Partidos de la Nueva Mayoría se dividen ante propuesta de hacer un "mea culpa"
El timonel saliente de la DC, Ignacio Walker, explicó que ese reconocimiento no debe hacerse en términos de autoflagelación, "sino para buscar una salida dotada de legitimidad, en una perspectiva de futuro.
El presidente saliente de la DC, Ignacio Walker, aseguró que ante el actual panorama político todos los partidos tienen que asumir que existen malas prácticas, en referencia a los casos Penta y SQM, por lo que es necesario hacer un “mea culpa”.
El senador oficialista explicó en entrevista con La Segunda que ese reconocimiento no debe hacerse en términos de autoflagelación, “sino para buscar una salida dotada de legitimidad, en una perspectiva de futuro. De esta situación no se sale con recriminaciones, sino con instituciones”.
De acuerdo a Walker, hoy corresponde avanzar hacia una nueva institucionalidad en materia de probidad y transparencia, por cuanto la legislación vigente que regula los aportes a campañas políticas a través del Servel “en su momento fue un avance, pero hoy está superada por los hechos”.
En lo que se refiere a campañas individuales, dijo Walker, todos saben que “ha habido, históricamente, malas prácticas, incluso con habitualidad, inercias, para financiar campañas y no para enriquecimiento personal de los candidatos, en el contexto de un vacío legal inexcusable”.
En esa misma línea, el timonel del PPD, Jaime Quintana, afirmó que “hay una autocrítica que hacerse, sin lugar a dudas. Más allá de las empresas, aristas y personas involucradas, lo que tenemos es un problema sistémico”.
Por el contrario, el vicepresidente del PS, Alfonso De Urresti, afirmó de forma irónica que no puede hacer un “mea culpa” ya que “no soy cristiano” y precisó: “Lo que hay que hacer es un proceso de clarificación del financiamiento político, tanto de los partidos como de las candidaturas. Hay que ser claros y tajantes en que no puede haber financiamiento de empresas y se tiene que avanzar a un financiamiento público de las campañas”.
Asimismo, hizo hincapié en que el problema de corrupción “no es transversal. Afecta al sistema político, pero hay que distinguir las conductas institucionales, en que hay una forma permanente de financiamiento por estas vías, de los partidos que no lo han hecho. Los primeros deben ser investigados y sancionados. El Partido Socialista no tiene una situación institucional en esto, sin perjuicio de lo cual se pueda investigar alguna situación individual que se pudiera presentar”.