Caso Quemados: juez Carroza afirma que habría “uno o dos” miembros del Ejército aún activos implicados
Cinco de los siete involucrados ya se encuentran en Santiago y deberán prestar declaración ante el ministro en visita. Tras la declaración de uno de los integrantes de la patrulla que rompió el pacto de silencio, ahora se investiga la eventual comisión de un homicidio en calidad de calificado, lo que eleva eventuales penas hasta 10 años y un día de cárcel.
Por RedacciónFueron 29 años de silencio, antes de que Fernando Guzmán determinara romper el pacto de silencio respecto del asesinato de Rodrigo Rojas De Negri, quien murió después de resultar quemado junto a Carmen Gloria Quintana en julio de 1986.
Ayer,el ministro en visita Mario Carroza, encargado de investigar los casos pendientes por delitos de lesa humanidad contra los Derechos Humanos ocurridos entre 1973 y 1990, despachó la detención de 7 militares: Luis Zúñiga, Francisco Vásquez, Sergio Hernández, Julio Castañen, Iván Figueroa, Nelson Medina y Jorge Astengo.
Dos de estos estarían en el sur del país, prontos a ser trasladados a Santiago para ser interrogados por el ministro de la Corte de Apelaciones, en tanto los otros cinco enfrentarán careos en la jornada de hoy, después de estar retenidos en la Brigada de DD.HH. de la Policía de Investigaciones.
Hasta ahora sólo había sido procesado y condenado el oficial Pedro Enríque Fernández Dittus, entonces teniente, quien estaba a cargo de la patrulla que quemó a los jóvenes. Sin embargo este proceso fue por cuasidelito de homicidio o culposo, ya que se argumentó “actitudes temerarias” y supuestas negligencias.
Después de la declaración de Guzmán, quien rompió el pacto de silencio que reinaba entre los involucrados, podría eventualmente abrirse un nuevo proceso en su contra, esta ocasión por “homicidio con calificante”, según declaró Carro a Radio ADN. Por estos delitos, sin considerar atenuantes ni agravantes, se arriesgan penas de 10 años y un día.
Además, manifestó que “al parecer hay uno o dos (de los militares que) está activo” o ejerciendo actualmente funciones en el Ejército.
La existencia de este pacto de silencio del crimen contra Rojas De Negri y Carmen Gloria Quintana hace entrever que aún existen redes de protección al interior del ejército, respecto de los delitos cometidos en Dictadura.
Carroza además hizo un llamado a los conscriptos que pudieran estar involucrados, para que estos tomen un “tiempo de reflexión, para pensar qué declarar”, y así determinar qué delitos podrían someter a proceso a quienes estén vinculados con este crimen. A esto agregó que existe una atenuante significativa de colaboración eficaz que ayuda a bajar los grados de una eventual pena futura en esta investigación.
