La verdadera historia detrás de las "margaritas mutantes" de Fukushima
La imagen popularizada por un fotógrafo japonés en redes sociales dio origen al último mito nacido de internet, "las margaritas mutantes" de Fukushima. Sin embargo, su explicación está bien alejada de lo que han denunciado varios medios.
Muchos medios a lo largo del mundo lanzaron grandes titulares sobre un tema inquietante, las supuestas margaritas mutantes que han aparecido al amparo de la radiación de la malograda central nuclear de Fukushima en Japón.
Sin embargo, el origen de este mito, como viene ocurriendo en los últimos tiempos, viene de un rumor surgido en redes sociales, específicamente del tuitero japonés San Kaido, quien publicó la foto original.
マーガレットの帯化(那須塩原市5/26) 右は4つの花茎が帯状に繋がったまま成長し,途中で2つに別れて2つの花がつながって咲いた。左は4つの花茎がそのまま成長して繋がって花が咲き輪の様になった。空間線0.5μSv地点(地上高1m) pic.twitter.com/MinxdFgXBC
— 三悔堂 (@san_kaido) Mayo 27, 2015
En su tuit, Kaido explica que el disco floral de estas margaritas sufrió una mutación que la hace crecer a los lados, creando una cinta sinuosa en el lugar donde debería haber una forma circular, además de señalar que la radiación atmosférica al momento de sacar la foto era de 0,5 microsieverts (μSv) por hora.
Sin embargo, en Gizmodo recalcaron que este tipo de “anomalía” en las flores es más común de lo que se cree y tiene como nombre “fasciación”, la cual hace que el meristema apical del tallo se alarga de manera perpendicular en vez de hacerlo en un solo punto. En palabras simples, crece hacia ambos lados.
Es cierto que la radiación podría dañar lo suficiente a las células meristemárticas como para originar una fasciación, pero también lo puede hacer una infección bacteriana o incluso la intervención de un insecto. Así, algunas plantas pueden heredar esta condición y lo dan a conocer tarde o temprano, ya sea en Fukushima o en una plaza.
Además, la medición de radiación hecha por San Kaido -0,5 microsieverts- es demasiada baja como para generar daño celular, ya que la radiación que emite el planeta oscila ente 0,1 y 0,2 microsieverts por hora.