Jaime Gajardo "sangra por la herida" tras rechazo a proyecto nacional docente: “Pierde todo el país”
El presidente del Colegio de Profesores, cara visible en el movimiento de quienes apoyaban la iniciativa del Mineduc, criticó a los parlamentarios oficialistas que se abstuvieron de votar. Aseguró que obraron “en un acto de irresponsabilidad política y de oportunismo electoral”. Desde la disidencia ven con cautela esta “victoria” y emplazan al jefe del profesorado de avanzar pero consultando a las bases.
El quiebre en el Colegio de Profesores dejó a su presidente, Jaime Gajardo, enfrentado a la disidencia del gremio. El primero planteaba que el proyecto de carrera docente debía votarse mientras que los segundos indicaban que sería una derrota avanzar en esta iniciativa.
Lejos quedaban los días donde existía acuerdo, 52 para ser exactos, en los que el Magisterio en su totalidad se organizó tras una paralización nacional de los colegios municipales. Múltiples jefes comunales los amenazaron con bajarles el sueldo por los días no trabajados, hasta que de a poco la política empezó a permear al gremio. Gajardo aceptaba los pasos que daba antes el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, y luego su sucesora Adriana Delpiano.
La disidencia, en cambio, enfrentaba una creciente tensión en el movimiento que llegó a su punto más alto con un presidente del Colegio pidiendo que se votara el proyecto presentado por el gobierno y la disidencia, más los estudiantes a través de la Confech en su contra.
Hoy Gajardo perdió el gallito al interior del movimiento después de que la comisión, encabezada por la también comunista Camila Vallejo, se abstuviera, y por ende rechazara el proyecto nacional docente.
Tras desaparecer unas horas de los lentes de las cámaras, hace unos minutos el presidente del gremio dio una conferencia en la que asegura que con lo sucedido hoy “pierde Chile y su educación pública”, aparte de la expectativa que asegura tenían miles de docentes con este proyecto.
Sin enumerar, el timonel del Magisterio se refirió a las diversas mejoras experimentadas por el proyecto de ley inicial presentado por un gobierno. “Era un mal proyecto”, reconoció Gajardo, agregando que el gobierno debió hacerse responsable.
Y con hacerse responsable, el representante del profesorado se refería al proceso de diálogo iniciado con la mesa tripartita, entre la Comisión, el gremio y el Ejecutivo, a lo que agregó que “el proyecto cuya idea de legislar se pretendía votar ya no era el proyecto anterior. Era otro”.
“Es un portazo a la idea de avanzar en una reforma educacional, en una carrera educacional, que saque a la educación de la categoría de bien de consumo”, sentenció.
Criticó a la derecha, pero sus dardos más venenosos estaban en contra de los parlamentarios de la Nueva Mayoría Rodrigo González y Cristina Girardi (PPD) y Yasna Provoste (DC), quienes se abstuvieron y provocaron, por añadidura, que el proyecto ahora llegue con el calificativo de “rechazado” a ser votado en sala. “Un acto de irresponsabilidad política y de oportunismo electoral”, lo calificó.
Además, aprovechó de enviarles un recado a sus pares disidentes: “quienes han ganado es la intransigencia, quienes están por mantener el statu quo, quien dijo que sin carrera docente estamos mejor. Esa es la política del todo o nada. Lo que se ha logrado es nada”.
La disidencia responde
El escenario de aquí a este viernes, cuando debía revisarse la continuidad de la paralización nacional, ha cambiado para Jaime Gajardo. Asegura que como se rechazó la idea de legislar, están “a foja cero”, ya que se debía evaluar si se continuaba el paro indefinido hasta el retiro del proyecto o si se suspendía éste para integrar una mesa de diálogo. “Si no hay nada de eso, nos cambia todo”, precisó.
A través de un comunicado, los opositores al timonel del magisterio precisaron que lo de hoy “no es algo definitivo, pero es un pequeño triunfo de nuestra causa y nuestro movimiento”.
Le respondieron además al dirigente comunista: “(corresponde a) una evidente derrota para el Mineduc y para aquellos dirigentes que se alinearon con ellos”. La victoria es vista con cautela, indican, ya que en dos semanas más la idea de legislar enfrentará la Cámara de Diputados nuevamente, pero fuera de la Comisión.
“Podemos sentir satisfacción de cómo hemos desactivado las groseras operaciones políticas que han cursado para desactivar nuestro movimiento”, aseguran en el comunicado, y emplazan al Ejecutivo que dejen las, a su juicio “añejas” formas de legislar “a espaldas de la ciudadanía”, y hacen patente que se debe impulstar una consulta a las bases del movimiento para decidir cómo avanzarán. “Esto se resuelve con todo el profesorado, no en la cúpula dirigente”, sentencia en su conclusión el comunicado.