Las 10 frases que nunca en la vida debes decir después del sexo
Siempre hay derecho a equivocarse, pero hay cosas que nunca se deben decir por sanidad mental.
Todos y todas en algún momento hemos dicho algo desubicado cuando estamos con nuestra pareja o nuestro amante de turno, lo que nos ha traído más de algún problema. ¿Te acuerdas de esa vez en que salían las palabras de tu boca y sabías que estabas metiendo la mata? El problema es que en la intimidad, las consecuencias simplemente son nefastas.
Debido a ello The Huffington Post, elaboró una lista con las peores cosas que puedes decir después del sexo. Aquí te mostramos algunas de las frases.
1.- “Déjame contestar esto”
Si prefieres contestar el teléfono justo en ese momento, tienes un grave problema de prioridades. Y de eso tu pareja se dará cuenta.
2.- “Tengo que apagar la luz ahora”
Tu pareja es posible que piense que no te gustó algo que viste.
3.- “¿Soy mejor que tu ex?”
Perdonen pero, es que no puedes preguntar algo así. Sólo por hacer esa pregunta te mereces que respondan un “No”.
4.- “Tengo hambre”
Puede que sea cierto, pero no es el momento para decir esas cosas.
5.- “Puedes apurarte”
En realidad depende de la situación, el sexo express no es malo, pero cuando tienes todo el tiempo necesario para disfrutar, es un corte de inspiración horrible, en especial para el hombre.
6.- “¿Me veo gorda?”
Es una pregunta más común de lo que parece. Trata de nunca realizarla, porque a él te aseguro no le importa en ese momento.
7.- “¿Ya terminaste?”
Si preguntas esto lo más seguro es que no lo logres.
8.- ¿Pongo esto en Instagram?
No conocer los límites de la intimidad es lo más “matapasiones” que existe. Lo más probable es que tu pareja se pregunte si ya contaste en Facebook que estás con él.
9.- Vas a ver que soy mejor que tu ex
Con eso lo único que logras es que ella o él recuerde al anterior. Pésima frase para ese momento.
10.- “¿Qué es eso?” (Refiriéndose al órgano masculino)
Es lo peor que le pueden decir a un hombres. Ellos por lo general se preocupan más de esa parte, que de cualquier otra del cuerpo. Con una frase así lo más seguro es que tu galán termine con depresión y le cueste continuar lo que habían comenzado.