Gobierno reconoce: “Ha habido un exceso de expectativas que no estamos en condiciones de atender”
El vocero de gobierno explicitó lo que ya era una realidad, pese a que la actual administración ha intentado sostener porfiadamente, con su “realismo sin renuncia”, que el gobierno no cambiaría su rumbo -a pesar de que algunos ministros opinaban lo contrario.
Hoy se hizo oficial. La actual administración reconoció que se generó un exceso de expectativas, que difícilmente se podrán cumplir. Esto, mientras diversos personeros del oficialismo insistían en criticar la priorización de la agenda y la gradualidad. Estos conceptos que ya llevan cerca de dos meses intentando instalarse en el imaginario nacional, junto con el tan discutido “realismo sin renuncia”, mientras que se profundizaban las quitadas de piso entre la Presidenta y sus ministros, como el de Interior, Jorge Burgos, el que pregonaba “gradualidad” en las reformas, en tanto Bachelet indicaba que “algunos no habían escuchado el ‘sin renuncia’”.
Así las cosas, después de que en tres oportunidades la mandataria se reuniera con Burgos para llegar a una suerte de acuerdo, para coordinar sus declaraciones y evitar las (supuestas) quitadas de piso. Incluso la gestión se profundizó, al reunir al “cuarteto”, como lo bautizó el titular de Hacienda, Rodrigo Valdés: Michelle Bachelet buscará entonces coordinar las vocerías con su núcleo duro y político del gabinete, que contempla al mismo Valdés, al ministro de Interior, Jorge Burgos, al Secretario General de la Presidencia, Nicolás Eyzaguirre, y al vocero de gobierno, Marcelo Díaz.
Y en una de las primeras actuaciones tras esta labor de coordinación, Díaz aseguró a Radio Duna que “ha habido un exceso de expectativas”.
“Nosotros estamos convencidos de que las reformas que estamos llevando adelante concretizan los anhelos que los ciudadanos han expresado, y sin embargo no hemos sido capaces de transmitir ese mensaje”, aseguró el ministro de la Secretaría General de Gobierno.
Si bien siempre ha habido una suerte de autocrítica a la labor que la actual administración ha realizado para comunicar la efectivad o impacto de sus reformas, en esta ocasión días lo descartó, ya que indicó que “esto no tiene que ver con artefactos comunicacionales, tiene que ver con primero tener convicción sobre las cosas que estamos haciendo, también una cierta sensación de que domine un principio de sensatez, si ningún gobierno de cuatro años puede resolver todas las diferencias y desigualdades que existen en un país, ni todas las cosas se pueden hacer de un día para otro”.
Asimismo, si bien Díaz intentó hacerse cargo de las expectativas de la gente, también tomó el nivel que ha estado tomando la discusión con las colectividades que integran la Nueva Mayoría: “ha habido incomprensión de lado y lado respecto de las definiciones que ha tomado el gobierno, y eso repercute por cierto en el estado de animo de la opinión pública”.
En ese sentido, el vocero de gobierno insistió en que “ha habido un exceso de expectativas que no estamos en condiciones de atender, de falta de sentido de las proporciones respecto de lo que un gobierno de cuatro años está en condiciones de hacer, y a veces un debate ruidoso que solo tiende a confundir a la opinión publica”.
De todos modos, el ex diputado indicó que se debe mejorar el clima al interior de la coalición de gobierno, que muchos ya le dan fecha de vencimiento, al asegurar que no trascendería la actual administración de Michelle Bachelet. “Una de las cosas que debiésemos hacer es cambiar el tono del debate, yo creo que se está discutiendo mal sobre los asuntos del país. Y eso es especialmente grave porque cuando la política tiene este nivel de desprestigio ciudadano, la discusión a gritos, como a veces pareciera que la estamos dando, solo ayuda a aumentar ese nivel de descrédito. nadie sale beneficiado de esa crispación del debate público”, indicó.