El 40% del total de los proyectos de energía en construcción son de fuentes renovables
Las ERNC son las de mayor peso en la cartera de iniciativas que se realizan. El gas, el carbón y el diésel están muy por debajo del resto de las tecnologías.
Del total de 4.558 MW que actualmente está en construcción en el país, y que se proyecta entre este año y el 2018, el 40%, más de mil 800 MW, corresponden a proyectos de Energías Renovables No Convencionales (ERNC), lo que corresponde a energía solar, eólica y biomasa, principalmente.
Este tipo de fuentes son acapaces de generar energía con recrusos propios del país, pero tienen una desventaja: todavía no pueden inyectar de manera continua al sistema eléctrico. Pero en algunos casos, como es la solar, ya se están instalando baterías para almacenar la energía sobrante y poder inyectarla durante los horarios nocturnos.
La alta radiación solar de Chile, principalmente en el norte, sumada a las buenas condiciones que permiten hacer proyectos sin la necesidad de obtener subsidios, hace que sea altamente atractivo para los inversionistas. Es por esto que las regiones nortinas se han vuelto altamente cotizadas en esta área. Un claro ejemplo es que ya se está construyendo la planta solar más grande de américa latina.
De todos los proyectos de ERNC que están en construcción en 2015, el 76% son solares. Tanto es el interés de los inversionistas que en la industria se prevé que la meta gubernamental de lograr en 2025 que el 20% de la matriz eléctrica del país corresponda a fuentes renovables se podría adelantar hasta en cinco años, logrando el objetivo en 2020.
La Comisión Nacional de Energía (CNE) se encuentra estudiando la mejor manera de incorporar estas fuentes al sistema.
Por su parte, el Gas Natural Licuado (GNL) es el combustible que el Gobierno ha definido como fundamental y si bien se puso como meta impulsarlo en este periodo, de los actuales proyectos en construcción, sólo 815 MW corresponde a gas. El carbón lo sigue con 611 MW y por último el diésel con 202 MW. Este último es la fuente de generación más cara del mercado.
Hidroeléctricas disminuyen su presencia
Más de 10 años han pasado desde que se inauguró una de las mayores centrales hidroeléctricas del país. En 2004 comenzó a funcionar Ralco, de propiedad de Endesa, con una capacidad de 570 MW. En tanto, el año pasado, otra de las centrales más grandes fue inaugurada, Angostura, de Colbún, que posee 316 MW de potencia.
El agua, que es el único recurso natural capaz de generar energía que pueda ser inyetada al sistema eléctrico durante las 24 horas, ha ido perdiendo terreno en la matriz. Si bien es una energía barata la que podría ayudar a reducir los costos de las tarifas eléctricas, producto de las sequías y la judicialización de los proyectos, cada vez son menos atractivos para los inversionistas.
De un total de MW que actualmente se encuentran en el Plan de Obras de febrero de la CNE, sólo 1.107 MW, el 24%, corresponde a proyectos hidroeléctricos.
Del total de proyectos hidroeléctricos en construcción hasta el 2022 en Latinoamérica, 38 mil MW equivalen a centrales mayores a 200 MW, y Chile es el país con menor presencia de ellos.