¿Por qué el Colegio de Profesores rechaza el proyecto de Carrera Docente?
El gremio discrepa con la metodología de evaluación propuesta en el proyecto del Gobierno. Junto a eso, piden aumentar el salario y fijar criterios comunes para la enseñanza de pedagogía en universidades. Los miembros del magisterio paralizarán sus actividades de manera indefinida y participarán en dos marchas con el apoyo de la Confech y de estudiantes secundarios.
Cuando la Presidenta de Bachelet firmó este 20 de abril el proyecto de Nueva Política Nacional Docente en una ceremonia con el ministro Eyzaguirre y el ex ministro Alberto Arenas, uno de los protagonistas de la reforma no quiso estar presente: el Colegio de Profesores. Y es que desde que el proyecto fue ingresado al Congreso que el magisterio se ha mostrado en contra de varios de sus puntos.
Por eso, el gremio paralizará sus actividades durante toda esta semana y llamaron a una marcha para este lunes y para este miércoles, la última con el apoyo de estudiantes secundarios y universitarios. Su objetivo es que el Ejecutivo retire el proyecto del Congreso y que luego convoque al gremio a elaborar uno nuevo que sea trabajado en conjunto con los docentes. Desde el MINEDUC criticaron la movilización ya que según ellos, “no se justifica, dentro del marco de conversaciones que hemos tenido (con el Colegio de Profesores)”. El proyecto está recién en su primer trámite en la Cámara de Diputados y aún no se le hacen modificaciones, por lo que algunos han criticado que la acción del magisterio es prematura.
Aquí las principales diferencias entre el Mineduc y el Colegio de Profesores que motivaron este paro indefinido.
Mayor aumento de sueldo
El Gobierno plantea subir un 28% el sueldo a profesores. Los docentes que hacen 37 horas semanales pasarán de ganar 590 mil pesos a recibir 800 mil. Y los que hacen 44 horas de clases subirán su sueldo de 637 mil a 950 mil. Esto implicaría una inversión de 2300 millones de dólares, el doble de la reforma de inclusión y casi la mitad de lo que destinará la reforma tributaria a la educación.
Pero para los docentes no es suficiente. Los miembros del Colegio de Profesores piden un sueldo base de un millón de pesos y que progresivamente este aumente hasta los 3 millones. “Son muy pocos los que cumplen 44 horas de clases y que van a poder llegar a esos niveles. Es engañoso lo que se habla”, dice Mario Aguilar, prosecretario del magisterio. Con esto el gremio pasaría automáticamente a tener los ingresos del 10% más rico de la población.
Una posición distinta tienen los expertos de la fundación Elige Educar, que consideran que en vez de fijarse un sueldo base de un millón de peso, debiese lucharse porque “la trayectoria de un profesor promedio tenga el sueldo equivalente al promedio de los profesionales de cinco años de estudio de la educación superior. Y en ese sentido uno debe partir en los 850, 900 mil pesos. Lo importante es que haya un aumento de sueldo en los primeros 5 a 10 años”, dice el director ejecutivo de Elige Educar, Hernán Hochschild.
Los profesores no quieren ir al pizarrón
El Gobierno plantea la existencia de una Carrera Docente con distintos niveles: uno Inicial, uno Temprano y después uno Avanzado. Todos los docentes del sistema público están obligados a entrar a esta carrera, excepto aquellos que están a cinco años de jubilar. El Colegio plantea que se amplíe el espectro de voluntariedad. Cada uno de estos tres niveles dura cuatro años. Para entrar a esta carrera, el egresado debe rendir una prueba de certificación. Luego, el profesor puede optar a los últimos dos niveles: el grado superior y grado experto. La idea del Ejecutivo es que el avance por cada uno de estos tramos implique un reajuste de sueldo, y que para poder pasar de uno a otro, los docentes acrediten su buen desempeño en el aula y rindan por cada uno de ellos una prueba escrita estandarizada.
