Fuad Chahín: “Me cuesta creer que quien ha sido el líder de una disidencia (Jorge Pizarro) hoy pueda ser símbolo de unidad”

Heredero al interior de la Democracia Cristiana del sector “colorín”, el mismo que lideró el fallecido senador Adolfo Zaldívar, el actual diputado busca presidir la DC por los próximos dos años. Y aunque señala que hay quienes ven la postulación de Jorge Pizarro con más posibilidades de ganar, Fuad Chahín no se inmuta y plantea que la lista del senador es un “pegoteo artificial”. De la actitud que a su juicio debiese tener la DC en el próximo año legislativo, su postura sobre el proyecto de aborto, candidaturas presidenciales y su contrincante en las elecciones internas, habla en esta entrevista.

-A su juicio, ¿qué rol jugó el partido el año pasado y cuál debiese ser para el 2015?

-Uno de los principales logros y capitales del partido es que nuevamente se ha transformado en un factor de la política chilena. Todo el mundo espera cuál va a ser la posición de la DC. Hemos sido un partido de gobierno, pero de alguna manera hemos planteado nuestro punto de vista; estos matices de los que habla Ignacio Walker y que a algunos les incomoda. En lo que estamos en deuda es que la identidad DC tiene que expresarse no solo en observaciones, sino que plantear alternativas, propuestas, que sea un partido más proactivo, que sea capaz de instalar temas en la agenda pública y no sólo matices.

-¿Faltó espacio para la DC en una primera instancia durante las reformas?

–Faltó espacio para la mayoría de los partidos. La DC se sintió un poco al margen del debate prelegislativo y lo hicimos ver en su momento. Creo que se aprendió la lección. La necesidad de sacar adelante estos proyectos, la voluntad política del gobierno nos llevó a que existiera poco trabajo prelegislativo y los íconos de eso son la reforma educacional y tributaria. Por eso tuvieron una tramitación más compleja y tantos cambios en el Parlamento, pero ya estamos en una etapa distinta y creo que el gobierno también se ha dado cuenta de que nos basta con tener la mayoría, si no que hay que conciliar las distintas visiones dentro de la Nueva Mayoría para que estos proyectos salgan adelante sin que se generen desencuentros.

 

-El hecho de que el partido no haya participado en el diseño de las reformas, ¿se resiente todavía?

-Ahora viene una nueva etapa. El primer año marcó una impronta del gobierno y voluntad política que valoramos. Por ejemplo, si vamos a tener un debate constitucional, la DC cometería una irresponsabilidad tremenda si es que llegamos a discutirlo con una hoja en blanco. La Democracia Cristiana tiene que proponer una Constitución que sea el reflejo de nuestra visión.

-Ahora el debate está centrado en el mecanismo para lograrlo. 

-Más me importa el fondo que la forma. Yo comparto la definición que ha hecho la Presidenta. Esto no puede ser si no es participativo, democrático e institucional. Creo que esa definición que tiene la presidenta en su programa nos interpreta plenamente, pero más allá del mecanismo que se adopte, al DC no puede llegar a este debate pauteado por otros o con una hoja en blanco.

-¿Está de acuerdo en realizar una asamblea constituyente?

-Vamos a ser respetuosos con lo que se decida. Lo importante es que tiene que ser institucional, no creo que estas cosas se puedan hacer fuera de la institucionalidad, eso empieza a afectar al Estado de derecho constitucional de nuestro país.

-Con respecto al proyecto de despenalización del aborto, Matías Walker, Andrés Zaldívar y Carolina Goic han dicho que no es un tema “urgente”. ¿Coincide con esa postura?

-Llevamos mucho tiempo discutiendo estos temas y a veces está bien que se tomen decisiones para resolverlos de una buena vez. En la DC existen distintas visiones. Hay algunos que están en contra de cualquiera de las hipótesis, otros a favor de algunas o a favor de las tres. Y en esto no caben órdenes de partido porque tiene que ver con las convicciones personales de cada uno y hay que respetar esa diversidad. La DC no es un partido confesional, en nuestro partido conviven distintas visiones religiosas.

-¿Cuál es su visión personal?

