Nueva Constitución: Segpres afina detalles del “modelo participativo” que ocupará en septiembre

Mientras “pre campaña” se convierte en el concepto más repetido en el vocabulario de los medios y los políticos, el Gobierno ha intentado infructuosamente retomar la agenda legislativa, fijando una lista de prioridades para este año. Pero algo causó sorpresa: la Nueva Constitución no estaba presente en el listado. La omisión la tuvo que explicar el ministro Segpres Jorge Insunza en el Congreso. “Eso ya tiene un plazo que está definido”, dijo el ex diputado PPD refiriéndose al mes de septiembre anunciado por la Presidenta Bachelet.

“Desde luego lo que vamos a hacer y la Presidenta ya me lo ha encargado, es abrir un proceso de diálogo con todas las fuerzas políticas, con líderes sociales y  con gente que participa de los debates constitucionales, para ir mirando en conjunto y llegar al momento de septiembre con el mayor acuerdo posible en estas materias”, explicó a El Dínamo el ministro Insunza, agregando que este proceso se llevará a cabo “en los próximos días”.

Con esto, la Segpres retomará un trabajo de recopilación de opiniones que viene realizando desde 2014 cuando estaba a cargo de la ministra Ximena Rincón. El hombre clave ha sido el abogado ligado a la DC Tomás Jordán, encargado constitucional de la cartera, que ha hecho un trabajo en conjunto con la División de Estudios de la Segpres estudiando modelos y elaborando uno que aseguran, será inédito. Hoy afinan los últimos detalles del mecanismo que usarán para dar inicio a los diálogos participativos de septiembre.

¿Cabildos en el siglo XXI?

Cuando la Presidenta anunció que en septiembre se daría inicio a un proceso constituyente abierto a la ciudadanía ”a través de diálogos, debates, consultas y cabildos, que deberá desembocar en la Nueva Carta Fundamental”, muchos quedaron confusos. ¿Se trataría de una suerte de Asamblea Constituyente? ¿Serían cabildos vinculantes? ¿Se tratarán de cabildos como los de la época de Mateo de Toro y Zambrano?

Desde el equipo de la Segpres que trabaja en el proceso constituyente, aseguran que en los últimos meses han estado de cabeza resolviendo estas interrogantes. Aunque será la Presidenta quien decidirá el nivel de incidencia que tendrán estos diálogos en la Nueva Constitución, ya tienen modelos de referencia.

Uno de ellos es lo desarrollado en la iniciativa “Piensa Providencia” de 2013. Esta consistió en una serie de cabildos organizados por el municipio donde los vecinos se juntaron a elaborar ideas para el Plan de Desarrollo Comunal de Providencia. A los encuentros de carácter abierto, que eran realizados en distintos barrios de la comuna, asistía un promedio de 120 personas, quienes se dividían en grupos de trabajo para discutir y consignar propuestas. Su carácter era vinculante al punto de que los documentos y propuestas elaboradas fueron la base de lo que tomó en cuenta la Municipalidad para elaborar el Plan. Aunque la decisión final fue tomada por las autoridades. El concejal Jaime Parada, que participó en estos encuentros, asegura que fueron instancias de participación valorables, pero que de ninguna forma “reemplazan a una A.C”. “Eran vinculantes hasta ahí nomás”, dice el dirigente.

Otras comunas que realizaron iniciativas similares y con el mismo objetivo han sido Santiago y Peñalolén, también consideradas por la Segpres. “Lo importante es que la instancia sirva para proponer ideas y que no tenga un carácter meramente informativo”, explica un cercano al proceso. También que la unidad territorial que abarque sea “lo más acotada posible”, y que sea totalmente abierto a la ciudadanía. Pero lo que más destacan quienes elaboran el mecanismo es que los cabildos tengan “una incidencia real en el contenido de la Nueva Constitución”.  Aunque esto no necesariamente signifique que las propuestas serán el contenido textual de la Carta Magna.

