Carmen Quintana presenta querella contra “encubridores” civiles y militares en caso Quemados
La mujer, que fue quemada con bencina junto con Rodrigo Rojas de Negri en 1986, presentó este escrito representada por su abogado Héctor Salazar, bajo la figura de homicidio frustrado, considerando ejecutores, cómplices y encubridores. Ayer adelantó esta acción penal que va en contra de quienes habrían tenido información respecto de su caso, sobre la que luego emitieron declaraciones, como la esposa de Pinochet, Lucía Hiriart, quien dijo “para qué se queja esta niña, si se quemó tan poco”.
“Esta política sistemática de encubrimiento existe hasta el día de hoy”, manifestaba Carmen Gloria Quintana cuando presentó junto a su abogado Héctor Salazar una querella contra todos quienes resulten responsables del encubrimiento que experimentó el crimen que sufrió junto a Rodrigo Rojas De Negri en julio de 1986, cuando fueron quemados tras ser rociados con bencina por una patrulla del Ejército, provocando la muerte del fotógrafo.
Fue por la declaración de Fernando Guzmán, ex conscripto que estuvo presente cuando ocurrió este crimen, que este caso se reabrió. Además, en sus dichos se evidenció un claro “pacto de silencio”, roto por este testigo que provocó que el ministro en visita Mario Carroza concrete diversas citaciones, detenciones y nuevos procesos tras la única condena que hubo en este caso en 1993.
La tesis de Quintana es que los diversos civiles y militares que emitieron declaraciones desestimando el crimen, lo hicieron con información a mano, y formaron parte de una “maquinación para mentir”. La figura presente en la querella responde a homicidio frustrado, considerando ejecutores, cómplices y encubridores.
La mujer indicó que uno de los responsables sería el entonces vicecomandante en jefe del Ejército, general Santiago Sinclair, ya que “el Ejército funciona de arriba para abajo. Sin embargo, en Dictadura, había una política institucional que venía de la civilidad. La postura era sacar a todos los militares a la calle a reprimir el pueblo”.
Además, indicó que serían “políticos, voceros de la época, funcionarios, ministros… todos deben responder” en esta querella.
Ayer la mujer adelantaba las acciones en contra de este “pacto de silencio de los civiles”, ya que destacó el carácter cívico-militar de la Dictadura, “apoyada por la derecha UDI y Renovación nacional en ese momento. Hubo ministros que salieron a encubrir, que yo me había quemado sola”.
También dio nombres: “(Jovino) Novoa, (Juan Antonio) Coloma, (Joaquín) Lavín, (Hernán) Büchi, e incluso Alberto Cardemil, quien fue a Naciones Unidas a negar violaciones a los Derechos Humanos en Chile (…) Hay una ética mínima de informarse. Si uno ve que es real, uno renuncia y anuncia”.
Además, Quintana sumó a las responsabilidades civiles a la mujer del ex comandante en jefe: “Incluso yo ahora perseguiré penalmente a la señora Lucía Hiriart de Pinochet, porque ella hizo unas declaraciones al respecto. Esta chiquilla qué tanto reclama y no se quemó siquiera. Poquito. Entonces yo digo que con qué argumento de una persona que es autoridad da esos argumentos”.