La historia de la mujer que se suicidó para evitar llegar a los 30 soltera y sin hijos
La joven pasaba por una fuerte depresión producto de la pérdida de su madre y la realidad de no formar una familia antes de los 30.
La llamada “crisis de los 30” puede afectar a unos más que otros, principalmente por la presión social y otras metas autoimpuestas que al no poder alcanzarlas generan una enorme fustigación.
Fue el caso de Rachel Gow, de 29 años, quien hizo noticia en Reino Unido luego de quitarse la vida para evitar llegar a los 30 años sin estar casada y sin tener hijos, sus dos mayores deseos. Según Daily Mail, la joven pasaba por una fuerte depresión luego de, además, haber perdido a su madre recientemente producto del cáncer.
El medio inglés detalló que Rachel trabajaba como administradora de un hospital, pero que a menudo se mostraba insegura y sentía que “no estaba donde debería estar en su vida”. Recurrentemente decía que “a los otros les estaba yendo mejor que a ella”.
Gow mantenía una relación con un ingeniero de 30 años, llamado Anton Tsvarev, con quien sus cercanos afirmaban que parecía estar superando el duelo por la muerte de su madre, de 66 años.
El novio de la joven declaró que no tomó en cuenta las palabras de Rachel cuando hablaba de sus intenciones de suicidio y que vivían en una relación con contantes altibajos. “Nuestros problemas pasaron por sus inseguridades. Eso causó un montón de complicaciones. Ella constantemente sentía que yo la iba a dejar, pero eso no era cierto”, explicó Tsvarev.