En el Mineduc también se desarrollaron instancias de diálogos ciudadanos para la reforma de inclusión, con el “Plan nacional de participación ciudadana”. La instancia que se realizó en 2014, convocó de forma abierta a la ciudadanía a discutir en torno a preguntas relacionadas a la educación. Las respuestas quedaron consignadas en documentos, hoy disponibles online. “Muchas de esas propuestas quedaron presentes en los proyectos de ley. Algunas ni siquiera se nos habían ocurrido”, explican desde el Ministerio. Lo mismo hizo el Ministerio de Salud.

Todo apunta a que tal y cómo sucede en los modelos considerados por la Segpres, los contenidos de esta deliberación ciudadana que fue anunciada para septiembre, se transformen en la base sobre la cuál otro órgano, en el caso de un cambio constitucional puede ser tanto una Asamblea Constituyente como una Comisión Bicameral del Congreso, construya la Nueva Constitución. Aunque la AC no está descartada, para algunos el hecho de que la Presidenta haya esbozado el 21 de mayo, de que el proceso de cambio constitucional se debe dar “en el contexto de un acuerdo político amplio”, da una señal potente de que el Congreso tendrá incidencia en la Carta Magna.

Así también lo entendieron, incluso antes de que se hiciera ese anuncio, algunos miembros de la comisión de Constitución de la Cámara, que en una sesión a la que estaba invitado el ministro Burgos y a la que este no pudo llegar, bromearon con que este se encontraba “redactando el proyecto para hacer una Asamblea Constituyente”, lo que causó carcajadas.

El misterio del mecanismo

Desde la Segpres afirman que la prioridad de momento está enfocada en el inicio del proceso participativo, y que la decisión del mecanismo para reformar la Constitución “es una decisión política” que será tomada exclusivamente por la Presidenta.

Durante 2014 y 2015 en la cartera también se recopiló información respecto a mecanismos para cambiar la Constitución. Jordán y su equipo se reunieron con académicos de universidades como el DC Patricio Zapata, el PS Fernando Atria y el UDI Arturo Fermandois para escuchar opiniones. También asistieron a cuanto seminario se hizo sobre el tema, e incluso conocieron experiencias extranjeras. “Me consta que en la Segpres se destinó muchísimo tiempo al tema de Constitución durante el año pasado”, dice el profesor de derecho constitucional, Patricio Zapata, que también es cercano a Jordán. Pero pese a que trascendió que el equipo de la Segpres maneja una batería de al menos cinco fórmulas entre las cuales no está descartada una AC, el mecanismo sigue siendo un misterio.

En la Segpres explican que muy pronto, durante las próximas semanas, estará lista la fórmula concreta que se utilizará en septiembre para dar inicio a los diálogos ciudadanos. Luego, la Segpres, tal como lo anunció Jorge Insunza, dará inicio a una serie de reuniones con los distintos actores políticos y académicos para socializar la iniciativa de septiembre, y para empezar la discusión definitiva de cuál será el mecanismo  para cambiar la Constitución. Anteriormente los presidentes de la comisión de Constitución de la Cámara y el Senado, además de algunos timoneles de la Nueva Mayoría, habían pedido que el Ejecutivo fijara estas reuniones.

Se espera que el Ministerio del Interior y que la cartera de Justicia también tomen parte en la discusión y lideren la reforma. Pero de momento, por el cambio de gabinete y por prioridades de la agenda, sus equipos para tratar el tema aún no están conformados. Para el abogado Francisco Zúñiga, quien lideró en la campaña de Bachelet el equipo de “Nueva Constitución”, lo más probable es que el proceso se cierre después de la elección del nuevo Congreso en 2018.

Uno de los mecanismos que se baraja es que después de que una AC, o de que el Congreso, haya elaborado la Nueva Constitución sobre la base de lo acordado en las consultas ciudadanas, la nueva Carta Fundamental se ratifique a través de un plebiscito vinculante. Como en 1980. Aunque esta vez, debidamente legitimado.