El complejo plan del Gobierno para que Coyhaique deje de ser la ciudad más contaminada del mundo
Durante este año, la capital de Aysén fue, por momentos, la urbe con más polución en todo el mundo. Los índices sobrepasan con creces los recomendados por la OMS y todavía no se ejecuta un plan por parte de las autoridades para mejorar las condiciones de aire. La leña, sin lugar a dudas, es el principal factor contaminante. “Tenemos claro que este no es un problema que se vaya a resolver en el corto plazo”, asegura el edil de la comuna.
El 8 de abril el aire en la ciudad de Coyhaique fue irrespirable. Los niveles fueron tan altos que según un estudio de Air Quality Index, empresa dedicada a medir en tiempo real la calidad del aire en varias ciudades del mundo, determinó que ese día la capital de Aysén fue la más contaminada del planeta.
El análisis que se realizó durante esa jornada, registró una contaminación de más de 270 um/m3 microgramos por metro cúbico), superando por más de 40 puntos a la ciudad china de Changde, con más de un millón de habitantes, muy distante de los cerca de 60 mil personas que viven en la localidad sureña del país.
El jefe de Departamento de Planes de Descontaminación en Ministerio de Medio Ambiente (MMA), Andrés Pica, asegura que “en Coyhaique estamos hablando de que la calidad del aire es tan mala, que la norma de material particulado 2,5 la supera en 500%. O sea, en vez de tener 50 microgramos, estamos teniendo cerca de 300”.
El doctor en física y docente de la Universidad de Santiago, Patricio Pérez, sostiene que “he realizado un seguimiento a los niveles de contaminación que ha tenido Coyhaique este año y ha alcanzado, en numerosas oportunidades, el rango de emergencia, que es lo más alto dentro de la calificación de polución, lo que es preocupante”.
Años de espera
“Es muy frustrante porque uno sabe que el aire está malo, que la gente se enferma, pero no es mucho lo que podemos hacer como ministerio”, Andrés Pica, jefe de Departamento de Planes de Descontaminación en Ministerio de Medio Ambiente (MMA).
Si bien la contaminación en la ciudad es conocida por las autoridades, todavía no hay un plan oficial para poder mejorar la situación.
Desde 2011 las autoridades ambientales se encuentran trabajando para crear el plan que pueda, no sólo mejorar la calidad del aire en Coyhaique, sino que de Rancagua al sur, pero recién a fines de este año se podrían ver mejorar en algunas ciudades como Temuco. Por su parte, la capital de Aysén debe seguir esperando.
El primer paso fue declarar la zona como contaminada. Una vez que está listo esa norma, hay que instalar una estación de monitoreo de la calidad del aire, “ya que aunque uno sepa que el aire está malo en una zona, por procedimiento hay que tener una estación que mida la calidad del aire por lo menos un año para demostrar que hay un incumplimiento de la norma diaria o si se quiere ver un incumplimiento de la norma anual, necesitamos tres años de datos. Es un proceso largo”, dice Pica.
En la actualidad hay dos estaciones en Coyhaique, y si bien las autoridades están al tanto de que las condiciones de polución son malas, no pueden hacer nada hasta que la Superintendencia del Medio Ambiente visite la estación y asegure que funciona bien. “Esto a veces toma bastante tiempo, ya que la Superintendencia es una institución nueva a la que se le otorgaron muchas atribuciones de fiscalización, pero que no se le entregaron muchos recursos”, asegura el encargado de descontaminación del Ministerio del Medio Ambiente.
Estación de monitoreo de calidad del aire en Coyhaique.
La autoridad sostiene que recién en marzo de este año se pudo validar la estación en Coyhaique, por lo que “recién en marzo de 2016 vamos a poder decir que el aire aquí es malo, aunque lo sepamos ahora”.
El plan de M.P. 2,5, o sea, el más dañino para la salud, recién se podrá comenzar a diseñar el próximo año cuando los datos sean oficiales. Mientras que el de M.P. 10 está más avanzado y ya fue presentado el anteproyecto.
