Indonesia es el país con mayor peligro volcánico del planeta
En los últimos 400 años ha fallecido más de 10 mil personas. Si bien Chile posee 146 volcanes activos, no figura dentro de las naciones más amenazadas.
Pese a la última explosión del volcán Villarrica y a movimientos del Chaitén o el Hudson, Chile no es parte del selecto grupo de los cinco países con mayores amenazas por la actividad volcánica.
El lamentable récord lo tiene Indonesia, que en los últimos 400 años han muerto 10.7532 personas. Los incidentes ocurrieron en Tambora en 1815 y en Krakatoa en 1883.
Así lo detalló la revista Natura a partir de una base de datos que posee el Instituto Smithsoniano sobre las erupciones volcánicas que han ocurrido en el planeta en los últimos 10 mil años.
Según el registro, en los últimos 400 años han fallecido 162.928 personas producto de las cinco peores erupciones registradas. Los otros eventos más catastrófico ocurrieron en Japón, Martinica y Colombia. En el país cafetero el Nevado de Ruiz e 1985, produjo 23 mil 187 muertes.
Pero no es un tema que sólo afecte a generaciones pasadas. Según el Índice GAR sobre reducción de desastres natrales de Naciones Unidas, Indonesia posee el mayor riesgo volcánico del planeta, debido a que de los 168 volcanes activos que posee, al menos 68 millones de personas (28% de la población) tiene su casa a no más de 30 kilómetros de ellos.
Filipinas es el segundo. Posee 47 volcanes activos y 30 millones de personas (30% de la población) vive en un radio menos a 30 km.
El tercer lugar lo tiene Japón, con 114 volcanes en actividad y más de 9 millones de personas (7% de la población), vive en sus cercanías.
Por su parte, Chile tiene 146 volcanes activos y sólo 208 mil personas (1% de la población) vive a menos de 30 kilómetros de ellos. En cuanto a las víctimas, no llegan al millar. Por ejemplo, en el caso de Villarrica, la estadística indica que en el siglo XX murieron personas en tres ocasiones.
En la erupción de 1948 fueron cerca de 50, en 1964 fallecieron 22 y en 1971, más de 25. En estos tres casos los decesos fueron producto de los flujos de sedimentos y agua que se desplazaban por los cerros y arrasaron con las zonas pobladas.
