Diputado Saffirio (DC): "No imagino a Teillier con Macaya levantando los bracitos en un acuerdo. Huele a una cocinería y el país no está para eso"
La lista de denunciados del SII por la arista SQM golpeó nuevamente al corazón de la Nueva Mayoría. Esta vez al nuevo líder de la falange, Jorge Pizarro, ya que la empresa formada por sus dos hijos está siendo investigada por la emisión de boletas presuntamente falsas. Ante ello, algunos militantes pidieron abiertamente que el tribunal supremo del partido se pronuncie al respecto y que -por ahora- no asuma su nuevo cargo. "Hay personas que ganaron esta elección bien ganada, que son personas dignas, honestas y transparentes y que no van a querer embarcarse con un presidente que está siendo cuestionado", apunta el diputado René Saffirio.
Ante escenario complejos hay que tomar medidas drásticas. Esa es la premisa que sostiene el diputado de la Democracia Cristiana René Saffirio, quien ha realizado ácidas críticas hacia su propio sector, luego que se revelaran vínculos entre figuras de la Nueva Mayoría con SQM. Y dado que la desconfianza generalizada a los políticos se expande como una epidemia, el parlamentario indica que como “se ha puesto en duda el liderazgo político de la Jefa de Estado”, no queda más que hacer un cambio de gabinete. Su propuesta más radical: crear un nuevo calendario electoral y poner término al actual periodo parlamentario del Congreso. De la crisis institucional, del gran acuerdo político entre el Gobierno y los partidos para hacerle frente y de qué debiese pasar con los militantes DC involucrados, habla en entrevista con El Dínamo.
-A ojos de la ciudadanía cualquier nombre que aparezca en la investigación vinculado a SQM se cree que es culpable. En el caso del senador Pizarro en que la empresa de sus hijos prestó asesoría comunicacional a Soquimich, usted y otros militantes pidieron que no asumiera la presidencia de la DC hasta aclarar la situación. ¿No estaría usted haciendo lo mismo?
-¿Es que no encuentras extraño que una sola empresa requiera tantas asesorías justo en periodos pre electorales? ¿Y que justamente por casualidad esas asesorías fueran prestadas por hijos de, esposas de, secretarias de, auxiliares de? A mí me parece extraño. Frente a esa duda hay que distinguir dos cosas: la responsabilidad penal de la responsabilidad política. Lo que yo pretendo es que el senador Pizarro asuma la responsabilidad política de pretender ser presidente de la Democracia Cristiana mientras su idoneidad moral está puesta en duda. Ello va a afectar sin lugar a dudas la forma cómo la DC se puede plantear ante los distintos proyectos que vienen. Pero hay otro tema: no se trata solo del senador Pizarro, se trata también de uno de sus hijos que es socio de esta sociedad, y que curiosamente es vicepresidente ejecutivo del comité de inversiones extranjeras, que es un órgano que vincula al Ministerio de Hacienda con la Cancillería. Si hay algo sensible en el mundo es la inversión, el dinero. Entonces, también tenemos un problema político ahí porque hay un funcionario que ocupa un alto cargo está siendo cuestionado y no ha dicho nada.
“Ponce Lerou no solo es un empresario, además fue yerno de Pinochet. Y no solo eso, fue un actor político en dictadura, apoyó el golpe militar, participó de él, justificó los crímenes de la dictadura. A ellos le fueron a pedir plata estas personas de la Concertación y de la Nueva Mayoría. A mí por lo menos me asquea”
-Entonces, asumir la responsabilidad política se traduce en no asumir la presidencia de la DC.
-La responsabilidad política significa simplemente no estar disponible para asumir la presidencia del partido mientras esto no se aclare o termine. Y hay otro tema y que a mí me tranquiliza: yo sé, porque los conozco, que hay personas que ganaron bien la elección de la DC, aunque con poca participación de militantes, que son personas dignas, honestas, y transparentes y que no van a querer embarcarse con un presidente que está siendo cuestionado. De tal forma que si él asume como presidente hay otros de su misma lista que no van a querer asumir con él.
-¿Quiénes?
-El tiempo lo dirá.
-¿Qué tipo de responsabilidad se les adjudica a los militantes involucrados en la arista SQM, como Marcelo Rozas y Roberto León?
-Yo me imagino que el tribunal supremo tiene que hacer efectiva la responsabilidad de todos. Ante esta crisis tenemos una oportunidad histórica, de poder sanear la política, poder reconstruir las relaciones entre el sistema político y la ciudadanía que hoy están absolutamente rotas, transitamos por cuerdas separadas. Aquí lo que tiene que haber, desde mi punto de vista, es un golpe de timón que nos permita como país proveernos de una nueva Constitución, como primera cosa. Y con esa nueva Constitución tenemos la posibilidad de que emerja de la ciudadanía, que sea legitimada por los ciudadanos a través de una Asamblea Constituyente.
-Fundación Ciudadano Inteligente pidió a la Fiscalía investigar Cegades, think tank ligado a la DC. ¿Qué vínculos tiene Cegades con SQM?
-Yo no conozco los nexos entre Cegades y Soquimich porque no tengo más información que la que he leído en la prensa. Sin embargo, y aquí hay un tema que es muy de fondo, cualquier militante, autoridad de gobierno o partido que haya tenido vínculos con SQM extendió la mano, y como muy bien dijo Francisco Vidal, cerró los ojos y recibió dinero de una empresa que fue apropiada en dictadura por Julio Ponce Lerou y que, en consecuencia, es dinero mal habido. No solo mal habido porque no le pertenecía a Ponce Lerou y porque adquirió esa empresa a vil precio, mal habido además porque Ponce Lerou no solo es un empresario, además fue yerno de Pinochet. Y no solo eso, fue un actor político en dictadura, apoyó el golpe militar, participó de él, justificó los crímenes de la dictadura. A ellos le fueron a pedir plata estas personas de la Concertación y de la Nueva Mayoría. A mí por lo menos me asquea.
