Trabajadores de U. Arcis y crisis: "Hay responsabilidad política, moral y ética del PC"
Lamentaron "el silencio cómplice de la élite política de la Nueva Mayoría gobernante que apuesta a la destrucción de este proyecto académico alternativo, así como el oportunismo político-mediático de la derecha empresarial que utiliza nuestra crisis política e institucional para atacar las bienvenidas agendas transformadores de la educación en Chile".
El Sindicato Histórico de Trabajadores y Trabajadoras de la Universidad Arcis disparó contra el rol jugado por La Moneda en la crisis que afecta a la casa de estudios y reiteró que la responsabilidad del estado actual de la institución es del Partido Comunista.
Los funcionarios dieron a conocer un comunicado en el cual denuncian “la violación sistemática a los derechos fundamentales de los trabajadores y trabajadoras de Universidad ARCIS representado en el no pago de sus sueldos durante los últimos seis meses, sumado a una millonaria e involuntaria deuda previsional”, agregan.
Junto con ello, recalcaron que “hemos sido víctimas de largos meses de dolor, humillaciones e incertidumbre psicológica-social donde la desidia, desinformación e indolencia han sido las malas prácticas permanentes de las autodenominadas ‘autoridades universitarias'”.
Además, acusan “la complicidad en la destrucción institucional de Universidad ARCIS de las más altas autoridades del gobierno de Michelle Bachelet representada por el Ministerio de Educación, Nicolás Eyzaguirre. Una lejana autoridad que jamás nunca se reunió con la comunidad universitaria, actuando siempre con evidente cuidado de los mezquinos intereses de los partidos políticos que integran su numeroso Gabinete Ministerial”.
“La responsabilidad política, moral, ética e histórica del Partido Comunista de Chile que -a través de ICAL- dirigió los destinos de nuestra Universidad durante los últimos años. Un vínculo político, laboral e ideológico que ha sido negado frente a la Opinión Pública y los Tribunales de Justicia”, sostuvieron.
Finalmente, lamentaron “el silencio cómplice de la élite política de la Nueva Mayoría gobernante que apuesta a la destrucción de este proyecto académico alternativo, así como el oportunismo político-mediático de la derecha empresarial que utiliza nuestra crisis política e institucional para atacar las bienvenidas agendas transformadores de la educación en Chile”.