En el Colegio de Profesores esta medida sacó ronchas y se oponen furibundamente a este sistema de evaluación. “La certificación no va a evaluar el desempeño del docente en el aula. No va a evaluar si el docente tiene formación valórica, si se preocupa de una educación integral. Lo enriela y lo orienta únicamente a rendir en pruebas estandarizadas y eso encontramos que es una distorsión de lo que es la función docente”, explica Aguilar.
El Colegio de Profesores argumenta que no se oponen a ser evaluados y que en toda carrera docente es necesaria algún tipo de prueba, pero exigen que estas evaluaciones sean “comprensivas del quehacer docente, que se hagan parte de lo que los profesores hacen día a día, y que sean capaces de retroalimentar la carrera educativa y no ser un instrumento solo para separar a profesores que cumplen con los estándares de quienes no lo cumplen”.
En un documento oficial del magisterio, se acusa al MINEDUC de tener desconfianza en los profesores por fijar un sistema con múltiples evaluaciones: “El exceso de rendición de cuentas sobre el profesor, por sobre instancias reales de perfeccionamiento, revelan que el interés no está en la mejora continua de los profesores, sino en el control y en la desconfianza. El MINEDUC desconfía de los profesores y profesoras de Chile”. El magisterio además pide suspender la evaluación este año, hasta que el proyecto de ley esté listo.
En la fundación Elige Educar, aunque no están de acuerdo con la medida de realizar un paro indefinido porque creen que aún se puede hacer muchas mejora a la ley en el Congreso, comparten en ciertos puntos la critica del magisterio. “Llenar de evaluaciones es algo que complejiza el proceso de Carrera Docente y uno requiere una Carrera Docente simple y sencilla, que sea capaz de entregar un camino de desarrollo, y que sea sencillo dar a entender cómo se accede a él”, explica el director ejecutivo Hernán Hochschild. “Hay que reducir el número de etapas. Hacer las evaluaciones en un comienzo más exigentes, pero después hacerlo quizás de manera voluntaria”, agrega.
Más tiempo para preparar las clases
Desde el MINEDUC propusieron aumentar las horas no lectivas. Esto quiere decir las horas en las que los profesores no están en el aula enseñando, pero que deben dedicar a preparar sus clases o a corregir pruebas. El Gobierno propuso aumentar estas horas de 25 a 35. Sin embargo, para el Colegio de Profesores, “el aumento de horas es totalmente insuficiente”.
El magisterio propone un aumento de 25 a 40 horas no lectivas a 2018, para llegar como objetivo al 50%. En la OECD, el promedio de horas no lectivas bordea el 50%. También critican que no se especifica el uso que se les dará a estas horas no lectivas. Critican también que no se considere la disminución del número de alumnos por sala.
Profesores fuera del código laboral
El magisterio pide suspender la tramitación del proyecto y formar una mesa de diálogo para incluir otros puntos no mencionados en el proyecto del Ejecutivo. Por ejemplo, una mejora en la jubilación de los profesores o consideraciones especiales para los docentes que llevan décadas en ejercicio y que no han rendido ninguna prueba de certificación. También una ponderación especial para profesores con posgrados, que según el Colegio no son tomados en cuenta en la Carrera Docente. Otro punto es que los profesores de colegios subvencionados no se rijan por el Código Laboral para que no puedan ser despedidos cada vez que su empleador lo estime conveniente. “Esa demanda no es tan real porque ya hay hoy sistemas en los particulares subvencionados que han mejorado la estabilidad de los docentes. Pero entendida de buena manera, no como una rigidez”, explican en Elige Educar.
“Las diferencias son de fondo. Por eso para nosotros la mejor fórmula es retirar el proyecto del Congreso y trabajarlo con los docentes. En dos meses podríamos tener un mucho mejor proyecto. Pero si el MINEDUC propone mejoras sustantivas al proyecto que ya está, no nos vamos a negar”, dice Mario Aguilar.