SAG: Ley de Caza sólo aplica a perros salvajes y no a los que deambulan en las ciudades
El problema, según detallan organizaciones pro animales, es que será muy difícil demostrar cuáles son los perros bravíos.
La medida que busca combatir los problemas que se generan en la actividad productiva, al medio ambiente y en algunos casos a la comunidad, comenzó a regir desde el 31 de enero.
La modificación trajo consigo la molestia de muchas organizaciones animalistas, ya que consideran que aumentará el maltrato animal.
Es por eso que el director nacional del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), Ángelo Sartori, señaló este viernes que la modificación a la ley sólo apunta a controlar a los perros salvajes que anden en jaurías y no considera a los canes que vagan por las ciudades.
“Esto no es un libre albedrío de querer sacrificar a todos los perros y quiero ser absolutamente claro: esto no tiene aplicación en los perros que deambulan en las ciudades”, detalló Sartori a Cooperativa.
Si bien el director asegura que son varias las motivaciones para aplicar la controversial y llamativa medida, la fundamenta es debido a la “depredaciones de carnívoros en la actividad ganadera-ovina y también en ave de corral”, ataque que dice mayoritariamente son de perros salvajes.
Éstos son perros que adquirieron la condición de salvajes o bravíos, “que no están al amparo humano y que, naturalmente, por su condición de carnívoros tienen que procurarse la alimentación. Estamos hablando de esos animales, no estamos hablando de perros de ciudad”, remarcó.
El funcionario explicó que estos animales son fácilmente identificables debido a que siempre andan en jaurías y son muy agresivos, lo que ha causado daño al medioambiente debido a que desplazan a la fauna nativa como pudúes y guanacos.
El problema, según detallan organizaciones pro animales, es que será muy difícil demostrar qué perros son salvajes y cuáles no, ya que la ley no lo detalla.
Los requisitos para cazar
Sartori asegura que “no cualquier persona puede capturar y sacrificar estos perros bravíos”.
“Tiene que registrar que ha habido un daño, tiene que tener un carnet (de caza) vigente; tiene que tener una serie de condiciones”, entre las que resalta, también, tener un arma debidamente inscrita.
“Esto no es una verdadera autorización generalizada para cazar perros y menos los perros que deambulan en la ciudad”, dijo.