Las cinco razones que explican por qué el Zoológico Metropolitano está obsoleto
Animales encerrados en espacios pequeños, contaminación atmosférica y visitantes que les lanzas desechos a los ejemplares, son sólo algunos de los motivos de por qué este zoológico y otros del país deberían cambiar.
Inaugurado en 1925, el Zoológico Nacional es el parque de este tipo más antiguo del país. Está construido en sólo 4,5 hectáreas y alberga una colección de más de mil animales distribuidos entre 150 especies, tanto nativas como exóticas.
Si bien los pilares principales de este lugar son la conservación y la investigación de las especies, junto con la educación y la recreación del público visitante, tanto autoridades como ONGs dudan de que estos objetivos se cumplan.
Uno de los problemas principales es que los ejemplares que están en cautiverio no cuentan con el espacio necesario para desenvolverse, esto es debido, principalmente, a que el zoológico está arriba de un cerro, en plena capital.
Por esto, el estado de las especies que ahí se encuentran ha causado gran interés por parte de organizaciones pro animales y de autoridades, quienes han afirmado que se debe crear una regulación para estos espacios.
Un claro ejemplo de esto fue la noticia del fallecimiento durante la mañana del viernes del oso polar Taco en dependencias de este zoológico, desgracia que causó consternación y motivó cientos de comentarios de la ciudadanía.
El ejemplar, nacido el 10 de diciembre de 1996 en el zoo de Rotterdam, Holanda, había llegado al país donado por un proyecto de colaboración entre ambos establecimientos, pero dejó de existir a las 04:35 horas del viernes 17.
Si bien en un momento se desconocían las causas del fallecimiento, el zoológico convocó a un patólogo veterinario externo para realizar la necropsia la cual determinó que Taco tenía una “gastroenteritis con compromiso multisistémico y hallazgos degenerativos en corazón, riñones e hígado, concordantes con un animal de avanzada edad”, según el recinto.
Pese a que varios activistas señalaron que la muerte podía ser debido a las altas temperaturas que han afectado a la capital, desde el zoo afirman que “se descartó absolutamente el calor o el estrés como causa de muerte o enfermedad”.
Es por esto que organizaciones pro animales, veterinarios y autoridades se refieren a los problemas que hoy están afectando a los animales del Zoológico Nacional de Chile:
1.- Espacio limitado
Dentro de 4,5 hectáreas hay cerca de mil animales de 150 especies diferentes, lo cual da un promedio de 45 metros, realidad que para animales de gran tamaño no es la óptima.
Frente a esto, el presidente de la Sociedad Chilena de Protección Animal, Ányelo Soto, afirma que “el Metropolitano no posee un espacio acorde para que los animales puedan desenvolverse de manera correcta”.
Otro de los problemas, según afirma el coordinador nacional de Anima Libre, Mauricio Serrano, es que “el lugar está lleno de cemento, lo que es muy distinto al hábitat normal de estas especies”.
Este encierro tiene consecuencias para las diferentes especies. “Los mayores problemas que tienen son sicológicos, los animales sufren de estrés y depresión”, asegura el médico veterinario y director de la fundación Ceba, Pablo Reyes.
2.- Sus funciones
Si bien el foco principal de los zoológicos está puesto en la preservación animal, sobre todo de especies en peligro de extinción, y en la educación de los niños, jóvenes y adultos sobre el mundo animal, hoy eso ya está “pasado de moda”.
En un mundo globalizado poder apreciar animales en su hábitat normal no es complicado, sólo basta con prender el televisor y sintoniza determinaos canales. Hoy la parrilla programática deja ver animales en selvas, bosques y océanos de todo el mundo.
Mauricio Serrano asegura que “hay que buscar otro tipo de educación y aprendizaje, como por ejemplo los animatronics. Además, desde internet el acceso es muy fácil, todos pueden ver videos y streaming en vivo de santuarios donde se aprecia a los animales en su hábitat natural”.
Para el médico veterinario el foco en educación “es cuestionable porque hoy no se entiende qué están educando. Hace 20 o 30 años atrás era entendible mostrar estos animales ya que los niños no tenían otra forma de apreciarlos, pero actualmente los niños conocen perfectamente bien los osos polares, los leones y tigres, no necesitan verlos encerrados”.
3.- Contaminación
Un gran problema que afecta al Zoológico Nacional es que, al estar inserto casi en pleno centro de Santiago, los animales están expuestos a enfermedades producto de la contaminación propia de esta zona.
Ante esto, Reyes sostiene que “la contaminación tienen los mismos efectos en los animales que en los humanos”, por lo que es común que estos ejemplares sufran enfermedades respiratorias.
Otro tema que resalta el director de Ceba es que “el zoológico está en altura, o sea, está más cerca de la masa de polución por lo que el riesgo es mayor”.
Por su parte, Serrano señala que “estos animales están expuesto a una alta contaminación acústica debido al ruido de la capital y de los gritos de los visitantes, y hay que recordar que estos animales provienen de bosques y selvas por lo que el ruido es algo nuevo para ellos”.
4.- Cultura de los visitantes
Otro punto que afecta bastante a los animales que se encuentran en cautiverio es el la falta de educación de quienes asisten el recinto. Un número importante de personas no comprende que quienes están tras las rejas son animales que necesitan cuidado no sólo de quienes trabajan con ellos, sino también de los visitantes.
Ányelo Soto sostiene que estos actos “por desgracia, son cotidianos. Al final esto es lo mismo que pasaba en siglos pasados, cuando a las personas se les trataba como esclavos y los mantenían encerrados y les tiraban comida como parte de un espectáculo”.
“Se les arroja comida, desechos plásticos, metálicos y varios otros artículos que claramente van mermando la salud de los animales ya que varios los consumen. Las personas deben tomar conciencia de que están frente a seres vivos que están privados de libertad”, afirma Mauricio Serrano.
5.- Tendencia hacia lo natural
En algunos lugares del mundo los zoológicos están cerrando sus puertas a los visitantes y están dando paso a santuarios naturales donde los animales están en un ambiente tranquilo y similar a lo natural.
Un claro ejemplo de esto es Costa Rica, un país de cuatro millones de habitantes que posee una de las mayores concentraciones de biodiversidad del mundo, y que simplemente decidió cerrar todos sus zoológicos.
“Estamos mandando un mensaje al mundo. Queremos ser congruentes con nuestra visión de país que protege a la naturaleza”, dijo en su momento Ana Lorena Guevara, viceministra de Ambiente de Costa Rica, a la BBC.
Estas medidas se están replicando en varios lugares del mundo, donde lo principal está siendo la preservación de las especies en extinción más que de mantener a los animales encerrados para el goce de los humanos.
Ante esto, el senador independiente Carlos Bianchi, quien presentó una moción a la Cámara Alta para buscar una regulación de los zoológicos afirmó a El Dínamo que “estoy por dejar los zoológicos, me parece una condición de sentirse superior de los seres humanos el tener animales encerrados para su beneplácito. A mí me produce un revoltijo intestinal enorme el presenciar este tipo de espectáculos y que además se les tire cualquier cosa. Esos pobres animales están en condiciones inadecuadas”.
En este contexto, Mauricio Serrano asegura que “lo óptimo es que todos los zoológicos pasen a ser santuarios donde no exista un negocio con los animales, sino que sólo la preocupación por la preservación de estos”.
“Posiblemente este zoológico no cumpla con las características y estándares para ser un santuario, por lo que tal vez tenga que cerrar sus puertas en el futuro”, concluye.