Burgos asegura que Bachelet estaba enterada de visita de ex Presidente Lagos y reconoce semanas difíciles

“Especulación periodística”. De esa forma el ministro de Interior, Jorge Burgos, explica el interés que ha concitado la reunión que él sostuvo con el ex Presidente Ricardo Lagos, justo después de que éste sufriera una “quitada de piso” -a su juicio, inexistente- por parte de la Presidenta Michelle Bachelet, cuando ésta en una entrevista reiteró el apego al programa, mientras el demócrata cristiano abogaba por la gradualidad en la implementación de las reformas estructurales de esta administración.

Trascendió su molestia, ya que en la entrevista de La Tercera, donde -entre otras cosas- Bachelet no sólo dijo que “algunos no han escuchado el ‘sin renuncia’”, sino que también ésta aseguró que “se equivocan” quienes pensaban que tanto Burgos como el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, llegaron a cambiar el rumbo del gobierno.

Con esas cartas sobre la mesa, la mandataria viajó a una gire en Centroamérica, en tanto que Burgos asumía como Vicepresidente, y en ese cargo fue, primero, alabado y respaldado por el ex Presidente Eduardo Frei. Luego -en una reunión que justificó que estaba fijada con antelación- discutió con el ex mandatario Ricardo Lagos, en La Moneda, sobre procesos constituyentes, y luego este ex Presidente salió a hablar prácticamente en clave presidencial ante los periodistas, y por último pero no menos relevante, se reunió con el presidente de Chiletransparente, José Miguel Insulza, el que también le manifestó su apoyo.

De vuelta trascendió una presunta molestia de Bachelet por lo ocurrido con Lagos, el que -se interpretaba- fue a dar clases de gobierno a La Moneda, pero todo lo anterior fue desmentido por Jorge Burgos en conversación con Radio Cooperativa.

“La venida del Presidente Lagos estaba informada a la Presidenta de la República, quien no sólo la aceptó, sino que le pareció una muy buena idea, entonces todas estas especulaciones, que fue a última hora, que tuvo por objeto buscar un respaldo, todo es falso”, aseguró Burgos.

Efectivamente la cita con Lagos tuvo por motivo principal conocer opiniones sobre una nueva constitución, pero también se discutió sobre la “puesta en escena”, con micrófono, en Palacio, y de frente a los periodistas. Ésta, se planteaba, habría sido orquestada para, de una u otra manera, desafiar a Bachelet.

Pues no sería cierto, ya que el ministro de Interior indica que “él (Lagos) vino a hablar de eso (la nueva constitución), a la salida conversó con los periodistas y se le dio el trato que hay que darle a cualquier persona y particularmente a un ex Presidente”.

A lo anterior, agregó que “el día de mañana, si en virtud de ésta o de otra cosa viene un ex Presidente de la República, le voy a dar el mismo trato, porque es el que corresponde. Él vino a hablar de lo que habíamos conversado. (La prensa) le preguntó sobre otros temas y habló con la claridad y sinceridad que él habla y no vino a hacer cátedra, vino a fijar su posición”.

De todos modos, el abogado demócrata cristiano indicó que “(Bachelet) no estaba sorprendida, estaba noticiada y le pareció una buena idea. Le están dando, algunas personas de mala fe, una connotación que jamás ha tenido”.

“Obviamente todas las semanas (…) tienen altos y bajos”

El titular de Interior descartó renunciar a su puesto, pero asumió como dificultoso el escenario post segundo cónclave oficialista, y después cuando asumió como Vicepresidente -en la ausencia de Bachelet. “Esto es como la vida. Tiene altos y bajos”, reconoció.

“Obviamente todas las semanas, como en la vida de todos los seres humanos, tienen altos y bajos, pero lo importante es sentirme, como ministro de Interior, respaldado por quien me nombró, por la Presidenta de la República, por los partidos políticos, particularmente los de la coalición de la que yo soy miembro”, enfatizó.

Además, a esto sumó que “lo importante es la centralidad de la sensación de trabajar por una buena causa y la certeza de sentirse respaldado por quien a uno lo nombró”, lo que “es lo más importante en estos cargos de exclusiva confianza”.

En la misma línea que lleva desde ayer, Burgos enfatizó que cualquier conflicto sería artificial -tesis planteada desde hace unas semanas por parte del Partido Socialista, la colectividad que de momento ha sido más disciplinada con Bachelet- y que “fue una especulación periodística, pero jamás he tenido esa sensación íntima (de renunciar). Jamás”.

“Realismo sin renuncia”

Respecto de las reformas, Burgos insistió en que “a lo mejor hay personas que producto de ciertas situaciones pueden haber tenido desilusiones transitorias desde el punto de vista político, pero yo creo que son cosas transitorias. Tengo la impresión de que vamos a ir reforzando lo que es el sustrato, el ethos, de una coalición de esta naturaleza”.

En ese sentido, sobre el apoyo al programa de gobierno, el ex ministro de Defensa dijo que, si bien en las primarias estuvo con “mi amigo Claudio Orrego (actual intendente de la región Metropolitana)”, luego trabajó con “lealtad y entusiasmo”, pero después se desempeñó precisamente en el plan de la cartera en la que antes trabajó.

“La Democracia Cristiana, partido al que pertenezco, ingresó al Gobierno con el programa que estaba establecido y hoy no se trata de renunciar al programa como se ha dicho, se trata simplemente, atendidas las circunstancias, tanto económicas como políticas, darle una dosis de gradualidad, de ponderación y en eso estamos trabajando”, clarificó el ministro de Interior.