Diario El País destaca el "drástico cambio" en el gabinete de Michelle Bachelet
El medio español consignó que ahora Bachelet "cambia el rumbo y adopta una tendencia hacia la negociación y el diálogo" para sacar adelante sus reformas.
Esta mañana la Presidenta Michelle Bachelet realizó el anunciado cambio de gabinete luego de 108 horas de espera. Esto provocó la salida de su “círculo de hierro” dentro del grupo de ministros, el que incluyó a Álvaro Elizalde, Alberto Arenas y su “hijo político” Rodrigo Peñailillo. Esto hizo eco no solo en los medios de nuestro país, sino también en varios lugares alrededor del mundo.
Uno de ellos fue el diario El País de España, el que calificó como “drástico” los movimientos realizados por la Mandataria asegurando que son “los de mayor profundidad que hayan realizado en Chile desde el retorno a la democracia en 1990”. Además de destacar la salida de Peñailillo, lo hacen con la de Arenas desde el Ministerio de Hacienda consignándolo como una “una novedad histórica”, ya que “ningún jefe de Estado de los gobiernos postdictatoriales había tomado la decisión de realizar cambios en esta plaza”.
“Con estas remociones, Bachelet cambia el rumbo y adopta una tendencia hacia la negociación y el diálogo, clave para sacar adelante la ambiciosa agenda de reformas de su segundo mandato“, indicó la periodista Rocío Montes.
Respecto a Arenas y Peñailillo, señaló que pese a que “desde los tiempos en que Bachelet se encontraba en Nueva York a cargo de ONU Mujeres (septiembre de 2010-marzo 2013), fueron sus dos hombres de mayor confianza y los arquitectos de su regreso a Chile, programa de Gobierno y segunda campaña a La Moneda“, pero que aún así perdieron sus lugares en sus respectivas carteras.
En ese punto se detuvo para mencionar a sus reemplazantes Jorge Burgos en Interior y Rodrigo Valdés en Hacienda. Respecto al primero, destacó que “es un experto en las negociaciones complejas y un experimentado político con redes profundas en todos los sectores“. En cuanto a Valdés, indicó que su nombramiento “va en la misma línea” y que Bachelet optó “por un interlocutor respetado en el mundo empresarial, donde Arenas se había enfrentado a múltiples problemas y, después de 14 meses, carecía de la legitimidad necesaria para llevar adelante su labor compleja”.