-Yo soy partidario de despenalizar en algunas de las causales de manera precisa, acotada, y en otras tengo dudas. La violación me causa dudas porque para los mayores de edad, está la píldora del día después, entonces hay una manera de enfrentarlo entre comillas. El problema es que en el caso de violación de menores a edad, donde no hay denuncia oportuna porque en la mayoría de estos casos son personas muy cercanas -y hay un temor a denunciar estos hechos- cuando se percatan del embarazo ya está muy avanzado. Por lo tanto la interrupción del embarazo con el número de semanas, cuando hay menores de edad, me parece que podría complejizar el tema. Lo segundo, ¿basta con la mera denuncia de violación? ¿Basta con la certificación del Servicio Médico Legal? ¿Basta con algún pronunciamiento judicial? Hay un conjunto de problemas para que esa sea la causal más compleja.

-Los resultados de las reformas se verán, probablemente, a partir del próximo gobierno. ¿Qué va a hacer la DC para darle continuidad al bloque?

-Yo aspiro a que se proyecte la Nueva Mayoría pero para eso se tienen que generar las condiciones. No se puede arrinconar a la DC, no se le puede pretender disminuir a la mínima expresión; por el contrario, se tiene que respetar el espacio político y electoral.

-¿Y en qué se ha visto ese arrinconamiento?

-Cuando nos notifican que a lo mejor va a haber un partido único para competir contra la DC en las próximas elecciones parlamentarias. Hay algunos que se han puesto como objetivo sacarle la mayor parte del electorado a la DC, cuando algunos empiezan a dar gestos de incorporar unilateralmente dentro de la Nueva Mayoría a personajes, grupos, movimientos que han sido tremendamente hostiles con la Democracia Cristiana sin que se nos consulte.

-Usted se refiere al acercamiento entre Marco Enríquez-Ominami con sectores del PS y PPD…

-Por supuesto. Una cosa es el debate de las ideas, pero que nadie nos venga a meter por la ventana algún movimiento al interior de la Nueva Mayoría sin que estemos todos de acuerdo.

-Las encuestas posicionan a ME-O con el político con mejor futuro y entre a quienes a la gente le gustaría que fuese el próximo Presidente, mientras que en la DC no figura nadie…

-Mi tarea como presidente de partido es generar la unidad partidaria, claridad política y una estrategia inteligente que nos permita tener un candidato demócratacristiano que tenga las condiciones de competir en las próximas elecciones.

-¿Entonces ME-O no es el continuador natural para seguir con esas reformas?

-Cuando uno ve que el pasto del vecino está un poquito más verde, la tentación es ir a jugar al pasto del vecino. Yo no creo eso. Nuestra responsabilidad es regar nuestro césped, darle fertilizante. Creo que eso es lo que hay que hacer porque este césped es nuestro, el otro es prestado. Y aún tenemos tiempo para hacerlo, no mucho, hay que actuar con sentido de urgencia, pero también con inteligencia.

-El 2015 debiese ser el momento para que los partidos comiencen a evaluar  sus cartas presidenciales. ¿Qué líderes destacan desde la DC?

-Nosotros debiéramos definir a nuestro candidato este año, a más tardar el primer trimestre. Nuestro candidato presidencial tiene que ser el jefe de campaña de las elecciones municipales.

-El sociólogo Alberto Mayol ha dicho que la DC “habla por la izquierda y actúa por la derecha”

-Creo que esa afirmación no tiene ningún asidero. Históricamente la DC ha logrado los cambios estructurales de nuestro país: la reforma agraria, la chilenización del cobre, la gran reforma educacional en el gobierno de Frei Montalva. Tenemos un compromiso con el cambio social, con las transformaciones del país, pero buscamos que estas cosas se hagan con cierta racionalidad y en eso la DC es un aporte a la gobernabilidad. Es parte de la línea política que a nuestro juicio debemos reafirmar como partido, en el sentido que no se mimetiza con la izquierda.

-Entonces la idea de que la DC solo presta los votos para sacar adelante los proyectos del gobierno ¿es errada?

-Hay tensiones dentro del partido. Hay algunos que creen que tenemos que votar por lo que dice el gobierno a todo evento. Hay otros que creemos que debemos cumplir un rol y es que si hay cosas para perfeccionar, la DC tiene la obligación ética y política de promover esos cambios. Y lo haremos ver al interior del gobierno con argumentos, propondremos las alternativas porque no basta con diagnosticar la dificultad.

