Corfo acusa a SQM de vender minerales bajo el precio de mercado

Corfo y SQM optaron por lanzar su artillería a través de los medios, después de que trascendiera que la estatal busca terminar con el contrato que sostiene desde los años noventa con la minera no metálica.

La entidad dirigida por Eduardo Bitrán acusa a la firma de Julio Ponce Lerou de vender potasio y carbonato de litio a precios bajo mercado y adelantó que pondrá los antecedentes a disposición de los reguladores de valores de Chile y Estados Unidos.

El comunicado de prensa entregado por la Corporación de Fomento de la Producción indica que disponen de “abundante e indesmentible evidencia de que SQM ha vendido sistemáticamente producción de potasio y carbonato de litio a precios por debajo de los de mercado, afectando a la Corporación”.

A renglón seguido indica que “estos antecedentes se van a proporcionar en la etapa probatoria del juicio (arbitral), sin perjuicio de ponerlos en conocimiento de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), Servicio de Impuestos Internos (SII) Superintendencia de AFP y la SEC de Estados Unidos, para que esas instituciones evalúen eventuales infracciones a las leyes de valores y tributarias, y afectación a los fondos de pensiones de los chilenos y tenedores de ADR de la compañía”.

También se agrega que “Corfo demandó en mayo de 2014 ante el tribunal arbitral el término del contrato por incumplimiento grave de SQM y continuará defendiendo el interés público con estricto apego al marco legal y contractual vigente, como siempre lo ha hecho. SQM debe entender una cosa básica que es inherente a la ética: los contratos se deben cumplir y de buena fe y el socio privado debe ser idóneo para asociarse con el Estado. SQM ha incumplido gravemente los contratos suscritos -basados en un contrato firmado en 1986- y eso justifica, legal y éticamente, que la Corfo pida el término de los contratos, lo que posteriormente permitirá relicitar un nuevo contrato por la explotación de Salar a privados en condiciones de mercado y asegurar las fuentes laborales”.

En mayo de 2014 la entidad presentó la demanda ante el árbitro Héctor Humeres, y en ella pidió la medida más fuerte: el término anticipado del contrato de 1993, además del pago de indemnizaciones y daño moral, junto con la restitución de las pertenencias. Si es que el árbitro no accediera a esta medida, se solicitó el pago de 8,9 millones de dólares por diferencias de renta desde 2009. Por su parte, SQM asegura que ha cumplido “oportuna y cabalmente todas las obligaciones del contrato y que por lo tanto no tiene deuda alguna pendiente con Corfo”.