“Hoja artificial” podría ser la fuente más limpia y eficiente en energía renovable en el planeta
La nueva tecnología utiliza la fotosíntesis y su eficiencia energética supera a cualquier otro dispositivo solar fabricado hasta el momento con un índice sobre el 22%.
Seguramente eres uno de los tantos que relacionas de inmediato energía solar con paneles solares. Quizás tampoco has reflexionado en que son las plantas las generadoras por excelencia, al convertir los rayos del sol a través de la fotosíntesis en energía. Nosotros no hemos este link, pero sí un grupo de investigadores de la Universidad de Monash en Melbourne, Australia. Desarrollaron un dispositivo que imita la fotosíntesis de manera artificial, produciendo lo que podría ser la energía más limpia en el mundo. Tanto es así que el profesor Doug MacFarlane, líder del Programa de Energía en el Centro de Excelencia para la Ciencia de Electromateriales (ARC) y coautor del estudio, afirma que su “hoja artificial” es aún más eficiente que las plantas reales en el aprovechamiento de la energía del sol.
En el estudio, publicado en la revista Energy & Environmental Science, el equipo de investigación explica cómo su máquina de fotosíntesis artificial utiliza la disociación del agua como electroquímico y emplea las células solares producidas para generar hidrógeno y oxígeno al pasar una corriente eléctrica a través del agua. Este proceso crea combustible de hidrógeno, una forma de energía limpia con cero emisiones de carbono.
Récord
“Estamos tratando de llevar a cabo una fotosíntesis artificial eficaz, incluso mayor a cómo lo hacen las plantas”, dice MacFarlane. Y lo son, esta “hoja artificial” genera energía limpia a través de la fotosíntesis artificial con una eficiencia energética de un 22%. El récord anterior en dispositivos solares es del 18%. Según explica, la mayoría de las plantas tienen un nivel de eficiencia energética entre 1 y 2% por lo que esta alternativa artificial representa un gran salto en la producción.
A pesar de contar con el récord de mayor eficiencia energética, MacFarlane y su equipo no están satisfechos con los resultados. Su objetivo es superar el índice de eficiencia y superar el 30%. También admiten que esta tecnología no estará en el mercado a corto plazo, sobre todo porque las tarifas eléctricas siguen siendo muy asequibles. Sin embargo, esperan el día en que este dispositivo de fotosíntesis artificial de reparto de agua esté instalado en el sótano de una casa o dentro de una pared, y que dé acceso a todos a energía limpia.