentes de la carpeta de investigación de la fiscalía, con raspado de olla incluido. El tercero, las disculpas públicas, con crítica a la directiva y reconocimiento de irregularidades, de Iván Moreira. A ello hay que sumarle declaraciones de involucrados de la UDI que se revelaron como falsas, el paso de algunos de ellos por fiscalía y la conferencia de la directiva, encabezada por Ernesto Silva, en la que le pidió perdón al país. Todos hechos que han abultado el marcador en contra. Una paliza llena de anotaciones de taco, mediacancha y autogolazos. Como diría un relator deportivo: la UDI pierde por boleta.
Y aunque el equipo rival, la Nueva Mayoría, en principio festinó y celebró como si hubiesen conseguido el campeonato, la estrategia del partido gremialista guarda un plan de contragolpe para este segundo tiempo. Una estrategia que viene trabajando desde que se dio a conocer que el ministro de Obras Públicas, el DC Alberto Undurraga, también estaba involucrado en el caso Penta. Entonces la UDI apostó por comenzar a investigar las campañas políticas de sus adversarios.
Luego que la Nueva Mayoría ayudó con un tanto en propia puerta del canciller Muñoz, que se contradijo al admitir y luego desmentir la presencia de extranjeros en un evento de recaudación de fondos en EE.UU para la campaña de Bachelet en el famoso yate, altos miembros de la bancada UDI aseguran que esta semana podrían comenzar la tan anhelada remontada: esta vez con antecedentes sobre autoridades del bloque opositor, incluidos parlamentarios en ejercicio, que habrían cometido irregularidades en el financiamiento de campañas.
Así juega el equipo
Desde octubre recién pasado, los diputados de la bancada UDI han recopilado información, a partir de denuncias obtenidas de diversas fuentes. El diputado que lidera esta instancia es Felipe Ward, quien trabaja en conjunto con otros parlamentarios como María José Hoffman y Marisol Turres.
Por su parte, Ernesto Silva, Javier Macaya, y el resto de la directiva, están al tanto de cada nueva información que va apareciendo, pero antes de discutirla formalmente, esta pasa por un primer filtro: el equipo de los asesores jurídicos formado por los abogados Rodrigo Pinochet y Pablo Santiago. Estos se encargan de chequear los datos y decantar qué información es verdadera. “La mayoría de la información que llega no sirve para nada. Por eso se va filtrando, hay muchos antecedentes dando vueltas”, dice un cercano al proceso.
Los abogados han concertado entrevistas, pedido información por ley de transparencia y accedido a documentos que les han permitido acumular varias carpetas. Luego del primer cedazo, estos antecedentes pasan a un segundo filtro: el equipo liderado por el abogado Carlos Fairle, cuyo objetivo es estudiar la posibilidad de encausar estos casos por la vía jurídica.
Fuentes del partido aseguran que se están analizando denuncias de lavado de activos y de boletas ideológicamente falsas para financiar campañas. Estos casos estarían ya en el área chica aseguran varios diputados UDI; en la fase final de confirmación y a punto de ser revelados. “Yo creo que podrían estar esta semana, si logramos limpiar la parte que nos interesa y ver si efectivamente tenemos fundamento”, dice un alto dirigente de dicha bancada.
Sin embargo, desde el gremialismo no han querido revelar los nombres de los involucrados aún, antes de confirmar por completo las acusaciones. Fallar “sería un verdadero guatazo”, dice uno de los parlamentarios. Otro diputado y miembro de la directiva del partido se lo toma con calma: dice que estas denuncias, si bien pasaron la mitad de la cancha, aún no están en la zona caliente. “Estamos indagando, hay nombres dando vuelta, pero no tenemos una papita aún”, dice.
En busca del empate
Ante la inminente ofensiva, en la Nueva Mayoría habría signos de preocupación según diputados UDI. Dicen que en los pasillos del Congreso el oficialismo se ha acercado informalmente a hablar de este tema. Cuentan que medio en broma, medio en serio, “nos dicen ¿quién está involucrado?, o si podemos buscar un acuerdo”, asegura un diputado gremialista. Pero también ha tomado fuerza la acusación de la Nueva Mayoría de que en la UDI lo que están buscando es un empate. Un estilo táctico que ha sido criticado incluso por jugadores del gremialismo, como el senador Iván Moreira.
“No estamos propiciando un empate. Estamos propiciando que haya reglas parejas, que haya un estándar único con el que se midan situaciones que puedan aparecer en el manto de la irregularidad”, dijo el secretario general de la UDI, Javier Macaya, defendiendo la estrategia.
Las jugadas más concretas hasta el momento son las que adelantó el mismo diputado: “El día de mañana (hoy martes) vamos a presentar una querella en la cual nos vamos a hacer parte de la causa del fraude al FUT que obviamente está investigando una serie de aristas políticas, arista que toca a la campaña de la Presidenta de la República”.
Junto con ello, solicitaron información en Estados Unidos para aclarar la participación del canciller Heraldo Muñoz en la supuesta recolección de aportes extranjeros destinados a la campaña de Bachelet. “En Estados Unidos existe la IRS que es el órgano tributario al cual nosotros vamos a requerir información respecto de los montos y recursos que se juntaron. Vamos a requerir información también respecto a la fundación Gabriela Mistral que tuvo un rol activo en la organización de este evento”, dijo Javier Macaya.
Escaramuzas más bien comunicacionales que esta semana tomarían otras dimensiones, luego que los asesores jurídicos de la UDI pasaran los antecedentes finales a la directiva, la cuál se encuentra deliberando qué acción tomar. Estos antecedentes estarían relacionados a supuestos financiamientos ilegales en campañas, apuntando a parlamentarios de la Nueva Mayoría, ME-O y la presidenta Bachelet. Si lo de la UDI se trata de “manotazos de ahogado” o un contragolpe capaz de “empatar” el partido, eso aún está por verse.