Enap apoya a vecinos de Hualpen para reinaugurar sede social que fue robada seis veces

Más de un año tuvieron que esperar los vecinos del sector Nueva el Triángulo en Hualpén para volver a utilizar su sede. El inmueble fue robado en seis oportunidades, y debido a su avanzado deterioro ya no contaba con las condiciones mínimas para albergar las actividades de la población.

Por ello la alegría fue inmensa el viernes 27 de marzo, cuando la Junta de Vecinos de Nueva el Triángulo y el Club de Adultos Mayores “Viviendo por un Sueño”, pudieron reinaugurarla, gracias al apoyo de Refinería Bío Bío, que contribuyó a su reparación y acondicionamiento.

Los trabajos ejecutados contemplaron el arreglo de las cañerías de los baños, reinstalación de la iluminación, pintado e instalación de ventanas con vidrios y protecciones.

Una delegación de Enap hizo entrega oficial de las mejoras. Gabriel Méndez, gerente de Asuntos Corporativos de la empresa, presente en la actividad, saludó a las dirigentas y expresó que “para nosotros es muy satisfactorio colaborar en estas acciones. Nuestra disposición es a trabajar siempre por mejorar la calidad de vida de los vecinos. Esto claramente va en esa línea, lo que nos tiene muy contentos”.

A su vez, Marta Cárdenas, presidenta de la Junta de Vecinos de Nueva el Triángulo, resaltó la prontitud y disposición de la empresa, así como la importancia de la sede en el desarrollo de la comunidad. “En muy corto tiempo a la refinería le pedimos que nos ayudaran y tuvieron la voluntad de hacerlo. Este es el lugar de encuentro de la comunidad, el lugar de encuentro de los talleres que se realizan y la compartimos con la Villa El Triángulo, así es que es doblemente meritorio. Estamos contentísimas”.

Precisamente una delegación de Villa el Triángulo, encabezada por su presidenta Eloisa Carte, asistió a la celebración y compartió la alegría de sus vecinas.

El club de adultos mayores “Viviendo por un Sueño” es otro grupo que utiliza la sede. Se formó hace sólo 4 meses y ya cuenta con personalidad jurídica. Su presidenta, Morelia Órdenes, comparó las condiciones en las que estaba la sede hace unos meses a como está hoy, luego de su reacondicionamiento.

“Para nosotros es muy bueno, porque la mayoría que compone el grupo es gente de muy avanzada edad. Entonces, se les complicaba bastante la salud por el frío, el viento que entraba y muchas veces no venían por lo mismo. Antes no teníamos vidrios, estaba todo sucio, aunque se limpiara y se pasara el trapero. Los baños tampoco se podían ocupar, no teníamos agua y estábamos muy mal, pero ahora todo es distinto. Yo creo que a las señoras les va a encantar venir, porque ahora es una cosa preciosa”.