Cómo Amaro Gómez-Pablos se salvó de ser despedido de TVN

Lo que sucede en el interior de TVN resulta casi una ironía. Mientras su área dramática pasa por uno de sus momentos más complicados tras los pobres resultados de sus producciones, la teleserie que protagonizan rostros y ejecutivos en los pasillos de Bellavista 0990 la rompe en rating.

Si la semana pasada fue la polémica salida de Fernando Solabarrieta en medio de su negociación de contrato y tras una dura discusión con Luis Bonini, por estos días el departamento de prensa de la estación enfrenta un complejo panorama tras la renuncia que el viernes pasado presentó Amaro Gómez-Pablos.

Su determinación va de la mano con un antecedente que hace varias semanas dejó de ser un secreto a voces dentro de la estación. La salida de Amaro Gómez-Pablos es un tema que se ha conversado dentro de la plana ejecutiva en numerosas oportunidades, de hecho, se habla que la decisión terminó de tomarse luego de los malos resultados que arrojó la encuesta GFK Adimark de diciembre de 2014, donde se evaluaron a decenas de rostros de la televisión chilena.

En dicho sondeo, el profesional figuró entre los peores evaluados de los medios de comunicación. De hecho, es el segundo menos creíble y uno de los tres que acumula más rechazo en la audiencia. Luego de ello, la decisión de despedirlo se habría hecho más fuerte.

El periodista es el rostro más “conocido” del género, pero se ubica en el puesto 14 de los hombres de noticias más valorados, sólo superando a Juan José Lavín, Eduardo Riveros, Patricio Muñoz y Sebastián Aguirre. Este dato es revelador, tomando en cuenta que en la misma encuesta del año 2013, se ubicaba en la posición número 8.

El duro diagnóstico se suma a los malos resultados de sintonía. Luego de encabezar el rating histórico, 24 Horas quedó rezagado y ahora pelea los últimos lugares. Con los magros resultados a la vista y los antecedentes sobre su desvinculación, Gómez-Pablos optó por el alejamiento, decisión que finalmente fue rechazada por las jefaturas, como parte de una estrategia comunicacional. Esto, debido al complejo momento de TVN: no quieren más “mala prensa”, como es el caso de las críticas generadas luego de la salida de Solabarrieta.

No es el momento

Aunque por una parte, el mismo periodista desea dejar el canal por temas personales y de números, aunque algunas voces de la estación no descartan que se trate de una “estrategia” para negociar. Por otro lado, existe consenso dentro de la plana ejecutiva sobre la salida del ex CNN, pero el “factor Solabarrieta” jugó un factor clave en este nuevo entuerto.

Los altos mandos de TVN, quienes buscan no hacer pública la renuncia que presentó el profesional la semana pasada, “no quieren dar una mala señal”, tomando en cuenta la compleja imagen que quedó por la aparatosa salida de Fernando Solabarrieta.

Al parecer, la partida del histórico rostro del área deportiva pegó mucho más fuerte de lo que se ha querido mostrar, por lo que los ejecutivos optaron por cuidar las formas. Esto, entendiendo que sus mismos rostros les han dado la espalda para defender a sus colegas.

Con este panorama, se decidió que “no era el momento” de lanzar otra bomba hacia afuera, pero mientras los resultados sigan bajos, la salida de Amaro Gómez-Pablos sería sólo cosa de tiempo.

Los contratos

La tensión se respira al interior de TVN. La incertidumbre por los malos resultados y la presión por salir del precipicio se enquistaron en las paredes de Bellavista 0990, donde se suceden reuniones de la plana ejecutiva para dibujar una reestructuración que sólo suma inconvenientes y retrasos.

Parte de este proceso implicaría renegociar contratos de algunos rostros y poder “bajar” los sueldos más altos, tomando en cuenta que los balances financieros no son los mejores en el canal de todos.

Esta nueva modalidad no tendría contentos a las figuras de TVN, por lo que no se descarta que las disputas y avisos de “salida” aumenten con el paso de los días.