¿Restricción fija para catalíticos? Intendente metropolitano asegura que Santiago sería “una ciudad más vivible”

La polución en Santiago este año es más visible debido a los nuevos parámetros para medir la contaminación, los que ahora son más estrictos. Es por esta razón que el último mes terminó con 10 preemergencias y la primera emergencia ambiental luego de 16 años.

Si bien durante las primeras preemergencias los ciudadanos se mostraron bastante incómodos por la poca información con respecto a la restricción vehicular y las medidas adicionales, el intendente metropolitano, Claudio Orrego, aseguró que “considero que cualquier santiaguino tiene el deber, durante el invierno, de informarse todos los días si hay restricción o no. (…) Si me preguntan a mí: ¿la gente está bien informada? Sí”.

Una medida para ayudar a los ciudadanos a estar informados sobre esto, es la aplicación Aire Santiago, que lanzaron hace un mes  y que si bien en un comienzo tuvo muchísimas críticas en redes sociales, hoy funciona de manera correcta.

En relación a la restricción vehicular, la autoridad detalló que hay un aumento de velocidad de 45% en la locomoción colectiva y entre 15% y 20% del transporte privado. Además, el intendente aseguró que las personas se han ido adaptando a las restricciones continuas. “Tanto es así, que las críticas iniciales, lapidarias contra la restricción, hoy día han ido evolucionando, ante una demanda de una restricción permanente, porque nos hemos dado cuenta de que esta ciudad es más vivible con menos autos en las calles”.

Además, Orrego se mostró abierto a una restricción permanente de dos dígitos a los vehículos catalíticos, asegurando que “a mí, para ser franco, me gusta desde el punto de vista ambiental y también desde el punto de vista de descongestión”.

De todos modos, la autoridades recalcó el mayor problema es el uso de la leña, ya que “no hay ninguna medida en sí misma, por sí sola, que sea un aporte significativo. Quizás la única sería la (restricción al uso) de la leña, de verdad”.

Además recalcó que “el mayor consumo de leña está en Las Condes y Lo Barnechea, que tiene el aire más limpio de la ciudad, porque por razones geográficas, la contaminación del sector alto va al sector bajo, y hace que la polución sea otra expresión de la desigualdad urbana, que creo que debiera indignarnos éticamente a todos”.

Claudio Orrego explicó que los municipios de Colina, Peñalolén, Independencia, Estación Central, Cerro Navia, San Joaquín, Vitacura y Lo Barnechea firmaron una ordenanza de calidad del aire, para que este modo los inspectores fiscalicen más activamente las medidas contra la contaminación.