FOTOS | Así cubrió la prensa de la época el caso Quemados
A continuación pueden revisar cómo fue descrito y cubierto el caso tanto cuando ocurrieron los hechos en 1986, así como también cuando se decretó la primera condena en 1993.
Agencia Uno realizó un compilado de recortes de prensa que muestran cómo fue cubierto el caso que desde hace unas semanas tiene a todo el país atento a los procesos que decrete el ministro en visita, Mario Carroza.
Los vecinos de la calle Hernán Yungue también vivieron el horror. Olga Guerrero Pastenes, de 70 años, habita y regenta un local de venta de alcohol hace más de 30, en la comuna de Estación Central. A pocos metros de su negocio se llevó a cabo uno de los actos de represión más crueles cometidos durante la dictadura de Augusto Pinochet.
La mañana del 2 de julio de 1986, Olga se disponía a llevar a una de sus hijas al médico cuando presenció la escena que nunca más ha podido borrar de su mente: la quema de la estudiante de ingeniería eléctrica Carmen Gloria Quintana, de 18, y del fotógrafo de 19 años Rodrigo Rojas de Negri.
Ambos jóvenes iban a participar en la primera jornada de Paro Nacional en contra del régimen militar. Mientras contribuían a levantar una barricada, fueron detenidos por varias patrullas del Ejército a cargo de los tenientes Pedro Fernández Dittus y Julio Castañer. Rodrigo Rojas fue obligado a tenderse boca abajo en el suelo y Carmen Gloria a colocarse de pie frente a una pared. Los militares les echaron combustible y les prendieron fuego.
“Les quemaron vivos, ellos fueron los que les rociaron con bencina. Uno de ellos estaba fumando y les tiró el cigarro para que se prendiera ¡Qué dolor más grande para esa familia!”, recuerda Olga. “Los envolvieron en frazadas y los tiraron arriba de una camioneta” agrega.
Otro vecino del lugar -quien no quiso revelar su identidad- también fue testigo del espantoso episodio. Por aquel año, su mujer trabajaba en el Ministerio de Obras Públicas, situado en el centro de Santiago, y cada día la acercaba en auto hasta el lugar. Desde la ventana de su vivienda lo vio todo. “Había patrullas por las cuatro esquinas”, revive.
Cuenta que salió a la calle con su esposa para abordar el vehículo cuando uno de los tenientes les gritó “éntrense para adentro”. Conmovido, este trabajador del aeropuerto Arturo Merino Benítez, quien lleva más de siete décadas viviendo en el barrio asegura que vio a los estudiantes arder en llamas. “Lo que nunca imaginé es que los iban a botar”.
Los cuerpos fueron cubiertos con matas y lanzados a una acequia en Quilicura, cerca del aeropuerto. Con gran parte de sus cuerpos quemados, los jóvenes salieron a la carretera y trataron de detener a los autos. Una patrulla de Carabineros los trasladó a un consultorio, posteriormente fueron derivados a la Posta Central.
Carmen Gloria Quintana tenía quemado el 65% de su cuerpo, Rodrigo Rojas de Negri el 70%. Días después falleció.
La versión oficial del régimen señaló que el joven portaban unas bombas molotov que explotaron prendiéndoles fuego de manera accidental. Fue el mismo Pinochet quien dijo: “No quiero pensar mal, pero me da la impresión de que a lo mejor llevaba algo oculto y se reventó”.
En 1993, la justicia militar le condenó a 600 días de cárcel por cuasidelito de homicidio por la muerte de Rojas De Negri.
El pasado 21 de julio, un ex soldado del Ejército de Chile denunció después de casi tres décadas un pacto de silencio para encubrir las atrocidades de la dictadura de Pinochet (1973-1990). A raíz de ello, el ministro en visita Mario Carroza reabrió el caso y dictó la detención de 12 ex uniformados.