Hay 10 zonas del sur donde se está realizando un plan de descontaminación y 14 a nivel nacional. En el mejor de los casos, lo mínimo que se puede demorar un proyecto de descontaminación entre su elaboración hasta su implementación son dos años. Si bien las autoridades del Medio Ambiente tienen claridad de que la gente de Coyhaique y del sur en general no puede continuar con esta calidad de aire, están de manos atadas aseguran, debido a que no tienen las facultades para decretar alertas. “Es muy frustrante porque uno sabe que el aire está malo, que la gente se enferma, pero no es mucho lo que podemos hacer como ministerio”, sostiene Pica.
El alcalde de Coyhaique, Alejandro Huala reconoce el problema “estamos liderando los índices de contaminación, lo que nos tiene bastante preocupados, ya que la calidad del aire no es buena”.
Alertas sanitarias
Debido a que el Ministerio del Medio Ambiente no posee atribuciones mientras los planes no sean aprobados, la única alternativa para alertar a la ciudadanía y comenzar a tomar acciones, era que el Ministerio de Salud decrete Alertas Sanitarias. “Nosotros sabemos que el problema de contaminación de material particulado, es un problema de salud pública, hay gente que se enferma y que se muere”, sostiene Pica.
Entre Medio Ambiente y Salud se pusieron de acuerdo para ejecutar las medidas como si existiera un plan oficial de descontaminación para decretar, durante los días de episodios críticos, una alerta.Entre estas medidas, por ejemplo, desde Rancagua al Sur, se decretó que no se puedan utilizar calefactores a leña en algunas zonas durante los días críticos, “el resultado de esa medida el año pasado generó una descontaminación en promedio de 20% en el sur”, detalla pica.
En Coyhaique el principal método de calefacción es la leña y debido a las bajas temperaturas, la que incluso pueden llegar a -15°C, en la zona hay 26 mil calefactores y 19.000 hogares, por lo que el promedio es sobre un calefactor por vivienda.
Si bien hay ciudades que utilizan más leña, la capital de Aysén es la más contaminada ya que “posee un microclima que la perjudica, ya que la dispersión de los contaminantes es más difícil, y permanecen concentrados por más días”, asegura el profesor Patricio Pérez. “Yo podría ir a Coyhaique y sacar todos los autos, todas las industrias, pero el problema seguiría siendo el mismo”, detalla el Pica.
En marzo del año pasado comenzó un programa de cambio de calefactores en Coyhaique, el que consiste en modificar modelos antiguos y cambiarlos por otros que cumplen con las nuevas regulaciones técnicas. El problema es que entre los calefactores ofrecidos hay algunos que son a leña. “Mientras existan calefactores a leña en Coyhaique seguiremos teniendo mala calidad del aire”, sostiene el jefe del Departamento de Descontaminación del Ministerio del Medio Ambiente.
“Es claro que mientras no se elimine el uso de la leña para calefacción, no se podrá mejorar eliminar la contaminación”, asegura Pérez. “La gente no lo dimensiona, pero la leña es altamente contaminante. Si lo traemos a Santiago, sólo aquí el 30% de la polución es responsabilidad de la leña”, detalla Pica.
“Tenemos claro que este no es un problema que se vaya a resolver en el corto plazo, sabemos que esto va a durar un buen tiempo. Lo que queremos es, por ahora, ir disminuyendo los niveles de contaminación”, concluye el alcalde de Coyhaique.
El plan maestro del Ministerio del Medio Ambiente se encuentra avanzado y las estaciones ya fueron instaladas, por lo que ya se han comenzado a recopilar los datos que serán esenciales para poner en funcionamiento la estrategia que ayude a mejorar tanto la calidad del aire de la capital de Aysén, como así también de todo el sur del país. Una solución que esperan con ansias lo vecinos.
