FOTOS | Miles de personas asistieron al emotivo funeral del minero muerto por bala policial
Los restos de Quichillao fueron sepultados tras ser velados en la vecina ciudad de La Serena, a 472 kilómetros de Santiago, donde residía.
Miles de personas se congregaron hoy en la ciudad de Coquimbo, donde fueron sepultados los restos de Nelson Quichillao López, un trabajador contratista de la Corporación del Cobre (Codelco), muerto el pasado viernes por una bala policial.
Los restos de Quichillao fueron sepultados tras ser velados en la vecina ciudad de La Serena, a 472 kilómetros de Santiago, donde residía.
El trabajador participaba en movilizaciones enmarcadas en la exigencia de los contratistas a Codelco de negociar directamente la renovación de un Acuerdo Marco que regula las condiciones laborales del sector.
La minera estatal, principal productora mundial de cobre, les respondió que solo actúa como facilitador de dicho convenio y que deben negociar con sus empresas contratantes.
Las movilizaciones comenzaron el pasado martes en todas las minas de Codelco, que produce alrededor de 1,7 millones de toneladas anuales de cobre, pero posteriormente la mayoría normalizaron sus operaciones, excepto la de la localidad de El Salvador.
Los trabajadores mantenían bloqueadas las rutas a la mina y al pueblo de El Salvador y se enfrentaron con carabineros que trataban de despejarlas, y que en un momento dado emplearon armas de fuego.
Quichillao recibió un balazo en la ingle que le causó la muerte y la policía adujo que sus efectivos debieron defenderse al ser atacados con maquinaria pesada.
Un peritaje ordenado por la fiscalía determinó que la bala que mató a Quichillao le dio de rebote, tras golpear en una superficie metálica, versión que fue desestimada por los sindicatos y la familia del occiso.
“Ayer me contaron unos compañeros de trabajo de él, que estaban a su lado, que no fue una bala de rebote”, aseguró hoy Irene Quichillao, hermana de la víctima, a radio Cooperativa.
“Me dijeron que las balas venían, venían, venían y tiraban para todos lados”, añadió.
Según el fiscal a cargo, Julio Artigas, el peritaje realizado por la Policía de Investigaciones (PDI) confirmó que la bala rebotó en un montacargas y su trayectoria cambió.
También dijo a los periodistas que está identificado el autor del disparo, aunque mantuvo en reserva el nombre y otros datos.
En tanto, Codelco pidió al Gobierno chileno apoyo policial para resguardar las instalaciones de la mina El Salvador, “luego de constatar un intento de robo de explosivos desde uno de los polvorines”, según señaló en un comunicado.
“Las instalaciones de la División Salvador se encuentran en manos de los manifestantes, que son personas ajenas a la empresa y que no cuentan con el conocimiento técnico para gestionar los riesgos existentes en una faena minera”, indicó Codelco, que añadió que los huelguistas han impedido la entrada al personal especializado en esas tareas.
Reportó además “la sustracción de tres palas de gran tonelaje y de un camión de servicio, hurto de petróleo, neumáticos de vehículos mineros y diversos equipos, el apedreo de vehículos de Codelco y de empresas contratistas y la destrucción de tres autobuses”, entre otros daños.
Agregó que en la ciudad de Calama, donde también hubo manifestaciones, fue quemado un camión de alto tonelaje y se destruyó un tambor aglomerador cuyo valor sumado supera los tres millones de dólares, mientras en otras minas “se han dado sabotajes y amenazas de muerte a trabajadores que no se han sumado a las movilizaciones”.
Junto con anunciar acciones legales contra los responsables, la empresa consideró “delicada” la situación de la ciudad de El Salvador y anunció que enviará un convoy con provisiones y combustible para sus habitantes.
Fotos: AgenciaUno.