“Yo no me imagino a las 3 de la mañana desde Guillermo Teillier hasta Javier Macaya levantando los bracitos en un acuerdo transversal porque eso huele a una cocinería más grande que la de Andrés Zaldívar y el país no está para eso, el país no aceptaría jamás un acuerdo de esa naturaleza”
-Cuando estalló el caso Penta, la UDI dijo que esto era una situación transversal y cuando tocaron las puertas de La Moneda para llegar a un acuerdo el ministro Peñailillo se las cerró. ¿Fue un error de su parte haberlo hecho, considerando que figuras de la Nueva Mayoría también habrían incurrido en esas prácticas?
-Las malas prácticas relacionadas con el financiamiento ilegal de campañas electorales provenientes de recursos producto de fraudes tributarios, sin duda afecta a personas que militan en todos los partidos políticos. Eso es un hecho incuestionable. En muchos de nosotros genera una tristeza enorme ver cómo se puede destruir por la ambición al dinero y al poder. Sin duda es un error del ministro del Interior porque en su minuto debió haber, si no sabido, a lo menos consultado con los jefes de los distintos partidos para analizar la situación en conjunto, y de esa manera, entregar siempre todos los antecedentes para que la justicia actúe y sancione con la máxima severidad a a los responsables, más allá del partido en que militen.
-En un principio la Presidenta dijo en una reunión del comité político que se debía investigar “caiga quien caiga” y este fin de semana dijo que no había que dañar la honra de las personas. ¿Esa vuelta discursiva contribuye a la falta de credibilidad que tiene la clase política?
-Mano dura no ha habido nunca. El caiga quien caiga es algo que no resuelve la Presidenta, no lo resuelven los políticos, ni menos en un acuerdo político. El caiga quien caiga tiene que ver con que en Chile tiene que imperar el Estado de Derecho y las instituciones tienen que hacer efectiva, aunque les moleste, la responsabilidad administrativa o penal de quien comete un delito, sea la Presidenta de la República o sea el más modesto de los trabajadores de nuestro país. Después viene esta expresión de decir que no hay que dañar la honra de las personas por determinadas listas. Eso, desde mi punto de vista, con una lectura asociada al minuto en que se dijo eso, fue con el objeto de poner piso al senador Pizarro para que pudiera asumir la presidencia de la DC. Las decisiones son erráticas, no son coherentes muchas veces y el país está sufriendo los efectos. La Presidenta está actuando erráticamente, está siendo mal asesorada, los ministros cada uno dice una cosa. No hay que ser muy inteligente para darse cuenta de las diferencias entre el ministro del Interior y el subsecretario Aleuy, en que sus discursos están muy distanciado
-El Gobierno junto a los partidos de ambas coaliciones están hablando de un gran acuerdo político para enfrentar la crisis. ¿Usted ha estado al tanto de esas conversaciones y cómo debiese materializarse dicho acuerdo?
–Me he enterado que hace dos fines de semanas hubo bastantes conversaciones, muchos rumores de que se estaría fraguando un acuerdo con el objeto de poner límites a las investigaciones. Con eso nunca voy a estar de acuerdo, jamás aceptaría un acuerdo político que pusiera freno a las investigaciones que está llevando a cabo la fiscalía o que estableciera hoy normas mas beneficiosas para los que ya se encuentran denunciados o procesados por la justicia. En este minuto no soy partidario de ningún acuerdo político. Creo que lo que el sistema político tiene que lograr es que la institucionalidad judicial funcione, que toda la verdad salga a la luz.
-A ojos de la ciudadanía el acuerdo político se vería como un “arreglín” entre cuatro paredes.
-Sin duda. Yo no me imagino a las 3 de la mañana desde Guillermo Teillier hasta Javier Macaya levantando los bracitos en un acuerdo transversal porque eso huele a una cocinería más grande que la de Andrés Zaldívar y el país no está para eso, el país no aceptaría jamás un acuerdo de esa naturaleza.
-Una de las posturas de este acuerdo es que no haya impunidad, mientras que otros están por una hacer un gesto en favor de los involucrados. De haber un “perdonazo”, ¿se terminaría de lapidar al sistema político?
-Eso sería ponerle la sepultura al sistema. Hoy no hay un milímetro de espacio para llegar a un acuerdo de esa naturaleza.
-¿Tienen que haber responsabilidades penales y políticas?
-Tienen que haberlas porque además en el Congreso hay gente decente, y que lo está pasando muy mal, que le está teniendo que explicar a sus hijos que ellos no son ladrones, que no son sinvergüenzas. ¿Por qué tendríamos que tener lealtad con los que metieron las manos y guardar silencio?
-El foco de la agenda política está centrado en los temas de transparencia y probidad, pero cada uno parece estar por su lado, ¿no resulta inconveniente eso?
-Eso es demostrativo de la falta de liderazgo. El punto central de todo esto está en que o que ha sido puesto en duda es el liderazgo de la Jefa de Estado y cuando eso se pone en duda todo el sistema entra en crisis porque nadie sabe para dónde vamos. Efectivamente surgen iniciativas populistas de distintos sectores y las oficinas de parte de la Cámara están llenas de proyectos sobre transparencia. Yo voy a pensar a creer en ellos cuando empiecen a votarse favorablemente los proyectos que sean razonables.