SQM redujo colación a trabajadores para adaptarla a un “contenido calórico adecuado"
La compañía que está en el ojo del huracán por pagos irregulares a personas y empresas ligadas a la política, se caracteriza por aplicar de forma reincidente prácticas antisindicales.
La cuestionada empresa del ex yerno de Pinochet, Julio Ponce Lerou, cuestionada por el Servicio de Impuestos Internos (SII) por posible delito tributario y pagos irregulares, tiene un largo historial de acusaciones ante la Inspección del Trabajo por aplicar prácticas antisindicales.
Según una nota publicada hoy en The Clinic, la compañía redujo la colación de media tarde a los trabajadores que hacían turnos excepcionales (7×7) en la planta Salar del Carmen. De una merienda que incluía una bebida en lata de 350cc, una leche de 200 cc, un jugo de 200 cc, un paquete de galletas, un sachet surtido (mayonesa, ketchup, té, café y azúcar), un sandwich y un snack; pasó a tener sólo una gaseosa, un sandwich y dos snacks.
SQM Salar S.A. si bien reconoció la infracción ante la Inspección del Trabajo de Antofagasta, justificó la medida señalando que ese beneficio se había hecho para adaptarla a un “contenido calórico adecuado”.
La reducción de la colación sólo afectó a los trabajadores perteneciente al sindicato Federación de Trabajadores nº3 de SQM, quienes calificaron los hechos como una “provocación”.
“Somos un sindicato que tiene varias demandas y causas por prácticas antisindicales contra esta empresa. Cuando bajan el nivel de la colación o la restringen a personas que trabajan 12 horas seguidas en turnos ‘excepcionales’, hay que ser muy bajo. El año pasado tuvieron utilidades US$ 296 millones, así que imagínate, con qué cara reducen la colación a sus trabajadores. Esto es solo una muestra de lo bajo que puede actuar esta empres”, señala Nelsón Pérez, dirigente sindical.
Situación similar vivieron los trabajadores del sindicato de Nueva Victoria, en Iquique, quienes perdieron la colación de media tarde. A la fecha suman 34 denuncias en contra de la empresa controlada por Ponce Lerou.
“Nosotros no hemos perdido ningún juicio en los tribunales. Nos ha costado bastante eso sí, porque habían muchas manos negras metidas. Nosotros desde hace un tiempo sabíamos, y lo hemos dicho siempre, que la empresa tenía una red de protección”, asegura Pérez.
