Fuerza Pública será partido y Velasco advierte: “Vamos a entrar a una jaula de leones, vestidos con un traje de carne a lo Lady Gaga”

Fuerza Pública no determinó transformarse en partido político a las 2 y 20 de la tarde de este sábado. Tampoco fue después de que sufragaran cerca de 350 votantes, distribuidos en quienes votaban a través de Internet –cantidad aún no definitiva a media tarde– y entre los 220 que se acreditaron para esta reunión masiva del movimiento del presidenciable Andrés Velasco.

Fue cuando, luego de estar flanqueado por el fundador del movimiento, Juan José Santa Cruz y por su director ejecutivo, Sebastián Sichel, Velasco tomaba el micrófono y se dirigía a un auditorio lleno en el Centro Arte Alameda, dejándolo claro a las 12 con 8 minutos. En ese instante manifestó que “los que vamos a estar en este partido” tendrían un largo camino por enfrentar.

“Vamos a entrar a una jaula de leones, vestidos con un traje de carne a lo Lady Gaga”, analizaba el líder de Fuerza Pública, movimiento ahora oficialmente en vías de convertirse en partido político, el que asegura tendrá una vocación de centro, distinta de “centrado, como dijo otro candidato, porque eso es ser aburrido”, sentenció el economista.

Después, ante el auditorio, las críticas de Velasco abarcaron todo el espectro político tradicional: “Tenemos una izquierda atrapada en eslóganes y debates (…) así como también atrapados por reformas públicas que esperaban el apoyo de Chile entero, pero que ahora enfrentan un 60, 70% de rechazo”, fustigaba el ex titular de Hacienda, en una alusión directa a su ex jefa, la Presidenta Michelle Bachelet, quien lleva semanas enfrascada en discusiones con la Nueva Mayoría por su “realismo sin renuncia”, o puesto de otra manera, el cumplimiento total o parcial de las reformas con las que llegó nuevamente a la primera magistratura.

La derecha no fue olvidada por Velasco, ya que a su juicio ésta “sigue pegada no en el siglo XX, sino en el siglo XIX, que no son capaces de reconocer como un asesino a Manuel Contreras, ex director de la DINA”.

Carrera presidencial: “Es lo más ajeno a lo que estamos haciendo hoy”

“Son tiempos distintos, son propuestas distintas”. De esta forma el ex titular de Hacienda, quien ya participó en la Primaria de la Concertación el 2013, intentaba desechar pretensiones presidenciales. Aseguró que lo que se decidió hoy es empezar a instaurar un marco institucional, para pasar de ser movimiento a partido, así como también determinar una directiva interna, la que quedó encabezada por el Coordinador General, Álex Olivares.

No obstante el economista sí habla en clave de retador al referirse a las reformas que ha llevado la actual administración, ya que su apreciación de la discusión política actual es que es “pobre, chato, priman los eslóganes y no las decisiones que hay que tomar”.

Velasco valoró el trabajo de “gradualismo” que están realizando los ministros de Interior y Hacienda, Jorge Burgos y Rodrigo Valdés respectivamente, quienes durante semanas han estado en la mira del debate público, a causa de las declaraciones de Bachelet, las que se han interpretado como una quitada de piso a estos secretarios de estado. “Queremos hacer un trabajo serio. Por las buenas políticas públicas, aunque no sean populacheras”, manifestó, para luego destacar que apoya la gratuidad en la educación, pero no para todos, sino para quienes no tengan cómo costearla.

El fantasma del caso Penta, escándalo de eventual financiamiento irregular de la política, también fue tema, pero el ex ministro reiteró que ha colaborado y que espera que su situación esté del todo aclarada.

Una de las ausencias notorias del encuentro de este sábado fue Mariana Aylwin, en el ojo del huracán en su partido, la Democracia Cristiana, quienes la acusan de doble militancia al estar en la falange pero también apoyando la iniciativa encabezada por Velasco. Éste aseguró que ella seguirá trabajando desde el centro de estudios del movimiento, ya que asegura que “no tiene sentido que deje esa militancia. Estas prácticas revelan una vez más la cerrazón e intolerancia que caracteriza la política tradicional”.

Con todas las cartas echadas, bastaba que la decisión fuese ratificada por los asistentes. Ninguno de los consultados esperaba algo distinto al apoyo total a la decisión de transformarse en partido. Mínimo. Nadie esperaba que en el recuento de votos dos personas manifestaran lo contrario. Éstas, en el anonimato, rieron junto a todos los participantes, mientras que otro gritó “¡Mejor así! ¡No somos Venezuela!”.

Al finalizar el conteo, Sebastián Sichel, director ejecutivo desde hace 18 meses de Fuerza Pública, gritó “¡A trabajar!”, con el objetivo de que a principios del 2016 ya no se hable del movimiento sino del partido político, con el que aún deben discutir –aseguran– cómo estarán presentes en la papeleta presidencial del 2017.

(Fotos: AgenciaUno).