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5 de Febrero de 2015

Hugo Bravo detalla la entrega de bonos a ejecutivos de Penta: “Se les decía que la opción era usar un forward trucho”

En su sexta declaración a la fiscalía, el ex gerente de Penta dio a conocer cómo se realizaba dicho mecanismo para que el holding simulara pérdidas para rebajar impuestos y obtener liquidez.

Por Redacción
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El ex gerente general Hugo Bravo, en su sexta declaración a la fiscalía, entregó detalles de las irregulares operaciones que realizaban los controladores de Penta, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, con el grupo controlado por Manuel Cruzat. Según su testimonio, fue cuando Mauricio Pinto Meneses, antiguo compañero de universidad de Délano, llegó a verlo a su oficina y le comentó que estaba a cargo de la parte financiera del grupo Cruzat. Fue ahí cuando el dueño del holding le propuso “hacer negocios a través de forward”, consignó la edición de hoy de La Tercera.

Los contratos forward son una operación financiera entre dos partes donde se suscribe un compromiso de intercambiar un activo a futuro a un precio que se fija en común acuerdo por anticipado. Fue así como Penta simuló pérdidas para rebajar impuestos y obtener liquidez para poder pagar bonos a sus ejecutivos.

Bravo precisó que dicha operación, consistía en “antedatar las fechas para producir utilidad o pérdida en contratos forward y así utilizar recursos para básicamente bonos o fines que tanto Carlos Alberto y Carlos Eugenio tuvieran en mente. Mauricio dijo que podía hacerlo y que las sociedades que harían esto sería la sociedad Consultoría y Proyecto de CB”.

Estos convenios primero fueron suscritos, por lo menos desde el 2008, entre distintas empresas de Penta tales como Penta S.A., Penta III, Banpenta, entre otras, con CB Consultorías y Proyectos S.A., las que estaban ligadas al grupo Cruzat. Pero una vez que entró en crisis en el 2012, las operaciones comenzaron a realizarse con Siglo Outsourcing, con quienes se firmaron convenios entre 2013 y medidados de 2014. En total, el monto comprometido en estas operaciones superaría los $10 mil millones.

Así, detalló que dicha empresa buscaba fechas pasadas en que se hubiera producido una diferencia en el tipo de cambio que podía producir una utilidad o pérdida de haberse tomado efectivamente el forward en esa fecha. “Se simulaba que se hubiese tomado en esa fecha, ya que cuando efectivamente se realizaron ya se sabía el resultado”, dijo.

Luego de realizar esto, eran Délano y Lavín quienes elegían qué ejecutivos recibían los bonos con este dinero. “Yo no participaba en esa decisión, se los comunicaba a los ejecutivos y se les decía que la opción era un forward trucho en que recibirían tanta plata en un cheque de CB a la sociedad que cada ejecutivo designaba. Por ejemplo Comparini tenía Cerro El Plomo, Tocornal Inversiones Noviembre, Marcos Castro tenía una EIRL, Oscar Buzeta lo recibía a nombre propio o a veces se conseguía boletas de honorarios de sus cuñada. A mi, cuando me correspondió bono, era a través de mi Sociedad Santa Sarella o Inversiones Challico”, declaró.

Bravo además, relató que los controladores de la empresa aprendieron a realizar esta operación gracias a Pablo Pla, gerente del Banco Español Chile a fines de los ’70.

Antes de concluir, el ex gerente de Penta realizó un duro análisis sobre su rol dentro de la empresa tras realizar las operaciones “truchas”, como él las definía.

“Me mantuvieron hasta 2014 ejerciendo los poderes que ellos me otorgaron y cumpliendo sus instrucciones, lo que hoy me hace inevitablemente pensar que la única razón por la que me mantuvieron fue para que efectuara todas estas funciones en las que ellos no querían aparecer personal o directamente“, sentenció.

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