Vieja y nueva guardia: la tensa discusión que se dio a partir de la figura de Peñailillo
El ministro del Interior es el fusible más golpeado de la administración de la Presidenta Bachelet. Y los disparos no vienen desde la derecha, sino desde sectores de la Nueva Mayoría. El jefe de gabinete se defiende y su partido acusa una "operación" en su contra.
Para algunos personeros del oficialismo, al interior de la Nueva Mayoría existen dos grupos que se contraponen: la vieja guardia (ex figuras de la Concertación) y la nueva guardia (quienes hoy se encuentran administrando el Poder). Para otros, se trata de una teoría estúpida que no tiene asidero con la realidad. Pero existe una figura central en toda esta historia, el ministro Rodrigo Peñailillo.
Sobre él pesan duros cuestionamientos que dicen relación con una “falta de autocrítica”, “inseguridad” y nulo poder de influencia. A eso se suma quizás lo más importante para sus detractores: los servicios que prestó para la empresa Asesorías y Negocios SpA del recaudador de campañas de Michelle Bachelet, Giorgio Martelli, firma que facturó a SQM Salar. Se llegó a mencionar al interior del oficialismo la posibilidad de que salga del gabinete o que sea enrocado a otra cartera.
Tras soportar ser blanco de críticas y “fuego amigo” por parte del Partido Socialista, el secretario de Estado finalmente salió a defenderse, asegurando que quienes llaman a “adelantar las elecciones” buscan frenar las reformas del gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, en una clara alusión al candidato a la presidencia del PS, Camilo Escalona.
“Si hay gente a la que no le gustan las reformas, o gente que no quiere que cumplamos el programa de Gobierno, mejor que lo diga de cara al país“, declaró el jefe de gabinete.
Desde el Partido Socialista, rápidamente su timonel, Osvaldo Andrade, contestó el emplazamiento: “Cuando uno no es capaz de enfrentar los problemas inventa conspiraciones (…) el ministro está completamente equivocado, y denoto un prejuicio. No me parece aceptable que el ministro del Interior haga ese prejuicio“.
“Si queremos hablar de política, hablemos de política en serio: la teoría de la vieja guardia y la nueva guardia es una estupidez. Lo he dicho en incontables ocasiones. La mejor manera de encubrir la incapacidad de enfrentar los problemas es haciéndose cargo de conspiraciones“, insistió Andrade.
En esa línea, el diputado socialista invitó al ministro Peñailillo a “que envíe a alguien a ver cómo estamos tramitando la reforma laboral para que vea que sí estamos comprometidos con las reformas. Si este gobierno no es capaz de hacer las reformas estructurales que comprometió al país, es una responsabilidad de todos nosotros, así de claro y contundente. Lo demás, mala música”.
En defensa del ministro Peñailillo, el presidente del PPD, Jaime Quintana, denunció la existencia de “personeros de la antigua Concertación que buscan cambiar el rumbo de las reformas. Hay una sofisticada confabulación para debilitar al gobierno de la Presidenta Bachelet”.
“Si hay viudos de la Concertación que quieran mandar recados, que renueven las prácticas“, sostuvo el timonel, añadiendo que “bajo el pretexto de cambio de gabinete, lo que realmente quieren hacer es un cambio de rumbo, y que no sigamos con las transformaciones de fondo que impulsa el Ejecutivo”.
Y fue más allá: “Hace rato que advierto, y se ha intensificado en los últimos días, una confabulación para desestabilizar al ministro Peñailillo y al comité político en general”.
Diagnóstico que es compartido por su par de bancada, Felipe Harboe, quien señaló que “es evidente que hay una operación para golpear al ministro del Interior. Quienes están detrás de eso cometen un grave error y sobre todo una tremenda deslealtad con el gobierno“.
Por su parte, un grupo de diputados oficialistas pidió que el ministro Peñailillo muestre los informes que realizó a empresa del ex administrador electoral de la campaña de la Presidenta Michelle Bachelet, Giorgio Martelli.
“Dada la situación de duda, y el cuestionamiento que se ha generado, lo mejor sería que el ministro Peñailillo dé a conocer los informes que presentó (…) la democracia se está dañando fuertemente y la credibilidad ciudadana solo se va a recomponer en las Instituciones si se sabe la verdad“, indicó el diputado y jefe de bancada del PPD Jorge Tarud.
“Si alguien trabajó, y se ha puesto en cuestión su trabajo, no veo ningún problema que coloque a disposición pública el producto de ese trabajo, me parece razonable, normal y necesario“, dijo el jefe de bancada del PS, Manuel Monsalve.
“Es muy importante acreditar que los informes existen para que la opinión pública los pueda conocer y así despejar dudas“, afirmó el diputado de la DC, Fuad Chahín.