-Usted ha dicho que va a ser candidato a la presidencia DC y actualmente es parte de la directiva. ¿Qué críticas hace a la conducción de Ignacio Walker?

-Lo hago como autocrítica porque soy parte de la directiva y las críticas que podría tener en términos personales nunca las voy a hacer en público. A pesar de posicionarnos como un partido político relevante, como un factor de la política chilena, creo que tenemos dos déficit. Nos faltó ser un partido pro activo. No nos hemos visto como un partido con iniciativa, si no más bien como uno que reacciona. No podemos ser el partido de los peros. Y lo segundo es que creo que no nos preocupamos lo suficientemente en la tarea al interior del partido para modernizar la institucionalidad. Tenemos una estructura de los años 60, donde los temas son distintos, tenemos que tener mayor horizontalidad.

-Su lista va a representar a distintos sectores de la DC, pero Jorge Pizarro también. ¿Cuál es su eje diferenciador?

-Tenemos diferencias desde el punto de vista del rol que tiene que cumplir la DC en su relación con el gobierno. Tenemos que ser un partido con carácter, personalidad. La mayor diferencia con Jorge Pizarro es que la unidad de la que tanto se ha hablado en el último tiempo, se construye sobre la base de conductas y no de discursos ni tampoco del pegoteo artificial de una lista. Lo que puedo garantizar es que, si gano la presidencia del partido, vamos a trabajar por todo el partido, no con un sector. Pero si pierdo no va a haber disidencia. Va a ser un error que, luego de las elecciones internas, automáticamente se declare la existencia de una disidencia que cuestione la representatividad de su directiva.

-Eso fue lo que hizo el diputado Aldo Cornejo cuando se enfrentó a Ignacio Walker en 2013.

-Junto con Jorge Pizarro. Me cuesta creer que quien ha sido el líder de una denominada disidencia (Jorge Pizarro), que no es si no una oposición a quienes ganaron las elecciones dentro del partido, hoy puedan ser el símbolo de la unidad.

-¿No estaría dispuesto a negociar y entrar a la lista de Pizarro?

-No, me lo han ofrecido, pero no creo en las negociaciones por un cupito más o uno menos. Eso es lo que tiene absolutamente desprestigiada a la política. En la vida hay que dar testimonios y yo, si es que no se da una unidad autentica, prefiero competir. Algunos dicen que hay una candidatura que se ve mucho mas fuerte que la nuestra y yo digo que por algo no están tan decididos a competir y lo que buscan es un acuerdo y negociación. Ahora, si se llega a un acuerdo claro, nítido sobre lo que hay que hacer, tampoco vamos a darnos un gustito de tener una contienda electoral artificial dentro del partido. Sólo si hay una coincidencia absoluta en lo que hay que hacer, veremos. Yo tengo la impresión de que eso no es cierto, de que hay visiones distintas del rol que tiene que cumplir la DC en el actual momento, en su relación con el gobierno, la Nueva Mayoría y la ciudadanía.

-El senador Jorge Pizarro es considerado como un “bacheletista”, ¿le juega en contra esa cercanía a la hora de dirigir un partido y cuál es su postura al respecto?

-Nosotros somos un partido de gobierno, pero no nos perdemos: no vamos a hipotecar el capital político de la DC obedeciendo de manera automática cualquier instrucción que se nos dé del gobierno. La lealtad va a estar, como siempre, desde la base de que ojalá las cosas las hagamos en conjunto, para no solo apoyar con el voto si no que formar parte del diseño de las políticas.

-Gutenberg Martínez declinó postular a la presidencia de la DC y dijo que “este no es el momento para jugadas personales”. ¿Se siente aludido?

-Primero valoro el aporte que hizo Gutenberg Martínez al debate con un documento claro… Considero que la alternativa de esa unidad también puede ser sobre la base de una competencia leal y no un acuerdo entre cuatro paredes entre Santiago y Valparaíso. Estamos disponibles al diálogo siempre, pero para un arreglín que no tenga coherencia y sea de espaldas a los militantes, por ningún motivo.