Caparazón 3D impreso con maíz biodegradable permite salvar la vida de una tortuga

La vida de Cleopatra era complicada. Debido a la alimentación que llevaba hace años, sufre de un grave problema óseo. Esto la llevó a que su caparazón comenzara a tener grandes perforaciones.

Producto del debilitamiento y daño que tenía la concha, la tortuga estaba expuesta a peligrosas infecciones y a los depredadores que fácilmente podían terminar con su vida.

El principal problema se debía a que por años el animal llevaba una dieta basada principalmente en proteínas, por lo que la concha del herbívoro se había debilitado y le aparecieron profundos montículos hacia afuera y adentro en lugares poco comunes.

Todos estos riesgos se eliminaron, una vez que el equipo de diseñadores de la Colorado Technical University, liderado por Roger Henry, decidiera trabajar y mejorar el problema de este animal, según informó el Denver Post.

Luego de destinar 600 horas, el equipo de trabajo consiguió crear un caparazón mediante la utilización de la impresión 3D. El componente plástico del armazón, corresponde a un polímero derivado del maíz biodegradable, el cual es flexible y ofrece una terminación muy similar a la pieza original.

Esta solución ha mejorado significativamente la vida de la tortuga, ya que ahora está protegida de las infecciones, pero además pudo retomar sus actividades normales, ya que antes si se encontraba de espaldas, no se podía poner de pie, debido al daño de su caparazón.

“Es fantástico saber esta tortuga va a ser capaz de recuperarse de su desnutrición”, dijo Henry.

La pieza plástica que se adosa con velcro a la cubierta ósea del animal, se utilizará principalmente cuando Cleopatra interactúe con otros ejemplares de su especie.

Este caparazón es momentáneo, ya que se espera que el suyo se repare solo durante los próximos años, esto gracias a una dieta especial que está recibiendo de la organización Canyon Critters Reptile Rescue.